La presentadora, modelo y ex Miss España, Eva González, suele compartir entre sus seguidores en redes sociales, además de sus estilismos y noticias relacionadas con su entorno laboral, trucos de belleza y consejos saludables que le ayudan a verse bien y a sentirse mejor. Uno de ellos es un hábito muy arraigado en nuestra cultura, descansar después de comer para afrontar la tarde con más energía y vitalidad, o lo que es lo mismo, echarse la siesta, una costumbre plagada de beneficios saludables, muchos de ellos seguramente desconocidos por la mayoría de la población.
Un hábito muy nuestro que sigue Eva González a rajatabla
La modelo sevillana tiene integrado en su día a día nuestro hábito saludable más famoso, la siesta. Así lo ha compartido con sus seguidores de Instagram que han destacado la buena cara con la que se levanta la presentadora.
Eva González mantiene estilo de vida saludable en el que pone especial énfasis en llevar una alimentación saludable y equilibrada, rica sobre todo en frutas y verduras, con una dieta que se ajusta a la intolerancia a la lactosa de la modelo.
También practica ejercicio físico con regularidad con tablas de ejercicios enfocadas en áreas específicas como abdominales, glúteos y piernas. También añade un elemento que potencia los resultados de sus entrenamientos, un equipo de electroestimulación, que mejora los resultados del deporte ayudando a tonificar y moldear la figura mejorando la musculatura y la fuerza.
Además de todo esto, la presentadora toma suplementos de colágeno hidrolizado para reforzar el cabello y las uñas y embellecer y fortalecer la piel desde el interior. El hábito saludable para poner el colofón a este estilo de vida ideal es la siesta, una costumbre patria que tiene infinidad de beneficios.
El origen de esta saludable costumbre
Es una costumbre verdaderamente arraigada en nuestra cultura pero la siesta tiene su origen, nada menos, que en el Imperio Romano. El término proviene del latín ‘sexta’ y hacía por entonces referencia a la sexta hora del día. Esto era porque los romanos dividían el día en periodos de 12 horas y la sexta hora correspondía a la franja horaria entre la 13:00 y las 15:00 dependiendo de la estación ya que se guiaban por el sol.
En España la siesta se hizo muy popular después de la Guerra Civil cuando los trabajadores aprovechaban para comer y descansar a mediodía, así podían regresar al trabajo con más fuerzas y energía.
Según la Fundación Española del Corazón, hoy en día, seis de cada diez españoles no duermen nunca la siesta, algo que señalan como un gran error ya que nuestro deporte nacional aporta grandes beneficios a la salud y Eva González lo sabe.
El hábito de echarse la siesta, según la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos y la Asociación Española de la Cama (Asocama), podría ayudarnos a recuperar el sueño perdido y asegurarnos un ritmo de vida más sano. La ciencia ha demostrado que la siesta cuenta con muchos beneficios, tanto físicos como mentales.
Beneficios de la siesta
Echar una cabezada o una siesta es muy beneficioso para la salud, al menos son muchos los estudios que así lo demuestran. ¿Qué podemos obtener de ese merecido break en mitad del día?
- Reduce el estrés y mejora el humor: La falta de sueño provoca un aumento del cortisol, la hormona del estrés, por lo que dormir una pequeña siesta es una forma fantástica de reducir el estrés. Además, cuando dormimos segregamos serotonina, un neurotransmisor que, además de regular el sueño, también incide en el hambre y en el estado de ánimo. Dormir nos inunda de bienestar así que no dudes en echarte una siesta siempre que puedas.
- Mejora la función cognitiva: Dormir un ratito de siesta facilita el aprendizaje, nos permite afrontar mejor los retos de la tarde, aumenta la concentración, estimula la creatividad y favorece la resolución de problemas. Facilita también la memoria a corto plazo.
- Nos aporta salud: La siesta previene el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Ya sabemos que la falta de sueño incrementa el cortisol y un exceso de esta hormona del estrés aumenta la intolerancia a la glucosa y debilita el sistema inmunológico, factor que puede provocar diabetes y/o enfermedades coronarias. También hay que tener en cuenta que la siesta es capaz de reducir la presión arterial y el ritmo cardiaco.
La mejor siesta
Según la Fundación Española del Corazón, el mejor lugar para poder dormir una siesta beneficiosa sería un sofá o un sillón mejor que en la cama, especialmente si existe reflujo o problemas digestivos. Con un ambiente tranquilo, con poco ruido y escasa luz para facilitar el descanso.
Lo que recomiendan es hacer ese descanso entre las 13:00 y las 17:00 ya que los ritmos circadiano tienen una caída en este periodo de tiempo y existe una mayor somnolencia. Las siestas no debería durar más de 30 minutos para que sean saludables.
¿Te apuntas al secreto para recargar pilas de Eva González? ¡Buen descanso!