Podría decirse que el mes de septiembre es uno de los más ajetreados para los Reyes, Felipe y Letizia. Tras dar por finalizadas sus vacaciones estivales, el monarca y su esposa tienen que retomar sus compromisos oficiales mientras permanecen totalmente alejados de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía. A esto se suma el cumpleaños de la consorte, y ahora también un inesperado festejo que ha tenido lugar tres meses después del décimo aniversario del ascenso al trono del soberano.
Los Reyes hicieron un hueco en su agenda para acudir al Palacio de El Pardo
Aunque fue el 19 de junio cuando se celebró el ascenso a la primera línea de la Corona de Felipe VI, los Reyes continúan con sus festejos. La abdicación de Juan Carlos I en su hijo marcó un antes y un después en la historia de España, motivo por el que Sus Majestades reservaron un hueco en sus respectivas agendas el pasado martes, 17 de septiembre. El motivo de este parón en sus quehaceres oficiales no se sabía hasta ahora, cuando se ha dado a conocer que ambos se desplazaron hasta el Palacio de El Pardo junto a algunos trabajadores de Patrimonio Nacional.
Tal y como ha revelado Guillermo Pastor, técnico auxiliar del Archivo General de Palacio, a Vanitatis, los profesionales de Patrimonio Nacional escogidos para conocer a los Reyes “han sido designados a sorteo”. Como no podía ser de otra manera, muchos de ellos querían tener la oportunidad de tener un encuentro formal con los Reyes, su correspondiente besamanos y posterior comida. Sin embargo, no todos pudieron hacerlo, sino tan solo unos privilegiados a los que el azar les favoreció.
La cita inédita de Felipe y Letizia, con besamanos incluido
El pretexto por el que todos ellos se reunieron fue la celebración del ascenso de Felipe VI al trono en 2014. No obstante, el monarca quiso agradecerles su entrega en sus labores, pues su colaboración es clave para el correcto funcionamiento de la Casa Real. Finalmente, el evento en cuestión fue todo un éxito. Tanto es así, que todo apunta a que se convertirá en una tradición que seguirán de manera anual, aunque de momento no hay nada confirmado.
Lo cierto es que esta cita en el Palacio de El Pardo forma parte de los muchos eventos que está preparando Casa Real por el décimo aniversario de la coronación del Rey Felipe. Se suma a la recepción que ya hubo la semana pasada, y que reunió de forma privada a “miembros de su equipo de seguridad y trabajadores de Zarzuela”, tal y como se indica en Spanish Royals. Una serie de movimientos por parte de don Felipe y doña Letizia que no están siendo recogidos de manera oficial en la programación de sus agendas, pero que hacen que tengan que despejar los días en los que se celebran.
La ajetreada agenda del monarca y su esposa de cara al mes de septiembre
Pero este parón en las agendas de los Reyes de España ha llegado a su fin, y este mismo miércoles, 18 de septiembre, Sus Majestades han retomado sus quehaceres al frente de la Corona. El primero en hacerlo ha sido Felipe VI en La Zarzuela y con una audiencia a Salvador Illa, el presidente de la Generalitat de Cataluña. Por su parte, la Reina Letizia tiene previsto reaparecer en el IES Doctor José Zapatero Domínguez de Castro-Urdiales, en Cantabria, para llevar a cabo la apertura del curso de Formación Profesional 2024/25.
Sus planes oficiales no quedan ahí, y también tendrán que hacer frente a otra serie de actos oficiales en solitario. Por su parte, doña Letizia cerrará la semana el próximo jueves, 19 de septiembre. Lo hará con una visita al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, donde hará entrega de la cuarta edición de los ‘Premios Retina Eco’. De cara al fin de semana, será su suegra, doña Sofía, quien le coja el testigo para viajar hasta Lisboa, Portugal, y así asistir al ‘International Summit on Neurodegenerative Diseases’. Allí podrá conocer, de primera mano, los últimos avances en la lucha contra el Alzheimer.
Si algo está claro, es que el papel de la Reina Sofía al frente de la Corona se mantiene inquebrantable. Pese a su avanzada edad, la esposa de Juan Carlos I no deja de hacerse cargo de compromisos reales gracias a los que Felipe y Letizia pueden liberar sus agendas. Especialmente, aquellos de índole social en los que la abuela de la Princesa Leonor permanece plenamente volcada. De hecho, la fundación que lleva su nombre tiene como misión invertir en investigación para vencer al Alzheimer. Una enfermedad que año tras año afecta a miles de personas, y que la madre del monarca pretende erradicar con su ayuda y la de distintos profesionales del área en cuestión.