La Reina Letizia aterriza en Angola toda de rosa tras un cambio exprés en el avión

¡De dulce va la Reina Letizia! Nos despedimos de ella en el aeropuerto de Madrid vestida de negro luto (con breve apunte en fucsia) y, bastantes horas después, nos hemos reencontrado con ella en el África subsahariana y vestida toda de rosa. Un cambiazo para dar una oportunidad al color, que siempre viene bien. Si encima es este tan dulce, mejor que mejor. Empezamos suavecito...

Doña Letizia ha bajado del avión en otro continente, con otras temperaturas y eso se nota. Tanto que ha descendido por las escaleras cual nube de algodón, en rosa claro, casi lila. Y además de estreno. Un top satinado con escote a pico y con manga murciélago corta, de Hugo Boss. Lo tiene igual en azul marino. Esta vez lo ha combinado con unos pantalones culotte en el mismo tono. A primera vista podría dar la impresión de que se trata de un mono, pero no.

Letizia ha continuado jugando al rosa y lo ha apostado todo, de arriba a abajo. Sus zapatos de tacón (con refuerzo en la suela), con piel de efecto serpiente, son de Magrit. Pero la pieza más destacada es su bolsito al hombro: el modelo Insignia de Carolina Herrera, que ella tiene en varios colores (marrón y negro).

Como preveíamos, la consorte se ha cambiado en el avión durante el largo trayecto de viaje (más de siete horas). ¡Menos mal! Si no qué tristeza verla de nuevo de negro. Así se empieza con mucho mejor pie, dónde va a parar. El único remanente que ha quedado de su look aeroportuario han sido sus pendientes, unos aritos dorados con forma de bambú, que el año pasado se contaban entre sus favoritos para todo. Ya vemos que siguen estando bien arriba en su joyero, a mano para recuperarlos a la mínima.

Los Reyes comienzan aquí su Visita de Estado a Angola, que tendrá una duración de tres días, hasta el próximo 8 de febrero. Mañana a las 10:30 Sus Majestades empezarán una jornada muy intensa en el Memorial Agostinho Neto para una Ceremonia de Honor y, ya a las 11 horas, la ceremonia del Recibimiento Oficial en el Palacio Presidencial. ¡No queda nada!