La reina Margarita de Dinamarca, que aunque abdicó en favor de su hijo Federico, pasa su primer verano sin ejercer de monarca en la región francesa de Cahors donde suele veranear desde hace años y tiene su residencia estival. La reina madre acudió al famoso mercado al aire libre de Cahors y se llevó unos productos artesanales y típicos de la zona.
Un mercado centenario
El mercado al aire libre de Cahors cuenta con más de 700 años de historia y se encuentra situado junto a la catedral de Saint-Étienne. Sus puestos se abren una vez en semana, los sábados por la mañana, sin excusas, reine el clima que reine, y a la 13:00 echan el cierre. La reina Margarita suele visitarlo durante su estancia vacacional en el país galo y hemos podido verla pasear por el mercado muy tranquila, cercana y con una sonrisa en los labios mientras adquiría algunos de los productos artesanos más típicos de la región.
Apoyada en su bastón, la suegra de Mary de Dinamarca, ha paseado con alegría a sus 84 años charlando con los diferentes comerciantes durante la mañana. Con una ligera y cómoda falda larga en color azul, top ribeteado en azul y con manga francesa, sandalias blancas y un bonito bolso en color crudo con banda en marrón claro, la madre de Federico X ha recorrido los puestos y ha elegido varios productos artesanos que ha agregado a su cesta de mimbre.
Dos productos seleccionados
El primero de los productos que ha encandilado a la reina Margarita es el queso francés Trappe d’Échourgnac, del que se llevó varias unidades. Este queso artesano tiene su origen en 1868 donde lo elaboraban los monjes de la abadía de Dordoña. Con el paso de los años esta labor pasó a ser obra de las hermanas cirstencienses y la receta fue modificada. ¿Cómo? Al tradicional queso elaborado con leche de vaca pasteurizada le añadieron licor de nueces que se elabora en el destilería Perigord.
El queso es una muy buena elección de la reina madre ya que es un alimento rico en nutrientes que ofrece varios beneficios para la salud. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento y reparación de tejidos. También es una fuente importante de calcio, que es crucial para la salud ósea y dental. Además, el queso contiene vitaminas A, D y B12, que apoyan la función inmune, la salud ocular y la formación de glóbulos rojos.
El segundo producto que encandiló a la reina Margarita fue la miel, en concreto la miel de las Causses du Quercy, de la que se llevo dos tarros en su cesta. Se trata de una miel exquisita que cuenta con ligeras notas florales de tomillo silvestre y trébol blanco. Una delicatessen que seguro que la que fuera jefa del Estado danés ha disfrutado para acompañar su queso artesano.
La miel es un alimento natural rico en antioxidantes, como flavonoides y ácidos fenólicos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que la convierte en un remedio natural eficaz para aliviar el dolor de garganta y promover la cicatrización de heridas. Además, la miel es una fuente rápida de energía gracias a sus azúcares naturales y puede ayudar a mejorar la digestión al actuar como prebiótico, estimulando el crecimiento de bacterias saludables en el intestino.
La elección de la reina Margarita en el mercado fue gourmet y acertó adquiriendo productos muy saludables para consumir durante su estancia en su residencia de verano.
La residencia veraniega de la reina Margarita
La familia real danesa cuenta con una residencia veraniega en la zona norte de región francesa de Toulousse. El llamado Château de Cayx es una formidable villa que adquirieron los reyes daneses, Margarita y su marido, el ya fallecido príncipe Enrique, en el año 1974. La propiedad se situado a escasos kilómetros de Le Cayrou, la casa en la que el padre de Federico X creció.
El rey Federico y su hermano, el príncipe Joaquín, pasaron todos los veranos en su niñez en esta preciosa residencia francesa junto a sus padres. La finca fue enriqueciéndose con sus viñedos que fueron dando forma a la exclusiva bodega de la familia real danesa. Hoy en día, los miembros de la familia real escandinava, pasan temporadas en Château de Cayx y la reina Margarita sigue veraneando en la villa francesa como cada año.
La residencia estival de la reina Margarita cuenta con diez habitaciones, una enorme cocina, cuatro salones y una piscina. Todos los lujos en una agradable y encantadora finca situada en un enclave de ensueño. Imaginamos que la madre de Federico de Dinamarca está disfrutando de un verano tranquilo y relajado en esta formidable villa, donde podrá degustar las exquisiteces que adquirió en el mercado al aire libre.