Letizia (51 años) reaparecía con un coqueto vestido, perfecto para románticas en cualquier cita. Una pieza que ha lucido este miércoles 24 de abril en el Palacio Real y que ha servido para culminar los actos de los Premios Cervantes. Ha sido allí precisamente donde se ha reencontrado con una gran amiga, una persona fundamental para ella. Nos referimos a Sonsoles Ónega, con la que tiene un vínculo muy especial desde hace décadas y con la que ha compartido varias confidencias delante de los fotógrafos. 

Los nervios de Sonsoles antes de su encuentro con Letizia

Instantes antes de que la presentadora de televisión entrara se podían intuir los nervios. Sonsoles se mordía los labios, lo que dejaba ver la excitación del momento. Se cambiaba el bolso de mano, por cierto de Dior, y miraba a su alrededor sin cesar. Sin embargo, todo se relajaba al compartir unos instantes con la Reina, alguien a la que adora y con la que no solo comparte experiencias del pasado. También secretos y una amistad a prueba de bombas. 

Sonsoles sentía ciertos nervios antes de reencontrarse con Letizia

Sonsoles sentía ciertos nervios antes de reencontrarse con Letizia.

Gtres

Ambas se veían las caras en un escenario mucho más encorsetado al que están acostumbrados. La ocasión lo merecía y es que Sonsoles asistía como ganadora del Premio Planeta 2023 gracias a su libro, 'Las hijas de la criada'. Es, por ello, que ha coincidido con los Reyes Felipe y Letizia, quienes han presidido el almuerzo posterior a la ceremonia de entrega de premios. 

Tras saludar a varios de los invitados, entre los que destacaban grandes personalidades del mundo de la cultura, los monarcas conversaban con Sonsoles Ónega, quien iba impecable con un traje color blanco. A pesar de la inquietud, llegaba con paso firme, consciente de que se iba a encontrar en un entorno seguro.

Letizia y Sonsoles tienen una amistad muy férrea, pero eso no quita que cumplan de manera exhaustiva con el protocolo. Lejos de los abrazos en los que se funden fuera de los focos, esta vez han apostado por darse la mano bajo la atenta mirada de Felipe, que prefería estar en un segundo plano. Del mismo modo le hacía una reverencia, al igual que el resto de asistentes. 

Fue en el año 1999 cuando nació este vínculo entre ellas. Coincidieron en la redacción CNN+, donde ambas trabajaron mano a mano. Sonsoles como redactora y Letizia como presentadora de los informativos, etapa que para esta última duró aproximadamente un año y medio. Poco después ella voló alto y se incorporó a las filas de Televisión Española, aunque eso no evito que ambas siguieran en contacto. 

Un punto de inflexión para ambas sobre el que Sonsoles se pronunció hace algunos meses: "Entre nosotras no ha cambiado nada desde que nos conocimos en CNN+, y te dirían que ella tampoco ha cambiado mucho. Otra cosa es que se haya adaptado a sus a sus circunstancias, pero la persona sigue siendo la misma. Y en eso me creerán o no, pero es lo que yo siento, con lo cual mi relación con ella no ha cambiado en cuanto a la forma que tenemos de relacionarnos". 

Sonsoles y Letizia en el palacio de la Zarzuela

Sonsoles y Letizia en el palacio de la Zarzuela.

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Esta declaración no fue baladí, mucho menos al azar. Tuvo lugar el pasado mes de diciembre cuando la Reina Letizia se presentó por sorpresa en la firma de libros de Sonsoles en Madrid. Entonces, no solo se hizo evidente su estrecha amistad, sino también el apodo con el que Sonsoles se refiere a la reina. En la dedicatoria que le firmó se pudo leer "Let", nombre con el que se refiere a ella en petit comité

Su sintonía fue suficiente para que doña Letizia rompiera su propia regla de oro y se presentara junto a sus escoltas en un centro comercial de Madrid. 

El bolso de Dior de Sonsoles Ónega del que todo el mundo habla

Además de confirmarse lo buena amigas que son, en SEMANA hemos reparado en otros detalles como sus respectivos looks. Mientras la Reina ha apostado en Zarzuela por un vestido de Pedro del Hierro en color rosa pálido, Sonsoles ha querido ir mucho más sencilla. Eso no quita que todas las miradas se hayan detenido en un mismo punto: su bolso.

Se ha decantado por un Saddle Bag, el cual llevaba varias flores bordadas en multicolor. Un accesorio que robaba protagonismo al resto de outfit y que, en su caso, le ha servido para aplacar esos nervios que tan presentes han estado durante su cita. Este bolso está valorado en 8.000 euros y puede convertirse en el complemento perfecto para casi cualquier encuentro. Incluso en palacio, donde una vez más ha demostrado su saber estar ante cualquier situación.