Como te informamos en exclusiva desde revista SEMANA, a finales enero, la Infanta Cristina viajó a Barcelona para supervisar en persona la reforma integral a la que está sometiendo su nuevo piso. Antiguo, en realidad, que ha recomprado, porque se trata de la vivienda a la que se trasladó con Iñaki Urdangarin después de contraer matrimonio y donde se criaron los cuatro hijos que tienen en común.
De su visita a la ciudad condal, llamó poderosamente la atención el hecho de que la hermana del Rey Felipe VI llevara el brazo izquierdo en cabestrillo. Tras desvelarse el accidente doméstico que provocó que tuvieran que inmovilizarle la extremidad, ahora se ha sabido que su exmarido se ha preocupado por su estado y ha acudido a uno de sus hijos para recabar información sobre lo ocurrido.
La nueva etapa de la Infanta Cristina: reconciliación pública con su hermano Felipe VI
La Infanta Cristina está viviendo una nueva etapa en su vida que pasa por dejarse ver más con su familia y más en nuestro país. Recordemos que la hija de Juan Carlos I y la Reina Sofía tiene establecida su residencia en Ginebra, donde se trasladó a vivir en 2013 con sus hijos tras la imputación de Iñaki Urdangarin en el caso Nóos. Mucho ha llovido desde aquello y, doce años después, la Infanta Cristina y el Rey Felipe parecen estar decididos en normalizar su relación de cara a la opinión pública.
Un cambio de paradigma que se inauguró en septiembre del año pasado cuando se dejaron fotografiar juntos en el coche de camino a la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. Una imagen insólita que no se producía desde la citada imputación del exduque de Palma y su posterior paso por la cárcel.
A esto le ha seguido una segunda imagen de los hermanos juntos. Felipe VI y la Infanta Cristina no dudaron en saludarse con dos besos durante la misa funeral a su primo Fernando de Borbón y Medina, fallecido a causa de un infarto a comienzos de enero que se celebró hace unas semanas en Sevilla. Un gesto de cariño que quedó grabado para la posteridad y ya ha pasado a bautizarse como "el beso de la reconciliación". Aseguran quienes presenciaron el encuentro que los hijos de los eméritos se mostraron muy cómplices y próximos, como en sus mejores años.
Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina (Foto: GTRES)
El interés de Iñaki Urdangarin sobre el estado de su exmujer tras conocer el accidente que sufrió
En el caso de Iñaki Urdangarin, el exmarido de la Infanta Cristina ha optado por mantenerse en un segundo plano, alejado de los medios y de la fama de su exfamilia política y tratando de pasar desapercibido mientras rehace su vida con Ainhoa Armentia. Su relación con la abogada vasca va viento en popa. En enero de 2024 se mudaron a vivir juntos a un piso de cerca de 200 metros cuadrado en Vitoria, en la misma urbanización donde reside Claire Liebart, madre de Iñaki Urdangarin, con la que la Infanta Cristina siempre ha mantenido una relación estupenda.
Tras la firma del acuerdo de divorcio entre la hermana pequeña del Rey y su ya exmarido, que tardó en llegar dos años desde su separación, se desconoce el tipo de vínculo que mantiene el exmatrimonio. Lo único cierto es que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han coincidido en algún que otro partido de balonmano de su hijo Pablo, demostrando, como mínimo, una gran cordialidad en el trato, así como la capacidad de dejar al margen los problemas que puedan arrastrar (si es que los arrastran) cuando se trata de apoyar a sus hijos.
Como apuntan ahora desde 'Monarquía Confidencial', el hecho de que estén divorciados no es motivo de peso para que Iñaki Urdangarin no haya querido saber cómo se encuentra la Infanta Cristina después de conocer el accidente doméstico que sufrió en el interior del Palacio de la Zarzuela durante una reciente estancia en Madrid.
Pablo, el intermediario al que habría recurrido el exduque de Palma para conocer cómo está la Infanta Cristina
"Además del interés de la familia y sus hijos, en todo este tiempo, Iñaki Urdangarin también ha mostrado preocupación por el estado de salud de la infanta Cristina tras el accidente doméstico que sufrió recientemente", señalan desde el citado medio por fuentes cercanas al exduque de Palma. Ahora bien, para conocer de primera mano cómo se encuentra su exmujer, Iñaki no habría acudido a la protagonista de la historia, sino que se habría remitido a su hijo Pablo para preguntarle durante una conversación telefónica sobre su madre.
"Habría aprovechado una llamada de teléfono con su hijo Pablo para averiguar y asegurarse sobre el estado de su exmujer. Urdangarin se ha enterado por la prensa y decidió preguntar a su hijo", sentencian. Sería este quien le habría trasladado la información pertinente a su padre sobre la evolución del brazo de la Infanta tras su accidente doméstico.