La espera ha sido larga, pero el día ha llegado, cerca de un año después. Por fin han visto la luz los impactantes retratos oficiales de los Reyes Felipe y Letizia que realizó Annie Leibovitz, la prestigiosa fotógrafa de las estrellas de Hollywood. La sesión, encargada y pagada por el Banco de España, tuvo lugar el pasado mes de febrero en uno de los salones más icónicos del Palacio Real.
La expectación era máxima y todos los pronósticos se han cumplido con creces. Los soberanos se han dejado fotografiar como jamás les hemos visto, desplegando su versión más artística, glamourosa y atractiva que se recuerda. Y eso ya es decir. El resultado salta a la vista: don Felipe, vestido con el uniforme de gala de Capitán General del Ejército de Tierra, muy apuesto mientras mira al infinito, y doña Letizia, como una auténtica diva del séptimo arte, de las de antaño, enfundada en un Balenciaga prestado y una capa de museo.
Las fotografías más artísticas y barrocas de los Reyes Felipe y Letizia que por fin ven la luz
La ocasión lo merecía: celebrar el décimo aniversario de los Reyes Felipe y Letizia en el trono de España y sus 20 años de casados. Y el resultado no ha podido ser más sorprendente y, de paso, barroco. Dos fechas clave que los monarcas han celebrado a lo grande con los comentados -y en su momento, polémicos- retratos que captó a través de su cámara la reconocida Annie Leibovitz el pasado 7 de febrero y se han puesto a disposición del público este martes 26 de noviembre, cerca de un año después. Se trata de una única fotografía partida en dos, pero que, separadas, crea el efecto de imágenes individuales.
La sesión, sobre la que había un secretismo absoluto, se realizó en un escenario también de excepción: el Salón Gasparini del Palacio Real. Se trata de una imponente y recargada cámara, característica de la época dorada de la monarquía española, donde el rey Carlos III se vestía y recibía las audiencias privadas.
Nada de las nuevas fotografías de Sus Majestades se ha dejado a la improvisación. Ni la escenografía, el vestuario o las poses, planeadas al milímetro por Annie Levobitz y su equipo desde que recibieron el encargo del Banco de España que el ente pagó en consecuencia: 137 mil euros.
Unas fotografías de grandes dimensiones puestas a disposición del público
Los Reyes sabían en manos de quién se ponían cuando aceptaron el reto de dejarse fotografiar por la estadounidense, a quien conocían personalmente de cuando fue galardonada en Oviedo con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en 2013. Su trabajo fotográfico es mundialmente ensalzado y las principales cabeceras, diseñadores de moda y actrices y actores de Hollywood se la rifan para que firme sus imágenes.
Las fotografías ya se exponen como parte de la colección 'La tiranía de Cronos', que se inauguró el pasado lunes 25 de noviembre en la sede del Banco de España, en Madrid. Cualquier interesado en verlas, con sus de grandes dimensiones de 223,52 centímetros de alto y 170,18 centímetros de ancho, podrá hacerlo a partir de ahora.
El impactante resultado de la sesión de seis horas de Annie Leibovitz con los Reyes Felipe y Letizia
Seis horas de sesión frente el objetivo de Annie Leibovitz han dado sus frutos entendiendo que para gustos los colores y que la publicación de las imágenes generara todo tipo de reacciones. En el caso de la fotografía que protagoniza el Rey Felipe VI, el soberano aparece vestido con el uniforme militar de gala de Capitán General del Ejército de Tierra y engalanado con la Orden de Carlos III (el del salón), la máxima distinción civil que puede ostentar un ciudadano español.
En una pose muy distinguida, el padre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se mantiene de pie, aunque se apoya levemente con su mano derecha en una de las mesas del salón. No mira directamente a cámara. En cambio, dirige su rostro y mirada a uno de los laterales, ladeado hacia la zona donde se sitúa su mujer.
Con permiso del Rey, la Reina Letizia es la protagonista indiscutible del producto final de la sesión liderada por la fotógrafa estadounidense. No hay discusión. Le separa de Felipe VI una butaca que queda fragmentada entre los dos retratos que, unidas, conforman una única imagen.
Un truco nada casual que traslada al espectador una sensación de unidad a la vez que incide en la individualidad y autonomía de los miembros del matrimonio real. Lo dicho, una auténtica declaración de intenciones que no se ha dejado a la improvisación.
La Reina Letizia se convierte en una diva hollywoodiense por un día: su versión más glamourosa de Balenciaga
La versión que despliega la Reina Letizia en el retrato de Annie Leivobitz impacta desde el minuto uno, caracterizada como una glamurosa actriz en plena alfombra roja. La soberana luce un Balenciaga imponente, de color negro y escote palabra de honor, cuya confección se remonta a los años 1948-1950. Se trata de un diseño de la colección textil de la Fundación Antoni de Montpalau, en Sabadell, donado por Oleguer Armengol.
A juego con el vestido drapeado en la zona del busto, una capa roja que doña Letizia sujeta con los brazos mientras juega con los pliegues y los volúmenes de la exclusiva pieza. El accesorio estuvo expuesto en 2019 en la exposición del Museo Thyssen-Bornemisza 'Balenciaga y la pintura española', en la que se exhibieron diseños icónicos del diseñador vasco. Cierra el lookazo de Su Majestad, un collar y pendientes de chatones de la firma Ansorena.