Makoke acudió hace unos días a FICAL, el Festival Internacional de Cine de Almería, apoyando a su tierra, Andalucía. De allí se llevó muy buenos recuerdos y momentos pero también un alimento que le regalaron y que ella explicaba en sus redes que es típico de la tierra almeriense. Un alimento antioxidante, muy versátil en la cocina, que ayuda en el control de peso y a mantener a raya la inflamación y que, además, está buenísimo.

El souvenir gourmet almeriense de Makoke

Acaba de terminar la edición 2024 de FICAL y Makoke quiso ir a apoyar la cita. De su visita a Almería, Makoke se trajo un ingrediente antioxidante que le regalaron que, según explicaba en un vídeo en sus stories de Instagram, es típico de la gastronomía almeriense. Se trata de las famosas flores de calabacín que, aunque tradicionalmente se preparan rellenas de queso de cabra, ella ha preferido probar una versión mucho más ligera haciendo sus flores de calabacín directamente a la plancha. ¡Ñam!

Makoke se cuida mucho y lleva un estilo de vida muy saludable donde no falta el ejercicio, ya que acude regularmente al gimnasio a entrenar, y una dieta saludable. Los vegetales como estas flores están llenas de fibra, además de vitaminas y minerales. Optar por hacer las flores de calabacín a la plancha es una forma de incluir este superalimento en la dieta y mantener la línea sin renunciar a esta delicia gourmet.

Estas deliciosas flores se extraen de la planta del calabacín y son un plato exquisito. Cuentan con delicados pétalos de color amarillo, son muy versátiles y tienen un sabor muy suave. Aunque son comunes en la cocina mediterránea, también tienen un fuerte arraigo en algunas regiones de España, especialmente en Almería, donde la agricultura intensiva permite su cultivo durante todo el año. En esta provincia, conocida como la huerta de Europa, es posible encontrar flores de calabacín frescas y de proximidad, lo que las convierte en un producto estrella en mercados locales y restaurantes. Es lógico que desde Almería quisieran presumir de gastronomía y le regalaran estas riquísimas flores de calabacín a Makoke.

Makoke

@makoke_

Beneficios de las flores de calabacín

Las flores de calabacín son un tesoro gastronómico y nutricional que va a deleitar hasta a los paladares más exigentes. Proceden de la planta del calabacín y se cosechan durante su floración, convirtiéndose en un manjar fresco y ligero con múltiples beneficios para el organismo y un espectáculo para los sentidos. Además de su evidente atractivo visual, cuentan con propiedades muy saludables y son muy versátiles en la cocina.

Desde el punto de vista nutricional, las flores de calabacín son muy bajas en calorías, lo que las convierte en una excelente opción para quienes desean cuidar su peso sin renunciar al sabor. Makoke, además, al prepararlas a la plancha, logra un plato riquísimo, ligero y sin apenas calorías. Son ricas en antioxidantes como la vitamina C y los betacarotenos, que ayudan a combatir los radicales libres, promoviendo una piel más saludable y reforzando el sistema inmunológico. También contiene minerales esenciales como el hierro, que contribuye a la salud sanguínea, y el calcio, que fortalece huesos y dientes. Las flores también poseen propiedades antiinflamatorias y digestivas, una maravilla para incluir en una dieta saludable como la de Makoke.

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Cómo preparar las flores de calabacín

En la cocina, las flores de calabacín ofrecen un abanico de posibilidades. Una de las formas más tradicionales de preparar las rellenas, utilizando ingredientes como queso ricotta, hierbas aromáticas o incluso carne picada. Una vez rellenas, se pueden pasar por harina y freír para obtener una textura crujiente o cocinarlas al horno para una versión más saludable. También están deliciosas preparadas en tempura, donde su sabor suave se complementa con la ligereza del rebozado. Otra opción es incorporarlas a ensaladas frescas, risottos, pastas o tortillas, aportando un toque gourmet y delicado a los platos. Makoke lo que hace es hacerlas directamente a la plancha y es una opción ligera también muy apetecible.

Para disfrutar al máximo de su frescura, es importante consumirlas poco después de ser cosechadas, ya que son muy perecederas. Antes de cocinarlas, es recomendable retirar cuidadosamente el pistilo interno y lavar las flores con delicadeza para eliminar posibles restos de tierra. Probar las flores de calabacín es una experiencia magnífica para adentrarse en la gastronomía almeriense ya que son un ingrediente único que combina sabor, belleza y salud. Son un producto muy sofisticado pero a la vez sencillo y de proximidad que no deja a nadie indiferente. ¿Te animas a probarlo?