Trabajador, ahorrador y hormiguita donde los haya, Kiko Hernández siempre ha invertido el dinero que ha ganado en bienes inmuebles. A lo largo de sus 20 años de carrera en televisión, el colaborador ha adquirido varias propiedades, con las que ha intentado rentabilizar sus ingresos.

Hace tres años vendió ‘Villa Chatín’, la que fue su casa durante muchos años. Tras convertirse en padre de dos hijas, la vivienda dejó de cumplir los requisitos que necesitaba para criar a su nueva familia.