Samantha Vallejo-Nájera, conocida chef y juez del talent show de cocina Masterchef, ha cumplido hace unos días 55 años y quiso celebrarlo de una manera distinta y peculiar. Samantha, junto a su hijo y varias invitadas, estuvo divirtiéndose con una práctica que tiene beneficios físicos y emocionales. “¡Fue total!”, compartía en sus redes sociales.
La insólita fiesta de cumpleaños de Samantha
No se cumplen 55 años todo los días y Samantha quiso dejar claro que se encuentra con más vitalidad, energía y motivación que nunca. ¿Qué decidió hacer para celebrar esta nueva vuelta al sol? Nada menos que celebrar su cumpleaños con una clase de baile en la que ella y sus invitados lo pasaron bomba. “Buscáis la fama, pero ¡la fama cuesta! Ayer celebré mi cumple con una clase de baile y ¡fue total! ¿Qué os parece?”, publicó la chef en su cuenta de Instagram.
La idea de Samantha para celebrar su cumpleaños dice mucho de su personalidad, de cómo afronta la vida, su vitalidad, energía y pasión. Con su profesor Alejandro y en la escuela Jana, Samy y sus invitados pudieron divertirse y descargar tensiones, revitalizando cuerpo y mente y liberando endorfinas. No hay nada mejor que bailar para levantar el ánimo y cargarse de energía. Pero el baile tiene muchos más beneficios.
Beneficios del baile para el cuerpo
Con un look muy ochentero y al puro estilo Fama, el grupo bailó al ritmo de la música. Solo hay que ver el vídeo de Samantha para ver que no pararon, que disfrutaron muchísimo de la experiencia y que bailar juntos en ese espacio les aportó felicidad y risas. Pero bailar es mucho más que simplemente moverse al ritmo de una canción, es una actividad integral que nutre el cuerpo y revitaliza la mente, aportando una amplia gama de beneficios para la salud física y emocional.
Empezando por lo físico, bailar es un excelente ejercicio cardiovascular que mejora la resistencia, ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y controla los niveles de colesterol. Cada tipo de baile aporta un esfuerzo físico que tonifica los músculos, fortalece los huesos y mejora la flexibilidad.
El baile es una actividad de bajo impacto en las articulaciones, lo que lo convierte en una buenísima opción para personas de todas las edades y niveles de habilidad. Una sesión de baile puede quemar tantas calorías como una clase de cardio, lo que lo convierte en una opción divertida y efectiva para mantener un peso saludable. Una idea que nos vamos a apuntar como opción cumpleañera.
Beneficios emocionales de bailar
A nivel emocional, el baile tiene un poder transformador. Al moverse al ritmo de la música, el cuerpo libera endorfinas y serotonina, conocidas como las hormonas de la felicidad, que elevan el estado de ánimo y reducen los niveles de estrés y ansiedad. Este efecto es inmediato: bastan solo unos minutos para sentir cómo se disuelve la tensión. Además, el baile fomenta la confianza y la autoestima. A medida que se perfeccionan los pasos o se aprenden nuevos movimientos, aumenta la sensación de logro y de autoconfianza, haciendo que cada sesión de baile se convierta en un momento de crecimiento personal y de amor propio.
Desde el punto de vista mental, el baile es una herramienta poderosa para el cerebro. Aprender una coreografía o recordar los pasos de una rutina involucra el uso de la memoria, la concentración y la coordinación, lo cual estimula las conexiones neuronales y mejora las capacidades cognitivas. Los estudios han demostrado que el baile regular ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y fortalece el cerebro, realizando una actividad clave para mantener la agilidad mental en todas las etapas de la vida.
El baile ayuda a reconectar
Más allá de todos estos beneficios, el baile también tiene una dimensión social. Participar en clases de baile o incluso bailar en reuniones o eventos, como el del cumpleaños de Samantha, fomenta el sentido de pertenencia, la conexión y la comunicación con los demás. Al compartir el espacio de baile, se crean lazos y se vive una experiencia de empatía y conexión, especialmente importante en una época en la que las interacciones sociales pueden ser limitadas. Bailar no solo conecta a quienes lo practican con los demás, sino que también permite conectarse profundamente con uno mismo y encontrar una forma personal de expresarse. Es como una especie de mindfulness porque te permite estar presente en todo momento.
La idea de Samantha con una clase de baile ha hecho que tanto ella como sus invitados tengan una experiencia de bienestar completa a todos los niveles: cuerpo, mente y espíritu. Es una herramienta de cuidado personal, una forma de ejercitarse y, sobre todo, una fuente infinita de alegría y salud. Feliz cumpleaños, Samy.