Entramos en el UWC Atlantic College de Gales: los deportes extremos que podrá practicar la Infanta Sofía

La cuenta atrás para la Infanta Sofía ha comenzado. La hija menor de los Reyes, Felipe y Letizia, vuelve al UWC Atlantic College de Gales para cursar segundo de bachillerato. Los próximos meses serán clave para a ella, sobre todo teniendo en cuenta que tendrá que decidir cuál será su futuro profesional. Pero no todo va a ser estudiar, y el centro en cuestión ofrece un sinfín de actividades extraescolares para que la hermana de la Princesa Leonor pueda exprimir al máximo una de sus últimas etapas estudiantiles.

Boxeo o baile: la nueva vida de la Infanta Sofía en Gales

Como apasionada del deporte, la Infanta Sofía podrá desempeñar un amplio abanico de posibilidades. Algunas de ellas, totalmente desconocidas para la joven. Baloncesto, voleibol, natación, baile, yoga, tenis, cricket o boxeo son algunas de las actividades que podrá llevar a cabo en las instalaciones del UWC Atlantic College de Gales. Sin embargo, echará de menos una de sus favoritas: el fútbol. 

Si algo está claro, es que a la Infanta le encanta el fútbol. Prueba de ello son las numerosas ocasiones en las que ha acompañado, al Rey Felipe o a la Reina Letizia, en algunas finales que han girado en torno a este deporte, ya sea por parte de la Selección Española de Fútbol femenino, o del equipo masculino. Precisamente en las dos últimas, la joven ha disfrutado al máximo, pues ambos resultados han sido favorables para este país. 

Ahora, gracias a su colegio, la hermana de la Princesa Leonor podrá descubrir si le gustan otras actividades más allá del fútbol. Algo que ya hizo durante su primer año de bachillerato, pese a contar con un horario bastante exigente. Y es que, la jornada escolar de la joven comienza a las 8:00 horas de la mañana y termina a las 13:10 horas. Tiempo en el que se realizan dos horas de servicio comunitario, dos horas de actividad física y otras dos honras de actividad creativa. 

Eso no le impidió probar la escalada junto a sus compañeros. A través de las redes sociales del UWC Atlantic College, los seguidores de la Infanta Sofía pudieron ver que los alumnos de la escuela pudieron disfrutar de una serie de clases de escalada sobre rocas y muros. Una actividad en absoluto sencilla y que requiere de mucha concentración, ya que aporta no solo beneficios físicos a quien la practica, sino también mentales. 

Aunque por ahora se desconoce cuál será el deporte por el que se decantará, probablemente en los próximos meses el colegio suba alguna publicación que deje entrever qué actividades están desarrollando los compañeros de Sofía, y por ende, ella. No obstante, en el centro de Gales se sigue a rajatabla la privacidad de la hija de los Reyes, probablemente para garantizar el bienestar de la joven mientras permanezca en la escuela. 

La consorte, una apasionada del deporte

A buen seguro, la Reina Letizia estará encantada con que su hija menor desempeñe tantas funciones físicas mientras permanezca en Gales. Teniendo en cuenta que la consorte fortalece su cuerpo prácticamente a diario, tanto con ejercicio como con una dieta saludable, lo más probable es que esté de acuerdo con que Leonor y Sofía sigan sus pasos. De hecho, pudo saberse que ambas jóvenes tenían una alimentación muy saludable en Zarzuela que su madre supervisaba con mucha atención. 

Tal es el buen estado físico del que goza la consorte, que se ha asociado con ella la dieta Perricone como método antiinflamatorio y de control de peso. Se trata de un mecanismo que se enfoca en el consumo de alimentos ricos en antioxidantes. Entre ellos están las espinacas, las frambuesas o el brócoli; además de la ingesta de proteínas de calidad como el salmón salvaje. Estas comidas reducen la inflamación en el organismo y mejoran la calidad de la piel, algo que podría explicar por qué está tan en forma. 

La afición que comparte la Reina Letizia con su hija menor

Una de las aficiones que comparte con la Infanta Sofía es la escalada. Hace unos meses, la joven pudo practicar este deporte en su colegio, pero lo cierto es que su madre ya había instalado un rocódromo en Palacio. De esta manera, la Reina garantizaba poder ponerlo en práctica en la intimidad y lejos de miradas ajenas.

Y es que, se trata de una actividad de lo más enriquecedora, pues mejora la fuerza muscular y la resistencia, aumenta la flexibilidad y el equilibrio, promueve el desarrollo neurológico, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo y desarrolla la resiliencia emocional. Unos múltiples beneficios que la hermana de la Princesa Leonor no ha pasado por alto, y que ahora podrá seguir desarrollando en este último curso de bachillerato que promete tener una importancia muy especial para el futuro de la hija menor de Felipe y Letizia.