Una experta en comunicación no verbal analiza el último acto juntos de los Reyes: "Están en una segunda luna de miel"

Los Reyes Felipe y Letizia llevan casados ya 20 años. Con el tiempo las relaciones de pareja se transforman, se afianzan, algunas se acomodan y otras fracasan. En 20 años el nivel de conocimiento muto alcanza cotas de auténtica intimidad y muchas veces las cosas que te parecían importantes pasan a un lugar secundario y por el contrario otras a las que no les hacías ningún caso tornan a ocupar un lugar capital. Posiblemente el matrimonio no sea ninguna excepción y con el paso del tiempo las rutinas hayan ido ganando peso relegando a lugares secundarios lo que antes era imprescindible.

No es lo mismo ser novios, que estar casado. No es lo mismo hacer vida de pareja que criar a dos hijas. Y definitivamente no es lo mismo mantener una relación con un arquitecto que con un jefe de estado. Prueba de todo lo anterior es el hecho de que los Reyes hayan pasado por separado el día de San Valentín, algo que no tiene que significar nada más allá de que con el paso del tiempo hay cosas a las que ya no le das importancia. En el contrapunto de este detalle de calendario, en el último acto juntos hemos podido ver cómo se mostraban especialmente cariñosos.

Para desgranar todo lo que se esconde detrás de su comunicación no verbal contamos con el análisis profesional de nuestra psicóloga de cabecera, Lara Ferreiro. “El 70% de la comunicación que utilizamos los seres humanos en nuestro día a día para interactuar entre nosotros es comunicación no verbal, y a través de ella, si la analizamos en profundidad, podemos observar comportamientos, actitudes y fenómenos psicológicos ocultos en cada una de las personas”. La autora de ‘¡Ni un capullo más!’ (Grijalbo, 2025) nos desgrana los mensajes que esconde la comunicación no verbal del matrimonio real.

“Una pareja reforzada y que atraviesa un buen momento”

Nuestra experta se detiene en primer lugar en la fotografía del abrazo entre ambos y lo tiene claro “con este fogoso y pasional abrazo, algo que nunca antes habíamos visto entre ambos, podemos apreciar claramente que Felipe y Letizia están pasando por una Segunda Luna de Miel”. Desarrollando este llamativo planteamiento, Ferreiro me cuenta que “esto puede ser una suerte de efecto secundariodel síndrome del nido vacío, como consecuencia de que sus hijas se hayan ido de casa pueden estar viviendo su vida como jóvenes independientes”. Retomando el abrazo, “esa espontaneidad y pasión con la que Letizia abraza al rey Felipe nos habla de la buena sintonía que hay entre ellos”.

Sin entrar en más detalles, Lara me comenta que es posible que los lazos entre ellos se hayan visto reforzados en este tiempo en solitario “podrían haber tenido momentos muy buenos e íntimos, algo que en terapia de pareja se conoce como las Horas Rosas, es decir, dedicar a tener un plan de pareja para reforzar su relación y avivar la pasión”. Analizando la secuencia fotográfica del momento, a nuestra experta le llama la atención la sonrisa del monarca “Si nos fijamos, él está posando, super feliz e ilusionado, con una sonrisa de Duchenne, la verdadera, no la protocolaria de otros momentos, a él no le cabe en la cara de la felicidad que siente”.

“Letizia está orgullosa de su hombre” 

Continuando con el análisis de la expresividad emocional del monarca, Lara Ferreiro destaca que “en su expresión facial podemos ver incluso a su niño interior, tierno e ilusionado, como un niño al que le han dado las buenas notas en el colegio o ha recibido un premio espectacular”. Y bajo su opinión profesional, esta actitud relajada de Felipe VI “nos dice mucho de la personalidad de su verdadera personalidad, ya que, podemos ver, que, aunque en determinados momentos sepa ser profesional y serio si la ocasión lo requiere, también tiene dentro un espíritu jovial, alegre y romántico”. Del mismo modo, también la Reina llama la atención de Ferreiro que resalta que “Letizia mira a este ilusionado niño interior de Felipe con una mirada que transmite más orgullo aún que la que dedica a sus hijas cuando son protagonistas de un acto importante”.

Para la psicóloga Lara Ferreiro “la mirada de Letizia lo dice todo. ¡Está orgullosa de su hombre!”. “No puede apartar sus ojos de él, quizás está de nuevo enamorada de Felipe, incluso más que al principio de la relación ya que siguen juntos a pesar de todos los escándalos de la familia”, añade Ferreiro. Además, destaca un detalle en su opinión llamativo y que deja al descubierto la tendencia de personalidad de la Reina Letizia, “vemos como Letizia le coge, le clava la mirada, sobre todo por su personalidad con tendencia al control”. Por otro lado, es lógico que la Reina no pueda evitar emocionarse al ver a su marido ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá de Henares.

La importancia de la elección de los colores

Llama la atención de nuestra experta que “las posturas tanto de Felipe como de Letizia son muy relajadas y naturales. Se nota que están cómodos, alegres y pletóricos”. Lara se refiere a todas las imágenes del acto en las que podemos ver a los Reyes felices y relajados. De hecho, según Lara Ferreiro, “podríamos decir que la imagen como monarcas de Felipe y Letizia se encuentra en su mejor momento, sobre todo tras el momento histórico que supuso su visita en las zonas afectadas de la DANA de Valencia”. Nuestra psicóloga asegura que “sin haberlo planificado, han salido muy reforzados como monarcas tras esas visitas en un momento tan atroz para la historia de España, donde todos lloramos por los valencianos”.

Para acabar, nuestra experta quiere resaltar la importancia de la colorimetría. La colorimetría es el estudio de cómo los colores nos influyen emocional y psicológicamente. “Vemos como Felipe y Letizia visten los mismos colores: el rojo y el negro. Además, están conjuntados, todo está pensado al milímetro”. Bajo el punto de vista de nuestra psicóloga de cabecera, “es como si estuvieran uniformados, lanzando un mensaje de unidad y de que son un equipo que trabajan al unísono por nuestro país”. Y es que “el rojo y el negro, en la colorimetría, además, representan los colores más potentes y con mayor carga de poder. El negro representa la elegancia, el poder y la autoridad, y el rojo, representa la pasión, la sangre, el amor y la vitalidad”.