Después de 83 años de reinado de Margarita de Dinamarca, la corona escribe una nueva página. Este 14 de enero, Federico de Dinamarca será proclamado Rey y su mujer, Mary Donaldson, Reina consorte en una solemne ceremonia que tendrá como escenario el Palacio de Christiansborg de Copenhague. El joyero real es uno de los más codiciados de Europa y en él destacan piezas muy valiosas. Algunas de principios del siglo XVII con gran significado para la familia. Una espectacular colección de incalculable valor confeccionada a base de diamantes, esmeraldas, perlas y zafiros.
La vida en el trono de la Reina Margarita también se puede contar a través de sus joyas que ahora estarán a disposición de la nueva Reina Mary de Dinamarca. Abrir el joyero real danés es hacer un recorrido a través de siglos de historia. Las joyas más importantes pertenecen al Estado y no pueden salir de Dinamarca. Mientras que otras han sido regalos durante el largo reinado de Margarita de Dinamarca y forman parte de su joyero privado en el que también prevalecen las herencias o las recientes adquisiciones. Muchas de las joyas más espectaculares las hemos visto durante los acontecimientos más señalados de la agenda oficial de la corona danesa, entre ellos, las bodas reales, las cenas de gala o las celebraciones por los distintos aniversarios.
El joyero real escribe en piedras preciosas la otra historia de la Casa Real danesa
Fue el pasado 31 de diciembre, con motivo de su tradicional discurso de Año Nuevo cuando Margarita de Dinamarca anunció por sorpresa su abdicación después de 52 años de reinado y lo hizo con el juego de broche y pendientes de brillantes con forma de margarita que en distintas ocasiones ha llevado. Es uno de sus tesoros más queridos que recibió de su madre y que llevó también el día de su boda. En su Jubileo de Oro volvió a llevar este broche en forma de flor.
Muchos de los juegos de joyas los han utilizado tanto Margarita de Dinamarca como Mary Donaldson en distintas ocasiones y se guardan en el sótano del castillo de Rosenborg y en la denominada 'jaula de oro' del Museo de Amalienborg. Mientras que algunos están reservados a la Reina, así que a partir de ahora la australiana podrá llevarlos. Los cuatro juegos más valiosos son un set de brillantes -con pendientes, gargantilla y broche-, otro de esmeraldas -con tiara, pendientes, collar y broche-, de perlas y rubíes -que dispone de pendientes y un collar desmontable en cuatro piezas que puede lucirse en broche- y uno de piedra rosa -gargantilla y collar-.
De la icónica tiara de perlas de la Reina Margarita a los rubíes y diamantes de Mary de Dinamarca
Este joyero único es considerado uno de los más fastuosos de las realezas europeas. El conjunto con mayor valor sentimental para la Reina Margarita data del siglo XIX y es conocido como Perle poire. Pertenece al joyero de la Casa Real. Está reservado únicamente para reinas y es un impresionante set de tiara, pendientes y collar de perlas y diamantes que perteneció a su tatarabuela, la Princesa Luisa de los Países Bajos. Fueron estas las joyas que utilizó en su primer posado oficial como Reina en 1972, las mismas que llevó su madre cuando murió su marido Federico IX. Las ha lucido en distintas ocasiones, entre ellas, la última recepción de Año Nuevo como soberana.
Para Mary Donaldson una de las tiaras a las que guarda un especial cariño es la tiara de rubíes o grosellas que llevó por primera vez en la cena previa a su gran boda real en Copenhague. La misma que eligió para su reaparición tras el anuncio de abdicación de la Reina Margarita. También optó por esta joya en su retrato oficial por su 50 cumpleaños. Se trata de una valiosa pieza que recrea hojas de grosella hechas de diamantes con frutos de rubíes. Una tiara que perteneció a Desiree Clary, Reina consorte de Suecia y Noruega, y fue creada expresamente con motivo de la coronación de Napoléon en 1805.