Leonor y Sofía están arrasando en un verano muy diferente. Tras aparcar el uniforme militar y la mochila del internado de Gales, y cumplir con algún que otro compromiso oficial, las hijas de los Reyes se han lanzado a sus vacaciones con ansia viva, como no podía ser menos. Pero no han recalado en Mallorca en primer lugar, sino en la París olímpica. Y eso, ¡oh là là!, ya es otra cosa.
En la capital gala, a un pasito de España, la Princesa y la Infanta han 'desaparecido' tras sus ostentosos títulos reales para convertirse simplemente en dos forofas de la delegación española. Quién las ha visto y quién las ve. A esto se le llama volar del nido.
Ha sido cumplir la mayoría de edad (o acercarse, en el caso de la menor) y observarse un cambio radical en su comportamiento público. Sus padres y la Casa Real les dan más cancha sabiendo el impulso positivo que brindan a la institución. Representan esa sangre joven, llena de energía, enfocada en renovar la imagen de la monarquía y acercarla a los chicos de su generación, que a menudo se muestran más desafectos en estas cuestiones.
A Leonor y Sofía las hemos visto de la mañana a la tarde, de grada en grada, derrochando saludos, sonrisas, besos, ánimos, alegría patria ante los éxitos y comprensión y estímulo ante los reveses.
Porque ellas pueden ser un estupendo talismán, pero tampoco son infalibles ni llevan la buena suerte allá por donde pisan. Que esto no va de tocar con varitas mágicas como en los cuentos de hadas. Ojalá.
Confundidas entre los miles de espectadores, de no ser por el discreto dispositivo de seguridad y las autoridades deportivas competentes que siempre las acompañan, Leonor y Sofía se han movido de un recinto a otro con paso presto, polos con la bandera nacional, vaqueros y zapatillas.
Su atuendo es ya una declaración de intenciones. El código de etiqueta deportivo se impone y no desentona. Que aprendan las princesas holandesas (Amalia y Alexia) tan 'overdressed', que también han poblado las tribunas en distintas pruebas para alentar a los suyos.
Dos chiquillas altísimas y de melena rubia, dos más de no ser quienes sabemos que son, que están viviendo unos Juegos Olímpicos por primera vez en persona, con toda la emoción que ello conlleva. Esto sí que es un excelente plan alternativo a Palma de Mallorca. Trabajo y placer unidos. La ciudad del Sena bullendo de espíritu olímpico, entre cuerpos perfectos y exaltación de la amistad.
Leonor y Sofía lucen las acreditaciones que distinguen su posición de privilegio
Por delante siempre sus acreditaciones. Curiosas. En la de la Princesa Leonor figura la palabra "soberana" (en inglés y francés) y en la de la Infanta Sofía se puede leer "acompañante invitada". En ellas se identifican con unas fotografías tomadas el pasado 31 de octubre, cuando la heredera juró la Constitución.
Bueno, es el sino de estas dos hermanas, tan unidas y cómplices desde la cuna, pero inevitablemente separadas por las cosas de la vida, el protocolo y el orden de nacimiento, que las ha conferido un tratamiento muy distinto en lo laboral.
La mayor será en el futuro la Reina de España. Una suerte para la menor, dirán muchos, que no deberá soportar el peso de la corona y podrá gozar de más libertad para realizar su propia vida.
Pero esto, lo de las acreditaciones, no deja de ser 'peccata minuta'. Una simple gestión administrativa con la organización, que se las habrá tenido que arreglar con las miles de posibilidades de los visitantes procedentes de los 204 países participantes. No es por hacer un feo a Sofía.
La confianza de los Reyes Felipe y Letizia en sus hijas como 'becarias royal'
Los Reyes Felipe y Letizia confían tanto en sus 'niñas' como para haberlas dejado solitas con el encargo de relevarles después de asistir ellos mismos a la ceremonia de apertura inaugural. De la fastidiosa lluvia que les cayó al sol que ha brillado sobre sus hijas.
Cuánto orgullo transmiten como padres. No nos extraña. Estas chicas tan bien mandadas, tan ideales, han copado el protagonismo de las primeras jornadas de la magna cita deportiva con una ternura y una entrega encomiables.
Leonor y Sofía se han estado levantando muy temprano para prepararse (con sus maquillajes, peinados y look 'comfys') y prestándose a todo para mantener el pabellón de la Corona bien alto en apoyo de nuestros deportistas. Tenis, waterpolo, hockey, bádminton, vóley playa, esgrima, balonmano, tenis de mesa... No se les ha escapado casi nada. Todo un máster.
Leonor y Sofía están pluriempleadas, ejerciendo de voluntarias de verano, de becarias 'royal' en prácticas, haciéndose 'selfies' que luego van directos al flamante nuevo Instagram de la Casa de Su Majestad el Rey. Creando y dando contenido, sí señor, como unas 'influencers' deluxe. Nunca antes habíamos visto tal despliegue de nuestra realeza, en un esfuerzo por ser más cercanos y naturales.
