Este sábado, la Princesa Leonor jura la bandera. Este acto, que tendrá lugar en el patio de la Academia General Militar de Zaragoza, marca su el 'comienzo oficial' de su etapa en el Ejército. Algo que se producirá ante la atenta mirada del Jefe de las Fuerzas Armadas: su padre, el Rey Felipe VI. La cita, además, supone el inicio de una nueva etapa en su vida, la que deja atrás de manera definitiva su faceta como adolescente y da la bienvenida a su vida adulta. A punto de rozar la mayoría de edad (cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre), la futura Reina está lista ya para tomar las riendas del importante rol que desempeña con más autonomía y más capacidad para tomar decisiones propias. Y, de alguna manera, 'desvinculándose', -al menos públicamente-, de la ayuda, protección y tutela constante de su madre, la Reina Letizia, quien hasta ahora ha guiado sus pasos, siempre atenta y vigilante de sus dos hijas.
Y es que la futura Reina de España se nos ha hecho mayor. Mayor del todo. Y ya puede, ella sola, afrontar muchas de sus responsabilidades como la mujer en la que se ha convertido: con iniciativa, cada vez más segura de sí misma, y con claras dotes de mando. De ahora en adelante la veremos más resuelta y ganando confianza en sus actos públicos. La Heredera al Trono empieza a emprender su propio vuelo...
La Princesa Leonor, lista para emprender su propio vuelo
Los primeros pasos 'en solitario' de la Princesa Leonor se dieron cuando entró por primera vez en el internado UAC Atlantic College de Gales, hace ya dos años. Aquella jovencita tímida y algo nerviosa que ingresó en uno de los centros más exclusivos del Reino Unido ha dado paso ahora a una joven con más confianza en sí misma y más firme en cada paso que da. Desde entonces hasta ahora ha quedado claro en cada acto oficial al que ha acudido que cada vez necesita menos la tutela de su madre. Puede -y debe- hacerlo sola.
A la Reina Letizia la hemos visto en infinidad de ocasiones guiar muy de cerca a sus hijas en los actos públicos, llegando a indicarles de manera muy sutil, cuando ha sido necesario, dónde colocarse para la foto o diciéndoles al oído cuál era el próximo paso a dar. Pues bien. La Princesa Leonor está preparada para tomar el testigo de las lecciones de sus padres y asumir sus 'puestas en escena' en solitario. Prueba de la autoconfianza que ha ido ganando la hemos podido ver en algunos de sus compromisos más recientes, como pasó la pasada Semana Santa durante la visita de la Familia Real a Chinchón, cuando en un derroche de espontaneidad corrigió a su padre, el Rey Felipe VI, delante de todo el mundo, explicándole la manera correcta de hacer vídeos con el móvil. O como cuando la vimos romper el hielo con sus compañeros, recién entrada en la Academia Militar de Zaragoza.
La Futura Reina forja su propia identidad
Aunque sigue sintiéndose protegida por sus padres, la Princesa Leonor va revelando poco a poco matices de su personalidad que hasta ahora no conocíamos: es curiosa, proactiva y tiene una perspectiva propia del mundo. La complicidad con su hermana, la Infanta Sofía, es muy notable. Han crecido juntas y siempre han ido de la mano en todo. Este año les toca estar separadas. Sofía, que actualmente cursa los estudios de Bachillerato en Gales, no podrá estar presente ni en la jura de bandera ni en los actos del próximo 12 de octubre. Una circunstancia que, a medida que pase el tiempo, será cada vez más común. La Princesa Leonor irá afrontando cada vez más actos en solitario.
Así, de ahora en adelante, se espera mayor protagonismo de Leonor. Su protagonismo y su 'voz' propia la veremos no solo en la manera de comportarse en público. Incluso su estilo, que hasta ahora ha reflejado la influencia de la Reina Letizia, empezará a manifestar más su personalidad y sus preferencias. La moda, una herramienta clave para la Reina, será seguramente un medio con el que Leonor exprese su identidad y los mensajes que desea transmitir.
Marcará su sello en la historia de España
El futuro le presenta numerosos desafíos. La princesa Leonor no solo asumirá un papel más activo en la agenda de la Casa Real, sino que también definirá su identidad ante un mundo que la observa atentamente. Por fortuna, su evolución hasta el momento indica que está lista para afrontar estos desafíos con firmeza. Con la jura de bandera inicia un capítulo en el que Leonor se erige como princesa y joven dispuesta a marcar su sello en la historia de España.