La Reina emérita y su hermana han reaparecido en el Palacio Real más unidas que nunca pese a las circunstancias.
Una nueva semana ha comenzado dentro de la Familia Real española. En ella, la Reina Sofía ha vuelto a demostrar su inquebrantable papel en la primera línea de la Corona al ser la encargada de presidir el acto de entrega de los Premios BMW de Pintura en el Teatro Real de Madrid. Una cita a la que no ha acudido en solitario, sino en compañía de su hermana Irene, que hace poco más de un mes hacía saltar las alarmas a consecuencia del deterioro cognitivo que padece.
Si algo ha quedado claro es que, pese al paso del tiempo, las hermanas han formado uno de los tándem más consolidados del panorama internacional. Siempre que tiene oportunidad, la Reina Sofía acude a sus citas oficiales junto a Irene, que se ha consagrado como uno de los pilares fundamentales de su vida. Es por ello que no resulta extraño que ambas se hayan dejado ver de manera conjunta en un evento en el que doña Irene ha permanecido en un segundo plano para otorgar todo el protagonismo a la esposa de Juan Carlos I.
Ataviada con un traje satinado y azul de pantalón y chaqueta con detalles de solapas negras, doña Sofía ha reaparecido en pleno corazón de la capital con la fiel compañía de su hermana. Irene de Grecia se ha decantado para la jornada por un pantalón verde caqui aterciopelado con una chaqueta estampada a tono. Sus dos elecciones estilísticas han resultado ser cómodas a la par que muy acertadas para el acto que estaba previsto, ya que les han permitido moverse con total libertad por el Teatro Real.
La Reina Sofía e Irene de Grecia, unidas ante la adversidad
Tanto la Reina Sofía como Irene de Grecia han hecho gala de su cercanía al llegar a las instalaciones del enclave mencionado. La madre de Felipe VI y la tía de este han saludado a los invitados presentes a la gala y han posado junto a algunos de los organizadores en el photocall habilitado para ello. Un momento en el que la abuela de la Princesa Leonor ha tenido oportunidad de saludar también a Margarita Gómez-Acebo, esposa de Simeón de Bulgaria. Con ella ha compartido una breve charla en la que han podido ponerse al día sobre las novedades de sus respectivas vidas antes de dar pistoletazo de salida al acto en cuestión.
El papel de la Reina emérita en este evento estaba dotado de un gran significado. Ha sido ella quien ha entregado la 38ª edición del Premio BMW de Pintura, conformado por algunos de los artistas más destacados del panorama nacional. Todos ellos han aportado su criterio y experiencia a su manera para seleccionar las obras finalistas entre todas las participantes. Una serie de trabajos que van desde la pintura más académica hasta los formatos y lenguajes más vanguardistas del momento.
Doña Irene planta cara al deterioro cognitivo
Esta aparición ha estado dotada de un gran significado no solo por el protagonismo de doña Sofía y su hermana Irene, sino por la reaparición de esta última ante las cámaras. Hace tan solo unas semanas, en el Palacio de la Zarzuela había una gran preocupación por la salud de la hermana de la que fuera consorte en España. Doña Irene vive una etapa complicada a consecuencia de las pérdidas de memoria significativas que está experimentando a sus 81 años y así lo reflejaba la periodista María Nikolaou en ‘Lecturas’.
“El mal del olvido le ha borrado los recuerdos. La infancia y la juventud, y hasta los rostros de los seres queridos”, escribía la comunicadora. Unas palabras que dejaban constancia de los desafíos diarios a los que Irene de Grecia se ha enfrentado en estos últimos tiempos a causa de su delicado estado de salud.
Como no podía ser de otra manera, en este complicado bache, la hija menor de Pablo de Grecia ha contado con el cariño de su hermana y protectora. Doña Sofía no ha perdido ojo de todos y cada uno de los movimientos de Irene en este acto oficial, lo que demuestra que está haciendo todo lo posible para que el mal del olvido afecte en la menor medida de lo posible a su gran compañera de aventuras.