El método Takimika es una forma muy accesible de mantenerse en forma. Su creadora, Mika Takishima (conocida cariñosamente como ‘Takimika’), se convirtió en instructora de fitness a los 87 años rompiendo moldes y siendo toda una inspiración para que las personas siguen manteniéndose activas aunque hayan cumplido 60, 70, 80 o incluso 90 años.
El método Takimika
La historia de Takimika es profundamente motivadora. Durante gran parte de su vida, no practicó deporte ni tenía una rutina de ejercicios, pero todo cambió bien pasados los 60 años. Decidió iniciar un programa de fitness para perder peso y sentirse mejor consigo misma.
Nunca es tarde para comenzar a cuidarse y a llevar unos hábitos de vida más saludables, solo hay que ver la historia de Mika Takishima.
Al comenzar a cuidarse más descubrió que ese hábito se había convertido en una gran pasión. Su dedicación y entusiasmo por el ejercicio la llevaron no solo a transformar su propio cuerpo, sino también a descubrir una nueva pasión: motivar y enseñar a otros. A partir de ahí, se convirtió en monitora de fitness a los 87 años (convirtiéndose en la entrenadora más longeva) y desarrolló su método personal, centrado en ejercicios fáciles de realizar, que no requieren equipo especial y pueden adaptarse a distintos niveles de habilidad. Un acto de generosidad que ha fascinado al mundo entero dada la avanzada edad de Takimika.
A los 92 años publicó su propio libro sobre su método de entrenamiento 'Método Takimika. Aprende a envejecer con energía por la entrenadora más longeva de Japón' (Ed. Kitsune Books), un sistema que recomienda a cualquier edad y estado de forma físico para poder cuidarse más, aumentar el rango de movimiento y mejorar el bienestar general.
Beneficios del método de Mika
Lo bueno de este método es que propone ejercicios muy sencillos de bajo impacto que lo que hacen es fortalecer el cuerpo aumentando el rango de movilidad y la flexibilidad. No se necesita para entrenar ningún accesorio ni equipación especial por lo que se puede hacer en cualquier momento y sitio, en casa, en vacaciones, en el parque… Takimika promete que su método mejora la concentración, la fuerza y la energía. Un sistema que, según la propia Mika, ha sido elogiado por un profesor de la Universidad de Harvard.
El método Takimika ofrece numerosos beneficios, tanto físicos como mentales. Desde el punto de vista físico, ayuda a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad, la movilidad articular y el equilibrio. Estos aspectos son cruciales para prevenir caídas y lesiones, especialmente en la tercera edad. Además, practicar estos ejercicios fomenta una postura correcta y fortalece la zona central del cuerpo, lo que puede aliviar dolores lumbares y mejorar el bienestar general. En el aspecto mental, los ejercicios del método estimulan la liberación de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad," lo que contribuye a reducir el estrés, mejorar el ánimo y aumentar la confianza en uno mismo.
Lo que diferencia al método Takimika no son solo los ejercicios, sino el enfoque positivo y motivador que Takimika ofrece. Su mensaje central es que nunca es tarde para empezar, y que cualquier pequeño paso hacia la actividad física puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida. Ella promueve una mentalidad de automejora constante y enfatiza el poder de establecer una rutina que fomente tanto el bienestar físico como emocional. Es una invitación a adoptar un estilo de vida más saludable y pleno, independientemente de la edad.
Ejercicios simples, pero efectivos
El método Takimika cuenta con ejercicios básicos que están diseñados para ser accesibles para todo el mundo y que son efectivos para trabajar el cuerpo:
- Sentadilla en equilibrio: Este ejercicio se realiza manteniendo los pies separados a la anchura de las caderas y bajando lentamente el cuerpo como si estuvieras sentándote en una silla imaginaria. Mientras haces la sentadilla, puedes extender los brazos hacia adelante para mantener el equilibrio. Es ideal para fortalecer los músculos de las piernas (cuádriceps, isquiotibiales y glúteos) y para trabajar el equilibrio y la estabilidad del núcleo, lo que resulta clave para prevenir caídas.
- La libélula: Este movimiento implica inclinar el cuerpo ligeramente hacia adelante mientras se extienden los brazos hacia atrás, imitando la forma de una libélula al volar. Puedes hacerlo de pie o apoyándote en una superficie firme para mayor estabilidad. Es ideal para trabajar los músculos de los hombros, los brazos y la espalda, promoviendo la movilidad y la fuerza en estas áreas. Además, este ejercicio fomenta una postura correcta al fortalecer los músculos estabilizadores de la columna.
- Reverencia: Consiste en inclinar el torso hacia adelante mientras mantienes la espalda recta y las manos apoyadas en las rodillas, en posición de reverencia. Lo que hace este ejercicio es activar los músculos del abdomen, la parte baja de la espalda y los glúteos, ayudando a tonificar el tronco y a mejorar la postura. Puede adaptarse según el nivel de condición física, haciendo movimientos más profundos o suaves según la capacidad individual.
- Acerca las rodillas: En este ejercicio, se levantan las rodillas hacia el pecho alternando las piernas mientras estás de pie o sentado. Se puede combinar con movimientos de brazos para trabajar todo el cuerpo. Es especialmente efectivo para incrementar la flexibilidad de los músculos de la cadera y fortalecer el área abdominal, mejorando la movilidad y la coordinación.
¿Te apuntas al método Takimika? Nunca es tarde para empezar a cuidarse.