Ana María Aldón ha sido uno de los auténticos descubrimientos de 'Supervivientes 2020'. La mujer de Ortega Cano ha sido una de las que más ha dado que hablar, tanto dentro como fuera de Honduras. La diseñadora ha mostrado su faceta más personal y se convirtió en la persona que más peces pescó en la edición (y eso que saltó del helicóptero sin saber nadar). A pesar de que se quedó a las puertas de alzarse con el ansiado cheque de ganador, ella misma explica que ya ha ganado gracias a todos los aprendizajes que se lleva. Y es que Ana María Aldón es una persona nueva, tanto por dentro como por fuera. Prueba de ello, es el nuevo look con el que ha sorprendido a la audiencia en el debate final del programa presentado por Jorge Javier Vázquez.

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Ana María Aldón ha asegurado que se siente como una persona nueva y está muy agradecida por su paso por el programa. Con un rubio platino, la mujer del diestro reaparecía en el plató después de ganar la medalla de plata del concurso. "Entraste con un bonobús de la tercera edad y ahora te van a dar el carnet joven", piropeaba el presentador después de verla.Cabe recordar que la diseñadora cumplió su promesa de raparse la cabeza a cambio de disfrutar de varios cocidos. Esto provocaba que el diestro felicitara a la organización del programa por haber conseguido este hito. «Estaba muy guapa. Sabía que el pelo corto le iba a favorecer porque tiene una carita pequeña y con más pelo se le ve más pequeña todavía, luce mucho sus facciones. Se la ve más joven”, decía por entonces.

Los secretos de Ana María Aldón salen a la luz en 'Supervivientes'

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Ana María Aldón desveló que sufrió maltrato por parte de su padre y no pudo evitar las lágrimas al contarlo. «Quiero perdonar a mi padre porque era un hombre muy duro, a veces inhumano con mi propia familia, especialmente con mi madre. Fue una bestia humana. Durante años torturó a mi madre. Nosotros lo veíamos. Soy la menor de seis hermanos. Nos agarrábamos debajo de la cama día tras día», confesaba entre sollozos nada más comenzar su testimonio.«Desde que tengo uso de razón he querido tener un cuchillo en la mano para matar a mi padre«, revelaba a andaluza, rota en llanto al rememorar esta etapa de su vida que hasta ahora había permanecido oculta a la luz pública. Vivir en un ambiente de violencia marcó su infancia y su adolescencia. «Quería crecer y ser mayor de edad. Esos días acababan de la peor manera posible. Al día siguiente agachaba la cara de vergüenza cuando veía a mi madre con la cara morada. Mi madre era un ángel que cayó del cielo».Las palabras de Jorge Javier Vázquez en la final del ‘reality’ resumen a la perfección el paso de Ana María por el concurso: «No partía como las favoritas. Es una mujer que ha sabido superarse semana tras semana. Es una justísima finalista de Supervivientes».

Ganadora porque tiene a su hijo

En la noche de los reencuentros, Rocío Flores y Ana María Aldón pudieron hablar con el pequeño José María. «Enhorabuena mami, has llegado la final», decía al otro lado del monitor. La andaluza, emocionada, dedicaba un mensaje de cariño a su pequeño. «Qué guapo estás. Cada vez te pareces más a tu padre. Muy pronto estaremos juntos». El niño le recordaba a su madre cuánto la ha extrañado en estas 14 semanas separados: «Te echo mucho de menos, mami». También expresaba su deseo de que fuese ella quien se alzase con la victoria. «Soy ganadora porque te tengo a ti», le respondía Ana María. Rocío Flores, que escuchaba atenta el diálogo, quiso enviar unas palabras al diestro: «Tete, te quiero, que sé que está ahí al lado».