Más de dos décadas después de su participación en ‘Gran Hermano’, María José Galera ha vuelto a acaparar la primera plana mediática. Por primera vez en la historia del reality de Telecinco, la hija de un exconcursante cogía el testigo de su madre para convertirse en participante. Este es el caso de Laura, que a día de hoy es una de las inquilinas más destacadas de la casa de Guadalix. En los pocos días de emisión del programa, madre e hija han demostrado que existe una relación excepcional entre ellas. Pero no todo ha sido de color de rosa en sus vidas.
María José Galera tomó la decisión de mudarse a México tras su paso por 'Gran Hermano'
El paso de María José Galera por la primera edición del ‘Gran Hermano’ hizo que se catapultara a la fama de inmediato. Aunque es cierto que estuvo varios años alejada del foco mediático, durante sus primeros meses de fama tuvo que enfrentarse a varias acusaciones, como por ejemplo, que había ejercido la prostitución. Algunos de estos comentarios hicieron que la exconcursante del reality de Telecinco tomara la decisión de marcharse a México, de la que se hacía eco en sus redes sociales al admitir que “su vida ahora era más espiritual”.
Pero lo cierto es que no todo le fue como hubiera deseado. Aunque María José se sumergía en esta aventura al otro lado del Atlántico con la mayor de las ilusiones, resultó ser un fiasco para ella. Así lo reveló en una entrevista para el ‘Deluxe’ en la que confesaba que vivió un verdadero infierno durante los cinco años que estuvo en México. La exconcursante de ‘Gran Hermano’ llegó allí con la esperanza de montar un club de pádel junto a su marido, pero no le quedó más remedio que dejar el negocio con el que tanto había soñado.
El infierno de la exconcursante del reality al otro lado del Atlántico
A esto se sumaba que, tras un viaje a España para ver a sus seres queridos, Galera volvió a México y vio que su casa había quedado completamente desmantelada. Aunque nunca supo quiénes habían sido los artífices del desastre, creyó que podrían haber tenido algo que ver sus socios del club de pádel, pues las cosas no terminaron bien entre ellos. Por lo ocurrido, tuvo que reiniciar esta nueva etapa y vivir en una pequeña habitación con su pareja sin apenas comida: “Había días que solo podíamos comer un taco”, admitía con dolor.
El hambre y las múltiples vivencias hicieron que María José atravesara uno de los momentos más difíciles de su vida también a nivel de salud. De hecho, llegó a perder diez kilos y la tensión que la envolvía hizo que protagonizara numerosos rifirrafes con su marido y con su hija Laura. Por suerte, la que fuera participante de ‘GH’ habla de lo sucedido como algo del pasado que le hizo aprender a valorar su vida en España. Y es que, también fue testigo de la crueldad a la que se enfrentan las personas que viven allí de manera habitual: “He presenciado tiroteos cerca de mí y he visto a gente muerta en las calles”.
Ahora, Galera puede presumir de haber hecho historia en ‘Gran Hermano’ al ser la primera exconcursante que ha dado paso a su hija para que también entre en la casa de Guadalix. La joven se mostraba visiblemente ilusionada por esta oportunidad y, como no podía ser de otra manera, es su madre quien la está defendiendo desde el plató de Telecinco. Y es que, no ha empezado su andadura televisiva con muy bien pie con algunas de sus compañeras, motivo por el que fue una de las primeras nominadas de esta edición.
Con ayuda del público, Laura Galera consiguió salvarse para continuar con su paso por el programa, marcado por los celos y los romances. Desde un primer momento, todo apuntaba a que la joven había comenzado a tener ciertos sentimientos por su compañero Edi, al igual que Maica. En este duelo de chicas, la hija de María José era la clara vencedora y la que había conseguido acaparar la atención del gallego, hasta que llegó Violeta.
La joven permanecía en la casa secreta de ‘Gran Hermano’ junto a otros concursantes, y entró en la mítica vivienda de Guadalix haciéndose pasar por una tal Ainara. De momento, todos los participantes parecen estar cayendo en la ‘trampa’ y especialmente Edi, con quien mantiene una sintonía especial. ¿Surgirá el amor entre ellos, o quedará en una simple amistad? Solo el tiempo entre las cuatro paredes de la casa lo dirá. Lo cierto, es que poco a poco están empezando a surgir los primeros acercamientos (y distanciamientos) entre los participantes, que demuestran que esta edición dará mucho de qué hablar y no ha hecho más quue empezar.