Después de enfrentar una pérdida traumática, como la muerte de un ser querido, los seres humanos pasamos por una serie de fases. Aunque siempre va a ser doloroso, hay consejos que pueden hacernos transitar este proceso de una forma más sana y consciente.

La pérdida de un ser querido es un hecho que desencadena una serie de etapas emocionales que necesitan ser gestionadas para poder avanzar y no amplificar aún más el dolor. Perder un hijo, como es el caso de Ana Obregón con su hijo Aless; una pareja, como le ha ocurrido a Sandra Bullock o a Paz Padilla, un familiar cercano, un amigo…es una de las experiencias vitales más duras que podemos vivir y, lamentablemente, no tenemos herramientas para poder atravesar esas fases de la mejor manera. La ayuda en estos casos es fundamental, aunque el camino se recorra en solitario, y tener en cuenta ciertos aspectos de las fases del duelo ayudan a atravesarlo de una forma más consciente y saludable.

El duelo, el proceso de adaptación emocional como respuesta a la pérdida

Además de la pérdida de un ser querido, también podemos atravesar un duelo por otros motivos como una ruptura de pareja, una amistad, perder un trabajo, un diagnóstico de enfermedad grave o una parte del cuerpo, por ejemplo. Aunque no todas las personas experimentan las mismas fases, ni en este orden ni con la misma intensidad, el duelo conlleva una serie de etapas hasta que llega la aceptación y se abre un nuevo capítulo vital.

¿Qué ocurre si no podemos avanzar en estas fases de duelo? Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen, explica que “debemos aprender a asumir la realidad de dicha ausencia y a procesarla, pero no siempre somos capaces, lo que puede acabar derivando en una problema de tipo depresivo. A este proceso inconsciente de bloqueo y/o de sublimación de nuestros sentimientos y emociones ante la muerte se le denomina duelo no elaborado y no sólo no es saludable, sino que nos impide reubicarnos en nuestra nueva vida sin la persona fallecida. No existen unas reglas, no obstante, para esa despedida definitiva, ni en cuanto a tiempo,  intensidad y a  experimentación del dolor.

Aunque cada persona elabora el duelo de forma distinta, según sus circunstancias y estado mental, Pilar Conde señala que el duelo suele durar entre seis meses y un año, aunque en algunos casos puede necesitarse más tiempo sin que por ello se trate de un duelo no afrontado de manera saludable.

Fases del duelo: cuánto dura el duelo
El duelo suele durar entre 6 meses y un año, aunque en algunos casos puede dilatarse más en el tiempo. (Pexels)

¿Cómo se afronta el duelo de manera saludable?

Afrontar una pérdida no es un proceso sencillo. ¿Cómo podemos gestionarlo de manera sana? “Aunque pudiera parecer lo contrario, esa manera saludable consiste en dejar entrar el dolor, en abrazarlo y experimentarlo.  El tránsito es duro y mientras se afronta puede parecer insuperable, pero la psicología nos puede ayudar a pasar a página”, afirma Conde.

La experta nos da una serie de pautas para poder elaborar el duelo de forma saludable:

  • Identificar las emociones y permitirnos sentirlas, aunque nos produzcan dolor.
  • Rodearnos de apoyo social y familiar.
  • No descuidar nuestros hábitos saludables y rutinas básicas, ya se trate de alimentación, sueño, deporte.
  • Si el sueño se ve alterado de manera significativa, se puede hablar con médico de cabecera o psiquiatra para ayudar a la conciliación y conseguir el descanso.
  • Permitirse sentir emociones positivas y no sentirnos culpables por ello. Esto no cambia el dolor emocional que se tiene, pero sí ayuda a nuestro estado de ánimo y a avanzar. Podemos tener dolor emocional por la pérdida y disfrutar de alguna actividad o apoyo social.

También recomienda realizar rituales de despedida porque son herramientas que nos ayudan a iniciar el proceso del duelo o a ir avanzando dentro de él. “El duelo no elaborado es un factor de riesgo para nuestra estabilidad emocional, que puede derivar en una depresión”, advierte la psicóloga. En estos casos es importante la valoración de especialistas en salud mental para poder ayudar en este tránsito.

Fases del duelo: consejos para afrontar la pérdida de un ser querido
Tener apoyo del entorno es fundamental para poder gestionar el duelo de manera saludable. (Pexels)

Fases del duelo: negación, ira y negociación

Según el equipo de psicólogos de Psicopartner el duelo consta de 5 fases, aunque es cierto que no todo el mundo pasa por todas estas etapas ni lo hace de la misma manera:

Negación: Es el shock inicial. La persona siente que lo que está sucediendo no es real y espera que las cosas vuelvan a ser como antes. Permítete sentir el shock y no te apresures a “superarlo”. Habla sobre tus sentimientos con alguien de confianza y evita tomar decisiones apresuradas en este estado.Ira: La frustración se exterioriza en forma de ira. Puede dirigirse hacia otras personas, hacia uno mismo, o hacia la situación en general. Reconoce que no es malo sentir ira, es una reacción natural ante la pérdida y la salida de la zona de confort. Busca formas sanas de expresar la energía del enfado, como escribir, hacer ejercicio o hablar con alguien. Considera la terapia en solitario o de grupo para ayudarte a manejar estos sentimientos que no consigues dominar.Negociación: se trata de una reacción común a sentimientos de impotencia y vulnerabilidad, un intento de recuperar el control de la situación cuando la persona siente que no tiene ninguno. En esta fase, las personas a menudo intentan hacer un "trato" o "acuerdo", generalmente con una entidad superior, ya sea Dios, la vida… En un esfuerzo por posponer o revertir la realidad de la pérdida. Sé amable contigo mismo, y entiende que negociar es una forma de luchar con el dolor. Habla sobre tus sentimientos y pensamientos, y reconoce que la negociación no cambiará la realidad. Trata de vivir en el presente y evita atascarte en el “si hubiera”.

La ira en el duelo
La negación y la ira son fases frecuentes en el duelo. (Pexels)

Fases del duelo: depresión y aceptación

Depresión: Llega el sentimiento de profunda tristeza, la peor parte dentro del duelo. Reconoce tus sentimientos y permítete sentir tristeza y llorar. Busca apoyo emocional a través de amigos, familiares o profesionales. Habla. Considera actividades que te proporcionen consuelo, como la meditación, la lectura o escuchar música, lo que te haga sentir mejor (dentro de las actividades constructivas). Tal vez hacer una terapia de grupo pueda ayudarte más de lo que imaginas.Aceptación: La persona comienza a resurgir. No necesariamente significa que la persona se sienta "bien" o "feliz" con la situación, pero ha llegado a comprender y asumir la realidad. Acepta que se abre un nuevo capítulo en tu vida. Recuerda que la aceptación no significa que estés bien, pero estás mejor que antes. Considera establecer nuevas rutinas o cambiar de aires. Permite que la alegría entre en tu vida de nuevo, aunque la tristeza todavía esté ahí sentada.Sufrir una pérdida supone un proceso vital muy duro y doloroso, pero con algunas herramientas de gestión, y ayuda, se puede transitar la pena y el dolor de otra forma para aceptar la vida con esa ausencia que, aunque siempre estará acompañándote, ya no dolerá tan intensamente.