La Reina Letizia ha vuelto a lucirse ante la escena internacional, pero esta vez desde nuestro país hacia el resto del mundo. Esta tarde noche los Reyes han recibido a los asistentes de la Cumbre de la Comunidad Política Europea, que acoge la ciudad de Granada. Los fastos han comenzado en el Palacio de Carlos V para continuar con una visita a La Alhambra y poner el broche con una cena de estrella Michelin. Así pues, etiqueta de altura y muchas expectativas con su look.
No ha defraudado. Cuando la Reina Letizia ejerce de anfitriona, nunca falla. Y esta vez trata con alrededor de 50 mandatarios (entre ellos, el ucraniano Zelenski) y sus respectivas parejas. Ya el año pasado deslumbró durante la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. Entonces la soberana hizo gala de elegancia a la española vistiendo firmas nacionales. ¿Cuándo mejor hacerlo? En esta ocasión ha vuelto a repetir la fórmula y bien que nos alegramos. ¡El Made in Spain está de moda!
Aunque quizás lo más llamativo, dada la relevancia del evento, es que la Reina Letizia no ha estrenado. Su Carolina Herrera ya lo conocíamos, aunque parezca nuevo. Es más, es maravilloso que se haya acordado de él, pues se lo puso por primera vez durante un viaje a Estados Unidos en 2018, en concreto durante una cena de gala en Texas. Lo cierto es que la soberana ha vuelto a pasearlo con mucho tronío.
El besamanos de los Reyes en el Patio de los Leones
Los Reyes han saludado a los invitados en el emblemático Patio de los Leones de La Alhambra. Un besamanos muy especial en el que, gracias a las buenas temperaturas, Letizia ha podido volver a lucir sus (musculados y bronceados) brazos al aire.
La parte superior del vestido es negra, sin mangas, con sutiles fruncidos y ajustada, lleva sensuales detalles de transparencias en los lados. El pelo recogido en una coleta, con mucho volumen y ondas, nos permitía apreciar bien todos los cortes.
Letizia, a la española con volantes
Por otro lado, en la falda estaba el quiz de todo. Sobre todo en esos volantes tan españoles que le daban un extra de identidad. Tres capas de volantes de gasa con bordados de flores y unas bandas horizontales para brindarnos un look en blanco y negro sofisticadísimo.
La Reina Letizia no podía sacar más que unos salones 'buenos' para que el efecto fuera total. Y lo ha hecho. En este caso se ha subido a unos zapatos destalonados de Manolo Blahnik con transparencias. La cartera de mano negra de Magrit acompañaba todo con armonía.
Y a etiqueta de gala, joyas de relumbrón también. Unos pendientes largos de diamantes con forma floral en cascada completaban este look. Los tiene desde hace años, aunque nunca se ha descubierto de dónde salen exactamente. El hecho es que la Reina Letizia ha vuelto a 'coronarse' ante el mundo.
Una cena de gala en el Parador
Tras el recorrido guiado por La Alhambra (un patrimonio incomparable del que presumir) y de un emotivo concierto flamenco de Marina Heredia en los Jardines del Partal, Sus Majestades han presidido una cena de gala en el Parador de Granada, situado junto al palacio nazarí. Del menú se ha encargado el chef Paco Morales.
La próxima cita: la Jura de Bandera de la Princesa Leonor
El sábado 7 de octubre los Reyes Felipe y Letizia tienen otra cita más sentimental. Ese día serán testigo de la Jura de Bandera de la Princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza y juntos volverán a vivir otro momento histórico. Entonces todos los ojos estarán puestos en la heredera, pero nosotros desde aquí no perderemos el foco sobre la Reina. De momento, seguid deslizando para ver todos los detalles de su espectacular último look en Granada.