Kiko Hernández ha vivido en primera persona las consecuencias de la crisis del coronavirus, declarado pandemia global por la Organización Mundial de la Salud desde el pasado miércoles 11 de marzo. El colaborador ha contado la situación vivida en un hospital de Madrid, adonde acudió pidiendo asistencia sanitaria ante esta enfermedad.
El "problema" de Kiko con el coronavirus
El colaborador, padre de dos niñas de tres años, ha experimentado en su propia piel cómo actúan los hospitales de la Comunidad de Madrid ante el avance del COVID-19. La pasada noche, Kiko se enfrentaba en su domicilio a una situación médica que requería ayuda por parte de los médicos. "Yo no pensaba ir en ningún momento a un hospital. Llamé a las 22 horas de la noche a un número de teléfono y me dicen que el próximo médico que puede venir a casa es a las ocho de la mañana, y no puedo esperar tantas horas con un problema en mi casa", ha explicado.Ante la imposibilidad de esperar toda una noche a recibir auxilio, Kiko decidió trasladarse a un "hospital privado a cinco minutos de Telecinco". Allí comprobó, perplejo, la falta de medidas preventivas por parte del personal. "Voy al hospital y me encuentro con lo siguiente: médicos y enfermeros sin mascarilla. Y las personas en recepción sin mascarilla", ha detallado, sin ocultar su indignación."La persona que me atiende y recoge mi tarjeta sanitaria no lleva mascarilla. El médico que me atiende tampoco lleva mascarilla", añadía. "Cuando esto es una pandemia, ¿cómo puede ser que haya profesionales sanitarios que no lleven mascarilla?", preguntaba a los especialistas sentados en la mesa de debate del programa."En internet te metes y una mascarilla vale 90 euros", se ha quejado delante de las cámaras. Preocupado por las medidas que se deben tomar para evitar la propagación del virus, ha preguntado a los expertos: "Mientras no tengamos una mascarilla, ¿nos podemos enrollar una bufanda?".
La preocupación de Carlota por el COVID-19
Kiko Hernández no es el único colaborador de 'Sálvame' que ha mostrado su preocupación por el coronavirus. Ayer, su compañera Carlota Corredera (que padece diversas dolencias crónicas, como el Síndrome de Hashimoto) también ha compartido su inquietud ante la enfermedad que está paralizando al planeta.María Patiño, por su parte, también ha explicado en el espacio de Telecinco sus miedos como madre de un adolescente. "Mi hijo tiene 18 años es totalmente independiente y autónomo, pero quiere salir de fiesta, a la discoteca e ir al gimnasio y no sé cómo manejarlo", ha dicho esta semana. También ha revelado que su marido ya empieza a notar los efectos económicos de esta crisis. "Mi pareja se dedica a la hostelería, no me importa decirlo, y ayer solo hizo una caja de 50 euros".Belén Esteban, diabética, pertenece a los grupos de alto riesgo. Está tomando todas las precauciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar el contagio. "Soy diabética y mi marido es técnico de emergencias sanitarias. ¿Yo tengo que hacer algo? Mi vida es con él", decía en la mesa de debate el pasado 10 de marzo. "¿Tengo que hacer algo con él? Él está expuesto a riesgos. ¿Va a haber vacuna o no va a haber vacuna?", preguntaba en directo a los médicos invitados al programa. "Hoy el Hiper Usera de mi pueblo estaba que parecía que estábamos en la guerra", contaba.La ex de Jesulín de Ubrique nunca descuida su salud. Menos aún en estos momentos de alarma global. "Me ha llamado la enfermera del endocrino, Sonia, y me ha dicho que tengo que esperarme 15 días. Se ha puesto en marcha un protocolo y se han suspendido las visitas de los crónicos como yo. Yo tengo que pasar controles periódicos porque llevo una bomba de insulina", ha dicho esta semana.
El problema médico que preocupa a Corredera ante el coronavirus