La Reina Sofía rompe a llorar en su última aparición pública antes del cumpleaños de Leonor

La madre de Felipe VI no ha podido evitar derramar lágrimas tan solo cuatro días antes del 18 cumpleaños y la Jura de la Constitución de su nieta.

Vídeo: Europa Press

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El mes de octubre está trayendo consigo momentos muy especiales para los miembros de la Familia Real de España. Apenas quedan cuatro días para que la Princesa Leonor jure la Constitución y cumpla la mayoría de edad, y en su última aparición pública previa a este importante acto, la Reina Sofía no ha podido evitar contener las lágrimas.

Ha sido durante esta misma mañana cuando la esposa de Juan Carlos I se ha desplazado hasta Villafranca del Castillo, Madrid, y concretamente al campus de la Universidad Camilo José Cela. Un enclave en el que ha presidido el acto en el que Don Emilio Lora-Tamayo fue nombrado rector honorario del centro estudiantil en cuestión. A su llegada al recinto, la Reina Sofía ha hecho gala de su cercanía a la hora de saludar a todos y cada uno de los organizadores del acto para después tomar asiento y hacer frente a una de sus jornadas más emotivas hasta la fecha.

La cita transcurría con total normalidad hasta que llegaba el momento de nombrar a Emilio Lora-Tamayo como rector honorario. Un momento de lo más especial en el que la madre de Felipe VI ha tomado la palabra para recordar todas las anécdotas vividas con el protagonista: “Nunca me olvidaré de los momentos que hemos pasado juntos en el coto de Doñana cuando eras presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, eran días maravillosos. Muchas gracias por invitarme”, pronunciaba entre lágrimas.

La tierna actitud de doña Sofía ante este nombramiento hacía que, inmediatamente, todos los invitados presentes en la sala la arroparan con aplausos. Un apoyo que provocaba que las lágrimas cayeran con más intensidad sobre el rostro de la suegra de la Reina Letizia, que se ha mostrado muy agradecida por tener oportunidad de acompañar al rector honorario en una velada tan sumamente especial.

La Reina Sofía, la gran ausente de la cita más especial de la Princesa Leonor

El llanto de doña Sofía ha llamado especialmente la atención porque ha tenido lugar tan solo cuatro días antes de una de las jornadas más señaladas de la vida de la Princesa Leonor. Será el próximo 31 de octubre cuando la heredera al trono jure la Constitución y cumpla la mayoría de edad, dando así un paso al frente en su camino hacia la Corona que será objeto de las miradas de ciudadanos de todos los rincones del país.

Hace tan solo unos minutos se ha dado a conocer que Casa Real ha optado por declinar la invitación de la Reina Sofía a los actos relacionados con la Jura de la Constitución de la heredera al trono. Aunque todo apuntaba a que la abuela paterna de la joven sería una de las grandes asistentes a la cita, tan solo podrá acudir a aquellos eventos de carácter privado, por lo que no podrá estar presente ni en el Congreso ni en el Palacio Real. SEMANA ha podido saber que se trata de una decisión tomada con el objetivo de poner al mismo nivel tanto a Juan Carlos I como a su esposa, ya que el Rey emérito tampoco tiene permitido acudir.

Sea como fuere, se espera que la heredera al trono jure la Constitución ante el Congreso y que, posteriormente, reciba de manos del Rey Felipe el Collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real. Más tarde, todos los asistentes al evento formarán parte de un almuerzo junto a las autoridades del Estado en el que la Princesa tendrá oportunidad de pronunciar unas palabras, es decir, su primer discurso público como mayor de edad. Minutos después, Leonor se dejará ver en un desfile por las calles más concurridas de Madrid en el que se espera que reciba el cariño de las multitudes, además del de sus padres y su hermana.

Aun así, el próximo martes la Reina Sofía se reencontrará con Juan Carlos I. Así lo ha revelado Carlos Herrera en COPE, donde ha asegurado que el Rey emérito no tiene permitido dormir en Palacio, razón por la que cuando finalice el almuerzo se irá a Londres de nuevo. Unas palabras que demuestran que la visita del que fuera monarca será breve.