Leonor y Sofía, dos 'influencers' estrella de Instagram
Se nota su dominio del tema y el uso que, de seguro, hacen del móvil y las redes sociales en su vida privada. Por mucho que, dicen, su madre les prohibiera las pantallas de pequeñas. No se puede poner puertas al campo.
La mejor prueba: ese protector de pantalla de la heredera (urge renovación) que parece haber sufrido las maniobras militares durante todo este año de formación militar en Zaragoza. Qué trote lleva ese teléfono, Leonor.
En París, la Princesa y la Infanta han vuelto a ser esas jovencitas de 18 y 17 años que son, con sus gestos a veces algo tímidos y otras más sueltos acordes a su edad. ¡Hasta han hecho la ola! Un mínimo de espontaneidad cuando cada aspecto de su vida pública está tan controlado. Nos encanta descubrir a las hermanas cuchichear, reírse y comentar como dos buenas 'partners in crime'.
Su nueva amiga, la hermana pequeña de Isabel Sartorius
Por cierto, cuando Leonor y Sofía se unieron al público lanzando sus brazos arriba para hacer la ola (durante el primer partido de dobles de Nadal y Alcaraz), a su lado estaba sentada Teresa Sartorius, hermana de Isabel. Ya sabemos, la que fuera primera novia del entonces Príncipe Felipe. Una amistad (o lo que sea) que sorprende... o quizás no.
La chef y coach nutricional, de 31 años, es hija del ya fallecido Vicente Sartorius, marqués de Mariño, y Nora de Liechtenstein, quien por cierto también estaba en París. No sabemos por qué vericuetos ha llegado al entorno de las hijas de los Reyes, aunque sea de cuna noble.
Actualmente Teresa Sartorius dirige un proyecto nutricional en la finca familiar de Valdepajares de Tajo (Cáceres). ¿Habrán hecho planes juntas por la 'ciudad de la luz'?
Alguna vez hemos visto a Doña Letizia compartir un cafecito con su hermana mayor, con la que en algún momento de habló de rivalidad o celos. Aquella juvenil historia de amor con el hoy Rey Felipe VI queda ya muy lejos...
Otra mujer que no se ha separado de las jóvenes durante esta primera estancia en París ha sido Victoria 'Tola' Cabezas, la Secretaria General Comité Olímpico Español e hija de Guillermo Cabezas, quien fuera el promotor del deporte paralímpico en España.
Más allá de las gradas, suponemos que a Leonor y Sofía aún les habrán quedado fuerzas para saborear los múltiples atractivos de París.
El esperado veraneo de Leonor y Sofía en Mallorca
Lo cierto es que cualquiera a su edad estaría ahora mismo 'viviendo la vida loca' en sus vacaciones de verano, pero ellas muestran una adorable entrega a la causa.
Eso sí, todo tiene un límite. Este miércoles 31 de julio su madre, la Reina Letizia, les ha dado el relevo en París (dándolo todo en el partido de waterpolo femenino entre España y Grecia) y ellas han puesto rumbo a Mallorca. Les esperaba la bella isla balear de sus veraneos de infancia. La piscina de Marivent y las salidas 'secretas' en barco para zambullirse en las calas cristalinas.
Que no les hablen (por el momento), de posados ni jubilosas salidas culturales en familia. A tirarse a la bartola, por favor. ¡Un poquito de cancha! Lanzamos petición popular a su favor. Que pronto viene lo duro otra vez.
A finales de agosto, la Princesa Leonor se incorpora a la Academia Naval de Marín (Pontevedra) para proseguir su trienio castrense y la Infanta Sofía regresa al internado UWC Atlantic College de Gales para finalizar su bachillerato. ¡Nosotras también tenemos derecho!, parecen implorar tras sus ojitos brillantes.
Dado el timing actual, con el Rey Felipe navegando en Mallorca a bordo del Aifos participando en la Copa del Rey Mapfre de Vela y con la Reina Letizia hasta el próximo sábado animando en París, no se espera que al menos hasta el domingo vuelvan a reunirse los cuatro ante las cámaras.
Entonces sí, la Familia Real al completo nos regalará la estampa vacacional de rigor. La foto fija histórica para el archivo.
Los viajes a París de unos y otros se irán turnando hasta el fin de los Juegos, el próximo 11 de agosto (luego vendrán los Juegos Paralímpicos), y eso será la mejor señal para nuestros deportistas. Pero por ahora tenemos clara una cosa: Leonor y Sofía se han ganado unas merecidas vacaciones.
Son dos campeonas que no se llevarán medalla, pero que no palidecen ante los aros olímpicos. ¿No es la foto que ambas se hicieron ante ellos en la Villa Olímpica todo un símbolo? Victoria de dobles, tándem perfecto, chicas doradas. Maratón conseguida.