Vanesa Lorenzo tiene un gran compromiso con la vida saludable y así lo demuestra su estilo de vida, su día a día que comparte en redes sociales y su Podcast de salud. El yoga, la meditación y la alimentación sana y consciente son para ella primordiales. Toma nota del ingrediente que nunca falta en la despensa de Vanesa porque es un alimento que, además de ser muy sano, va a sacarte de más de un apuro.
Vanesa Lorenzo y sus hábitos saludables
El amor por la naturaleza, una crianza respetuosa, una alimentación nutritiva y ejercicio físico son los pilares de vida de Vanesa Lorenzo que vive junto a su marido, Carles Puyol, y sus dos hijas, Manuela y María.
Cada día la modelo practica Yoga, una disciplina que le aporta mucha serenidad y le ayuda a mantener un equilibrio mental y físico, en armonía con su entorno. El yoga trabaja la flexibilidad y la concentración, además de hacer más consciente la respiración. Es una actividad física que ayuda a calmar la mente y ser más consciente del cuerpo y su funcionalidad.
Además de hacer yoga de forma habitual, Vanesa también practica una modalidad de Pilates, Pilates Reformer, una actividad que ha enganchado a la modelo y que, aunque es bastante exigente, hemos podido verla realizándola con una agilidad y una flexibilidad que sus años de yoga le han otorgado.
Una alimentación sana y equilibrada
En cuanto a su alimentación, Vanesa se ha convertido un referente de vida saludable y comparte su pasión por la alimentación sana a través de sus redes sociales y su Podcast. En su alimentación hay equilibrio y variedad, sobre todo lo que hace la modelo es incorporar a la dieta alimentos con alto valor nutricional. Ella prefiere los productos ecológicos y cuando más naturales mejor, para incluir en su dieta saludable. Su despensa está repleta de legumbres, semillas, frutos secos, cereales integrales, frutas, verduras y proteínas de calidad.
En sus redes suele compartir recetas e ideas de platos saludables que suelen combinar verduras y proteínas dando también importancia a los alimentos probióticos como el kéfir. Vanesa no cree en las dietas estrictas sino en escuchar al cuerpo y proporcionarle lo que necesita.
Le encantan las semillas y los frutos secos. Las semillas de sésamo, las nueces... pero hay un ingrediente que siempre está presente en su despensa y en su dieta gracias a sus beneficios y a su versatilidad: las semillas de chía.
Beneficios de las semillas de chía
Se han catalogado como superalimento gracias a sus numerosos beneficios para la salud. Las semillas de chía son pequeñas pero poderosas. Son originales de México y Guatemala y son una fuente muy rica de nutrientes esenciales.
Las semillas de chía son excepcionalmente ricas en fibra, ¿esto qué supone? Pues que ayudan a regular el tránsito intestinal, mantienen la microbiota saludable y favorecen la eliminación de toxinas y sustancias de desecho por lo que también la piel se beneficia ya que se verá más bonita y sana. La fibra contribuye a controlar los niveles de colesterol y el azúcar en sangre.
Al mantener unos buenos niveles de glucosa en sangre evita que engordemos ya que cuando hay más azúcar de la que debería, el páncreas se pone a segregar insulina para retirarla, esos picos de insulina son los que hacen que sumemos kilos en la báscula ya que el exceso de glucosa el cuerpo lo retira acumulándolo en forma de grasa.
Son cardiosaludables y una buenísima fuente de Omega-3, de hecho son las fuentes vegetales más ricas en ácidos grasos Omega-3, conocidos y apreciados por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y que son esenciales para la salud del cerebro.
La chía también tiene proteínas de alta calidad y son ricas en minerales como el calcio, el fósforo y el magnesio, importantísimos para la salud ósea. También cuentan con vitaminas del grupo B, hierro y zinc. ¿Son o no son un superalimento? Además, son de gran ayuda para el control de peso ya que, gracias a su capacidad para absorber agua y expandirse, ayudan a que la sensación de saciedad sea más duradera.
Cómo incluir las semillas de chía en la dieta
La forma en la que suele hacerlo Vanesa es haciendo un pudding con las semillas de chía. Lo que hace es remojarlas en una bebida vegetal, como la de almendras, y dejar que se gelatinicen. Remueve, mete en la nevera y añade frutas frescas cuando lo va a tomar.
Hay otras formas de incluir este superalimento en la dieta:
- Batido energético: Mezcla una cucharada de semillas de chía con espinacas, cacao en polvo, plátano y bebida de almendras en una batidora o robot de cocina. Tendrás en un momento un batido lleno de energía.
- Repostería: Añade semillas de chía a tu masa de tortitas, o a cualquier elaboración de repostería como bizcochos, galletas o muffins. De esta manera tendrás un desayuno (o merienda) muy rico en fibra y lo habrás enriquecido muy fácilmente.
- Helados: Deja tus semillas de chía en remojo con bebida vegetal y, una vez hayan gelatinizado, tritúralas con fruta congelada como plátano o fresas. Conseguirás un helado saludable y un postre bajo en calorías en un momento.
- Bol healthy: Espolvorea semillas de chía sobre tu yogur o preparado de avena del desayuno o merienda para enriquecer tu plato.
¿Te animas a incluir en tu dieta las famosas semillas de chía? Vanesa Lorenzo ya no puede vivir sin ellas.