Quizás la distancia le haya hecho reflexionar. Sobre todo si tenemos en cuenta que desde el año 2020 el Rey Juan Carlos vive en Abu Dabi, alejado de España y a más de 7.000 kilómetros. Una etapa en la que no solo ha tenido tiempo para pensar, sino también para escribir, según cuentan sus allegados. Es esto, precisamente, lo que le ha llevado a querer escribir sus memorias, no sin antes informarse y hacer un mapa mental de su vida.
La Infanta Elena y Cristina, piezas clave en las memorias de su padre
Para ello ha hecho una firme petición a sus hijas. Muy ilusionado, ha pedido tanto a la Infanta Elena como a la Infanta Cristina que lleven documentos y papeles que no solo le ayuden a recordar, sino también a no fallar. Según dicen en 'Vanitatis' estos sirven para ilustrar los episodios más importantes de su vida y el Rey Juan Carlos quiere hacerlo sin errores.
De qué quiere hablar el emérito en su libro, escrito por él de puño y letra
Las dos Infantas son las encargadas de hacérselos llegar a Emiratos, siendo ellas quienes portan también documentación de sus allegados. De familia, amigos y personas clave para el Rey Juan Carlos. Ya sean fotografías, postales, safaris o registro de vuelos. También de regatas y es que el emérito quiere centrarse tanto en cuestiones personales como en retos deportivos.
Esto demuestra que es un rey moderno, ya que pocos royals quieren hablar de algo tan íntimo como su vida. Mucho menos si en los últimos años has sido alguien polémico. Lo que todavía es una incógnita es si el Rey Juan Carlos ha comunicado su decisión a la Casa Real o, si por el contrario, es un proyecto que está viviendo en silencio. Nadie duda de que habrá varias editoriales interesadas en el libro bomba del Rey Juan Carlos, quien tiene previsto no solo relatar los secretos de su etapa en Abu Dabi, sino también toda su vida en España.
Muchas han sido las escapadas de la Infantas desde que su padre se instalara en Abu Dabi. Ambas saben que estos viajes para don Juan Carlos son como un bálsamo y, por ello, siempre encuentran hueco en sus vacaciones para él. Tanto es así que ir a verle se ha convertido en una tradición para ellas. Ya sea solas, junto a sus hijos o en compañía de la otra.
"Desde aquí no molesto a la corona", dijo el Rey Juan Carlos en un libro
Aunque él no es dado a dar entrevistas, en los últimos años ha mantenido varias conversaciones con Laurence Debray, una periodista que publicó 'Mi rey caído'. En él se muestra dolido por su salida de España y reconoce sentirse dolido con su hijo, un sentimiento que tres años después se desconoce si sigue en el mismo punto. "Afrontaba muchas presiones. Desde aquí no molesto a la corona", dijo.
Tiempo después don Juan Carlos decidió volver de forma puntual a España, siendo cada vez más habituales sus viajes. La última visita ha estado cargada de significado, ya que ha asistido al funeral de su sobrino, Juan Gómez-Acebo, con el que tenía una exquisita relación. No faltó a su cita, del mismo modo que tampoco fallaron los Reyes, Felipe y Letizia, la Reina Sofía o sus hijas, la Infanta Elena y la Infanta Cristina.
Según el locutor de radio, Carlos Herrera, sus memorias "saldrán cuando don Juan Carlos quiera". No tiene prisa para publicarlas, pero tiene algo claro: él marcará sus tiempos. Pero, ¿hablará de todas las cuentas que tiene pendientes? Recordemos su historia con Corinna o con Marta Gayá, así como las idas y venidas con su hijo, el Rey Felipe.
La última cita donde la familia real se ha reunido casi al completo
Fue este sábado 8 de septiembre cuando la familia real se reunió casi al completo. Todos se citaron en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, muy cercana al Palacio Real. Allí Simoneta, Bruno y Beltrán, hermanos del fallecido, Juan Gómez-Acebo, se reencontraron con gran parte de los suyos. Con una movilidad muy reducida y acompañado su séquito, don Juan Carlos llegó apoyado de su bastón y de uno de sus hombres de extrema confianza.
Durante su visita, según cuentan, se hospedó en el Hotel Four Seasons. Tras un vuelo regular, pernoctó en este lujoso hotel, donde encontramos habitaciones desde los 1.200 euros a los 7.500, lo que deja ver la exclusividad de este lugar, situado en el corazón de la capital.