La inesperada abdicación de Margarita de Dinamarca durante su discurso de Año Nuevo pilló a todo el mundo por sorpresa. En primer lugar, por ser la primera abdicación de la corona danesa en 900 años y, seguido, por darse a conocer la estrecha relación entre Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova. El escándalo estaba servido, pero, como es ya habitual en las monarquías europeas, escurrir el bulto ha sido la decisión que la familia ha tomado para acallar los rumores. Por eso, hoy, con total normalidad, se ha celebrado la proclamación de Federico X de Dinamarca, naturalmente, acompañado de Mary Donaldson que asistió al acto enfundada en un impecable look que no no ha dejado a nadie indiferente. Analizamos su estilismo y te damos todos los detalles a continuación.
El palacio de Christiansborg situado en el islote Slotsholmen, sede del parlamento danés, la corte suprema y la oficina del primer ministro, ha sido hoy el enclave que ha acogido a la familia real danesa al completo para la celebración de los actos protocolarios. Federico y Mary Donaldson llegaron, junto a su hijo Christian, en coche, nada de calesas, ni pompa, ni boato.
El impecable vestido blanco de Mary de Dinamarca en la proclamación de Federico X
Después de que Margarita II firmase la declaración de abdicación, Federico X asumió las responsabilidades como nuevo jefe de estado. Así junto a Mary Donaldson, nueva Reina consorte de Dinamarca, después de saludar desde el balcón del castillo como dicta la tradición, abandonaron el lugar en carroza real y pusieron rumbo al castillo de Federico VIII en Amalienborg.
Blanco y rubíes: dos imprescindibles en la proclamación
El diseño del impresionante y elegantísimo vestido que lució hoy Mary de Dinamarca volvió a correr a cuenta de del diseñador Soeren Le Schmidt. Además, la modista Birgit Hallstein, que también cosió su vestido de novia, ha ayudado a confeccionar el vestido para este gran día. El diseño contaba con un cuello a la caja, hombreras marcadas y talle ceñido por un cinturón con broche joya del que salía una banda que envolvía su cuello y caía con gracia detrás de su hombro izquierdo a modo de chal.
La falda tenía un corte midi muy favorecedor y que hacía que sus piernas se vieran más largas al dejar sus pantorrillas al aire. Además, incorporó unos salones de tacón altos en color nude – y finísimos– que junto con el corte midi, al tener el empeine despejado, regalaban unos centímetros extra a su silueta.
Los pendientes y el broche contaban con rubíes, algo que ya vimos, por ejemplo en el look de la Reina Letizia para la investidura de Felipe VI en 2014. El color blanco siempre está presente en las coronaciones. La soberana lució un vestido-abrigo de Felipe Varela que contaba con pedrería roja –aunque no rubíes– alrededor del cuello. El estilismo fue muy parecido al que hoy mostraba Mary de Dinamarca. La nueva reina consorte promete seguir sorprendiéndonos con su buen gusto y sus impecables looks.