Juan Carlos I y Bárbara Rey se han convertido en los protagonistas de la crónica social por excelencia. La publicación de sus imágenes más comprometidas en la revista holandesa Privé hacía saltar las alarmas en todos los rincones del planeta. Y aunque es cierto que el Rey emérito actualmente está desvinculado de la Corona, sus escándalos afectan de manera indirecta a la institución y a Felipe VI

El Rey Felipe aplaudiendo

El Rey Felipe aplaudiendo.

Gtres

El Rey Felipe y la monarquía española nada tienen que ver con la historia que el Rey Juan Carlos Bárbara Rey vivieron. Sin embargo, se trata de una polémica que ha estado muy presente durante muchos años en el territorio nacional, y que ahora ha cobrado más fuerza que nunca al ver la luz no solo fotografías, sino también audios de ambos. Un contenido muy sensible que Angel Cristo Jr. tenía en su poder y que, ahora que no tiene ninguna relación con su madre, no ha dudado en compartirlo. 

La actitud de Felipe VI tras la publicación del material más sensible de su padre

Pese a lo sucedido, al monarca no le ha quedado más remedio que aparentar total normalidad y dar continuidad a su agenda oficial. Sin ir más lejos, el pasado jueves, 3 de octubre, Felipe VI viajaba hasta Pontevedra para inaugurar la VI edición del ‘Foro La Toja-Vínculo Atlántico’. Allí hizo entrega del premio a Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea. 

Durante todo el acto, el soberano hizo alarde de su simpatía a la hora de interactuar con los invitados allí presentes con total normalidad. Pero SEMANA ha ido más allá a la hora de contactar con un experto en comunicación no verbal para que analice sus gestos, y así poder saber cómo se encuentra el Rey Felipe en medio de un revuelo que tiene a su padre como principal protagonista.

Javier Torregrosa, experto en microexpresiones y fundador de ‘NoVerbal’, ha hablado con SEMANA sobre los gestos de Felipe VI en este acto público celebrado en Galicia. Mientras permanece fuera del recinto y es fotografiado por los medios de comunicación, se aprecia cómo el monarca se toca el dedo y oculta la punta el índice. Un movimiento que indica que “no se quiere mostrar, que se quiere ocultar”. A diferencia de otras ocasiones, el Rey da mucho la espalda a la cámara, algo que deja entrever que “tampoco quiero mostrarse y está incómodo”. Estos pensamientos también los verifica su rostro serio, indicador de la misma idea. Además, el profesional ha reconocido alguna expresión de ira y enfado por parte del soberano.

Aunque estos gestos podrían no tener nada que ver con la publicación de los audios de Juan Carlos I y Bárbara Rey. Pero lo cierto es que un revuelo mediático de este calibre ha salpicado a Felipe VI, que ha tenido que hacer frente a sus compromisos al frente de la Corona y dejar a un lado el lado personal que deja a su padre en un mal lugar.

El monarca vuelve al lugar favorito de Juan Carlos I en España

Además, este evento se celebraba en uno de los lugares favoritos del Rey emérito, Pontevedra. En los últimos años, la provincia gallega y especialmente Sanxenxo se han convertido en la principal vía de escape de Juan Carlos I cuando quiere reencontrarse con amigos y disfrutar de las regatas. Pedro Campos es ya su amigo y anfitrión siempre que viaja al norte de España, aunque la última ocasión en la que lo ha hecho ha sido mucho más especial que las anteriores. 

La reunión privada de don Juan Carlos, Felipe VI, la Reina Letizia y la Princesa Leonor en Galicia

Hace justo una semana salía a relucir la reunión privada del Rey Juan Carlos, Felipe VI, doña Letizia y la Princesa Leonor en tierras gallegas. Teniendo en cuenta que la heredera al trono está llevando a cabo su formación militar en la Escuela Naval de Marín, su abuelo no quiso dejar pasar la oportunidad de reencontrarse con ella en su visita a España. Aunque se desconocen los temas que trataron la familia casi al completo, llaman la atención que esta reunión tuvo lugar tan solo unos días después de la publicación de las imágenes junto a Bárbara Rey. 

De momento, Casa Real no se ha pronunciado públicamente sobre el asunto, ni se espera que lo haga. Al no pertenecer Juan Carlos I al núcleo duro de la Familia Real, no existe ninguna responsabilidad por parte del equipo de comunicación de la Corona para expresar ningún comunicado que haga referencia al tema. Mientras tanto, los miembros de la institución continúan con sus respectivas actividades, mientras que el Rey emérito está inmerso en su día a día en Abu Dabi, y ahora, en sus vacaciones en Sanxenxo.