La imagen más insólita de la Reina Letizia en Angola

El viaje de Estado a Angola de los Reyes Felipe y Letizia ha tocado a su fin. Alrededor de las tres de la tarde, Sus Majestades han tomado el avión en el aeropuerto internacional de Luanda para regresar a España. Por delante les esperaban más de siete horas de vuelo que seguro que dan para mucho. Para comentar, hacer balance y, por supuesto, también para descansar después de tres días a un ritmo bastante intenso. A nosotros también nos toca recopilar algunos de los mejores momentos, pero mirando un poco más allá de las fotos oficiales. Ahí hemos encontrado un curioso detalle con Letizia como protagonista. Tan pronto tenía frío como calor...

Nos explicamos. Para este viaje, Doña Letizia ha tenido que recuperar parte de su guardarropa de verano. En estas fechas, la media de temperatura en Luanda, la capital angoleña, ronda los 30 grados centígrados. Un calor que contrasta con el invierno europeo. Todos sabemos que a Letizia no le arredra el frío (suele ir sin medias en esta estación y muchas veces sin abrigo) y que se siente mucho más cómoda vistiendo ligero. Así que esta era la suya. Le dijimos 'hasta luego' en Madrid con abrigo y ventarral y unas horas después aterrizó en Angola en manga corta y apostándolo todo al dulce rosa.

El resto de estilismos de la soberana en Angola ha ido por esta línea de primavera-verano. Durante la jornada del martes 7 de febrero, la Reina Letizia eligió un vestido lápiz de lunares del diseñador sevillano José Hildalgo. Precioso, elegante y muy español. Tras la bienvenida oficial, los Reyes pasaron al interior del Palacio Presidencial para continuar con la ceremonia. Fue ahí cuando la esposa de Felipe VI se hizo con un complemento que no le habíamos visto: un chal negro. Ella se cubrió los hombros y brazos, mientras escuchaba las palabras del presidente angoleño. Hasta parecía acurrucarse. Suponemos que cosas del aire acondicionado...

Hoy, durante la última jornada del viaje, la Reina Letizia ha vuelto a resentirse por las bajas temperaturas artificiales. Ha sido mientras asistía junto al Rey Felipe a la Asamblea Nacional, donde el monarca español ha intervenido agradeciendo la cálida acogida: "La Reina y yo hemos sentido su enorme hospitalidad y afecto. Por ello, por habernos sentido como en casa, por una acogida formidable, quiero expresar también en esta ocasión nuestro agradecimiento más sincero. Y no solo por la amable invitación, sino también por compartir con nosotros estos magníficos días en los que hemos podido conocer mucho más su país: su cultura, sus recursos, su historia…, también su futuro y nuestras oportunidades compartidas".

Pero, por lo que se ve, de cálido solo la acogida. En la Cámara angoleña también hacía fresco y la Reina Letizia ha vuelto a recurrir a un fular para taparse el cuerpo. Este era de colores claros (grises, rosados, lila...). Se ha envuelto en él ofreciendo una imagen un tanto mística, que chocaba con su apasionado estilismo por debajo, un look todo al rojo de Massimo Dutti, con el que ha puesto el broche a su maleta en Angola.