Los Reyes visitan sus retratos de Annie Leibovitz en los que Felipe VI saca a pasear su versión militar más atractiva y Letizia, la de diva de Hollywood

La espera ha sido larga, pero el día ha llegado. Por fin, los Reyes Felipe y Letizia se han encontrado de frente con los retratos oficiales que les realizó Annie Leibovitz. La sesión, encargada y pagada por el Banco de España, tuvo lugar hace un año en uno de los salones más icónicos del Palacio Real y no vieron la luz hasta varios meses después, en noviembre.

Los soberanos se han trasladado hasta las dependencias de la entidad, en el centro de Madrid, para contemplar el resultado del trabajo de la fotógrafa estadounidense, quien también estaba presente en el acto. Se trata de dos impresionantes dípticos de 2,2 metros de alto por 1,7 de ancho, que, es justo decir, han impactado a doña Letizia y Felipe VI, para bien, como han evidenciado con sus gestos y la charla que han mantenido mientras los observaban. 

Las fotografías más artísticas y barrocas de los Reyes Felipe y Letizia 

La ocasión lo merecía: celebrar el décimo aniversario de los Reyes Felipe y Letizia en el trono de España y sus 20 años de casados. Y el resultado no pudo ser más sorprendente y, de paso, barroco. Dos fechas clave que los monarcas conmemoraron a lo grande con los comentados retratos que captó a través de su cámara la reconocida Annie Leibovitz el pasado 7 de febrero y se pusieron a disposición del público el martes 26 de noviembre, cerca de un año después. Se trata de una única fotografía partida en dos, pero que, separadas, crea el efecto de imágenes individuales. 

La sesión, sobre la que había un secretismo absoluto, se realizó en un escenario también de excepción: el Salón Gasparini del Palacio Real. Se trata de una imponente y recargada cámara, característica de la época dorada de la monarquía española, donde el rey Carlos III se vestía y recibía las audiencias privadas.

Nada de las nuevas fotografías de Sus Majestades se dejó a la improvisación. Ni la escenografía, el vestuario o las poses, planeadas al milímetro por Annie Levobitz y su equipo desde que recibieron el encargo del Banco de España. 137 mil euros de encargo que se pagaron de las arcas del propio ente. 
 

Unas fotografías de grandes dimensiones que los Reyes han podido ver por primera vez

Los Reyes sabían en manos de quién se ponían cuando aceptaron el reto de dejarse fotografiar por la estadounidense, a quien conocían personalmente de cuando fue galardonada en Oviedo con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en 2013. Su trabajo fotográfico es mundialmente conocido y las principales cabeceras, diseñadores de moda y actrices y actores de Hollywood se la rifan para que firme sus imágenes. 

Desde el 25 de noviembre de 2024, las fotografías que no dejan indiferente se exponen como parte de la colección 'La tiranía de Cronos' que alberga la sede principal del Banco de España, en Madrid. Cualquier interesado en verlas, con sus de grandes dimensiones de 223,52  centímetros de alto y 170,18 centímetros de ancho, han podido hacerlo desde entonces. Solo faltaba que sus protagonistas se acercaran a verlas, como ha sucedido este miércoles 26 de febrero.  

El impactante resultado de la sesión de seis horas de Annie Leibovitz con los Reyes Felipe y Letizia

Seis horas de sesión frente el objetivo de Annie Leibovitz dieron sus frutos entendiendo que para gustos los colores. En el caso de la fotografía que protagoniza el Rey Felipe VI, el soberano aparece vestido con el uniforme militar de gala de Capitán General del Ejército de Tierra y engalanado con la Orden de Carlos III (el del salón), la máxima distinción civil que puede ostentar un ciudadano español.

En una pose muy distinguida, el padre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se mantiene de pie, aunque se apoya levemente con su mano derecha en una de las mesas del salón. No mira directamente a cámara. En cambio, dirige su rostro y mirada a uno de los laterales, ladeado hacia la zona donde se sitúa su mujer. 

Con permiso del Rey, la Reina Letizia es la protagonista indiscutible del producto final de la sesión liderada por Annie Leibovitz. No hay discusión. Le separa de Felipe VI una butaca que queda fragmentada entre los dos retratos que, unidas, conforman una única imagen.

Un truco nada casual que traslada al espectador una sensación de unidad a la vez que incide en la individualidad y autonomía de los miembros del matrimonio real. Lo dicho, una auténtica declaración de intenciones que no se ha dejado a la improvisación. 

La Reina Letizia se convierte en una diva hollywoodiense por un día: su versión más glamourosa de Balenciaga

La versión que despliega la Reina Letizia en el retrato de Annie Leivobitz impacta desde el minuto uno, caracterizada como una glamurosa actriz en plena alfombra roja. La soberana luce un Balenciaga imponente, de color negro y escote palabra de honor, cuya confección se remonta a los años 1948-1950. Se trata de un diseño de la colección textil de la Fundación Antoni de Montpalau, en Sabadell, donado por Oleguer Armengol. 

A juego con el vestido drapeado en la zona del busto, una capa roja que doña Letizia sujeta con los brazos mientras juega con los pliegues y los volúmenes de la exclusiva pieza. El accesorio estuvo expuesto en 2019 en la exposición del Museo Thyssen-Bornemisza 'Balenciaga y la pintura española', en la que se exhibieron diseños icónicos del diseñador vasco. Cierra el lookazo de Su Majestad, un collar y pendientes de chatones de la firma Ansorena.