¿Alguna vez has cancelado un plan de gimnasio porque levantar pesas te aburre, correr en una cinta te parece un suplicio o las rutinas repetitivas te desmotivan? No estás solo. Daniel Bermeo, CEO y director de DAN’S, lo resume así: "Gran parte de la población no hace ejercicio porque sienten que entrenar es aburrido. La mayoría de entrenamientos involucran patrones de movimiento que se vuelven monótonos". Pero, ¿y si te dijéramos que existe un método que convierte el sudor en una fiesta, el esfuerzo en diversión y cada sesión en una inyección de felicidad?
La fórmula secreta: bailar, reír, sudar
El método de Bermeo ha revolucionado el concepto de fitness. No se trata de contar repeticiones ni de competir por quemar más calorías, sino de conectar con la música, el cuerpo y los demás. "Divertirse es el motivo, estar en forma es la consecuencia", afirma el CEO de DAN’S, quien importó esta filosofía desde Londres, donde vivió 14 años. “Noté que, a pesar de ser una ciudad vibrante, a veces puede sentirse emocionalmente fría. Un día, buscando conexión y con la intención de impresionar a una chica que me gustaba, entré a una clase de baile. Fue ahí donde descubrí el poder del baile para conectar con otros y conmigo mismo”.
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La ciencia respalda lo que este emprendedor intuyó desde el principio. Estudios realizados por las universidades de Yale y Oxford, revelaron en 2018 que el ejercicio nos hace más felices que el dinero. Y no cualquier ejercicio: investigadores de la Universidad de Turku (Finlandia) demostraron que el HIIT —entrenamiento en intervalos de alta intensidad— libera más endorfinas que una sesión moderada. Pero ¿qué pasa si combinamos esa intensidad con coreografías explosivas y música que acelera el corazón? "En DAN’S no eliges entre quemar calorías o pasarlo bien: lo haces todo a la vez", ríe Bermeo.
Pese a que no es un bailarín profesional ni un gurú del fitness, Daniel se confiesa un buscador de paz mental. Jugó al tenis de manera competitiva en su juventud, pero siempre le frustró que los deportes tradicionales priorizaran solo lo físico. "El baile es el ejercicio más completo: trabaja mente, cuerpo y espíritu", afirma.
Tras viajar por el mundo analizando distintos estudios, detectó un vacío: el fitness convencional tenía baja retención —"la gente se aburre después de tres meses"— y el baile se percibía como anticuado. "Quise fusionar la disciplina del gym con la alegría de una pista de baile, aprovechando el boom global de la música latina", explica. Así nació DAN’S, un espacio donde el reguetón, el afrobeats y los ritmos caribeños se mezclan con ejercicios funcionales y pilates reformer.
La ciencia de la felicidad: endorfinas, comunidad y progreso
No es magia, es química. Cuando bailamos, el cuerpo libera serotonina y dopamina —las hormonas del bienestar— y reduce el cortisol, responsable del estrés. "Bailar genera endorfinas que activan el cerebro y transforman tu mentalidad", señala Bermeo. Por ello, ha diseñado cada clase para ser una experiencia multisensorial. Las paredes de colores vivos, la iluminación dinámica y el healthy bar postclase —donde los usuarios socializan— crean un ambiente que "te hace sentir libre desde que entras".
El método se sustenta en cuatro pilares clave, extraídos de las declaraciones del propio Bermeo:
- Confianza y empoderamiento: "Reemplazamos los ideales de perfección por entrenamientos inclusivos que celebran el progreso", señala. Las clases están diseñadas para que nadie se sienta juzgado. "Aquí no hay espejos. Queremos que te enfoques en sentir, no en compararte".
- Conexión social: Inspirados en la cultura latinoamericana, los estudios fomentan experiencias inmersivas donde el grupo se convierte en tribu. "No es solo sudar juntos: es reír, bailar y crear lazos", afirma. El healthy bar postclase —con batidos energéticos y conversaciones animadas— refuerza este espíritu comunitario.
- Felicidad duradera: "Enseñamos una habilidad para toda la vida: el baile. Y está comprobado que bailar hace a las personas más felices", insiste Bermeo. Cada coreografía es una herramienta para llevar el gym a la pista de baile… o a la cocina de casa.
- Diversidad radical: Con una sola membresía se accede a reformer pilates, entrenamientos de fuerza, cardio coreografiado y sesiones de baile puro. "Si te aburres, es porque quieres", bromea. "La variedad es clave para mantener la motivación".
El ejercicio y felicidad van de la mano
Existe un vínculo claro entre movimiento y bienestar. Países como Finlandia, Dinamarca e Islandia —los más felices, según el Informe Mundial sobre la Felicidad— destacan por hábitos activos: sus habitantes caminan, nadan o practican deporte con regularidad. No es casualidad. El ejercicio no solo mejora la salud física: construye resiliencia emocional y fomenta conexiones sociales.
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En España, donde el sedentarismo afecta al 35% de los adultos según la OMS, iniciativas como estas apuestan por cambiar paradigmas. "Queremos que la gente venga por la música y se quede por los resultados", dice Bermeo. Y funciona: sus alumnos reportan mejoras no solo físicas, sino en autoestima y manejo del estrés. "El baile puede cambiar tu vida", repite como un mantra.
¿La receta final? Según su fundador: "Fun First. Fitness Follows". O en otras palabras: cuando disfrutas, el esfuerzo deja de pesar. Y si además logras —como cantaría Bad Bunny— "bailar hasta que salga el sol", quizá descubras que la felicidad no estaba en la meta, sino en el movimiento. "Al final del día, no recordamos las veces que sudamos, sino las que nos reímos mientras lo hacíamos", concluye Bermeo.