La Dra. Marta Canino, experta en gerontología, explica cómo tener más ganas de vivir, ilusión y felicidad a partir de los 60: “Hay tres pilares importantes”

La fase vital que va desde los 60 años al final de la vida puede ser una etapa maravillosa, llena de oportunidades para redescubrir, seguir aprendiendo y llenarnos de nuevas ilusiones. La Dra. Marta Canino, experta en gerontología, analiza cómo, a partir de los 60, podemos tener una vida más feliz y plena.

La vida a partir de los 60

Cada vez somos más longevos gracias a los avances científicos, por lo que nuestra vida es más larga y vivirla con más alegría es clave para ganar en bienestar, ser más felices e incluso para vivir más años. ¿Cómo influye la actitud mental en las ganas de vivir a partir de los 60?

La Dra. Marta Canino, médica especialista en geriatría y gerontología, explica a SEMANA que “la actitud mental es muy importante. No perder la ilusión a la hora de enfrentarnos a esta última etapa de la vida que se abre hacia la persona y tener en cuenta que es muy variable entre unas personas y otras. Es decir, lo que una puede sentir no tiene por qué sentirlo otra”.

Aprovechar la experiencia acumulada a través de los años, adoptar nuevas actitudes y, por qué no, otros hábitos saludables, son elementos fundamentales para disfrutar al máximo de esta nueva etapa vital. “Hay que tener en cuenta que con los avances científicos la etapa desde los 60 hasta el final de la vida puede durar 20 o 30 años más y encontrar un propósito vital, actividades o relaciones que te llenen es fundamental para vivir la vida con más alegría y plenitud, actitud que ayudará a prevenir problemas como la apatía o incluso una depresión”, señala la experta.

 

La importancia de la gestión del tiempo

El tiempo es oro a cualquier edad pero, a partir de los 60, ¿cómo se puede gestionar el tiempo para poder disfrutar al máximo esta etapa de la vida? “Quizá sea más importante la dirección que le ponemos a ese tiempo para encontrar un propósito. Según la forma de ser de la persona, puede ir desde encontrar o recuperar algún hobby del pasado, a pasar más tiempo con la familia o querer trascender de algún modo (lo cual puede ser desde transmitir la historia de su vida a los descendientes a crear algún proyecto artístico como pintar, o escribir libros o relatos). En cualquier caso, no se trata solo de “llenar el tiempo” sino de que la manera de hacerlo sea valiosa para la persona”, asegura Marta Canino.

Descubrir nuevas aficiones, o retomar aquellas que siempre nos han gustado es una excelente manera de mantener la mente activa y el espíritu joven. Ya sea la jardinería, la pintura, la escritura, aprender a tocar un instrumento musical o incluso viajar, encontrar actividades que nos apasionen puede añadir una dosis diaria de entusiasmo y satisfacción a la vida.

La experta añade que “también es importante ante esta nueva etapa en la que las rutinas de muchos años se paralizan, crear nuevas y estructurar el tiempo. Esto puede ayudar a estar más activos y disfrutar de la vida”.

Tener un propósito, clave para la felicidad

Algo que tienen en común las personas más longevas es que todas ellas tienen un propósito en la vida. Muchas personas cuando se jubilan se sienten un poco perdidas porque el trabajo era una parte muy importante de su día a día. ¿Por qué es importante tener un propósito vital a partir de los 60 y cómo podemos encontrarlo o renovarlo? “Es importante porque es habitual y fácil identificarse mucho con el trabajo (especialmente si es muy vocacional) por lo que conviene recordar que hay más aspectos que pueden hacernos felices, especialmente a medida que se libera tiempo”, apunta la doctora.

También expone que son muy importantes las relaciones sociales (amigos, aficiones en grupo, la familia…) que nos conectan a la vida, así como las cosas que nos gustan o aquellas a las que se dedicaba más tiempo cuando la persona era más joven. Sin duda si hay algo importante en cuanto al propósito, es el de tener muy presente prevenir el aislamiento cara a la sociedad y no dejar de estar activo, para que no se derive en envejecer más y más rápido o, aún más importante, en una depresión (que puede ocurrir a cualquier edad pero en este caso con tantos cambios es más probable).

Y por último, nos cuenta, es importante normalizar la situación, ya que por ejemplo es normal sentirse perdido al principio de una jubilación, pero si eso se alarga en el tiempo también hay profesionales (como los psicólogos) que pueden ayudar a conectarnos con nuestros valores y propósitos para vivir una vida más plena.

Estrategias para tener más ganas, ilusión y energía en el día a día

Lo deseable es vivir una vida feliz y llena de ilusión. ¿Cuál sería la estrategia a seguir para conseguirlo a partir de los 60 años? “Diría que hay tres pilares: la vida social (ya sea familia o amistades, que pueden aumentar si participamos más en la sociedad aunque sea de forma altruista o con actividades que nos gusten); los propios gustos y valores (como escribir un libro, querer trascender contando tu historia o ayudar a otros) y un tercer pilar muy importante, cuidar la salud (mediante la alimentación y el ejercicio físico, entre otros) lo que da más energía a cualquier edad y previene la discapacidad”, argumenta Canino.

La experta añade que “para tener un buen estado en los tres pilares es importante conocerse bien a uno mismo y recordar que se es una persona válida y parte de la sociedad toda la vida, incluso después de la jubilación. Cada uno tiene su papel en el mundo y se es valioso por el mero hecho de existir”.

El ejercicio regular no solo es bueno para el cuerpo, sino también para la mente. Actividades como caminar, nadar, practicar yoga o bailar pueden mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía y reducir el estrés. Además, participar en grupos de ejercicio o clases puede ser una excelente manera de socializar y hacer nuevas amistades.

Nunca es tarde para aprender algo nuevo. Ya sea a través de cursos en línea, talleres, seminarios o simplemente leyendo libros sobre temas de interés, mantener la curiosidad y el deseo de aprender puede ser muy estimulante. Aprender cosas nuevas no solo mejora el conocimiento, sino que también mantiene la mente activa y comprometida.

A partir de los 60 años, la vida puede ser una etapa llena de nuevas oportunidades y experiencias enriquecedoras. Mantenerse activo, socializar, aprender, practicar la gratitud y el autocuidado, y contribuir a la comunidad son claves para vivir con ganas, ilusión y alegría.