Iñaki Urdangarin se convertía en el centro de todas las miradas después de la exclusiva de SEMANA en la que aseguraba que quería ser una persona anónima. El exduque de Palma tiene muy claro que no quiere que se le siga relacionando con la Familia Real, está centrado en recuperar su vida y encontrar un trabajo. Habiendo ya cumplido su condena, el exjugador de balonmano se encuentra en un punto en el que disfruta de los suyos, intentando estar alejado del foco mediático, y rodeado por grandes amigos. A continuación, te detallamos quién forma parte de su exclusivo círculo de amigos.
A lo largo de todos estos años, Iñaki Urdangarin no ha estado solo. Desde que le concedieran el tercer grado, el exmarido de la Infanta Cristina ha estado rodeado por sus antiguos compañeros de equipo. En concreto, el exduque de Palma ha disfrutado de varias veladas en compañía de su antiguo entrenador de balonmano, así como de muchos amigos que un día estuvieron junto a él en la cancha. A este respecto, en su círculo encontramos a Enric Masip. El jugador de balonmano hacía partícipe a todos de manera reciente unas imágenes en las que podíamos verle junto a Urdangarin.
En aquel momento, todos se reunieron para celebrar el 70 cumpleaños de Valero Rivera, el mítico jugador y entrenador de balonmano. En las imágenes en cuestión, podíamos ver a Iñaki Urdangarin hablando con sus compañeros y amigos, así como posando felizmente para la foto. Abrazado a los suyos, dejando así patente que estaba pasando por un buen momento. Todos siguen teniendo muy buena sintonía y confirmaban que de vez en cuando quedaban para recordar viejos tiempos y compartir confidencias.
"La cena fue espectacular, un ambiente divertido, sincero y cariñoso. Los años han incrementado la relación entre todos, algunos muy lejos de los otros, pero este equipo es y será único. Con los 70 de Valero nos damos cuenta de que él nos unió, nos enseñó, nos apretó hasta límites insospechables, muchas veces incomprensiblemente, pero al final nos hacía ganar y ese era el objetivo. Su sello quedará para la eternidad. La vida son momentos… aprovechemos lo que tenemos", decía entonces el central Enric Masip, quien es actual asesor del presidente del Barça, Joan Laporta.
En otra cena con amigos también aparecía Carlos Ortega, antiguo compañero de equipo del exduque de Palma y quien también fue entrenador de Pablo Urdangarin. En la mesa también se encontraba el ucraniano Andrei Xepkin, el sueco Tomas Svenson y Joan Marin, todos ellos compartieron vestuario con Urdangarin.
De la misma forma, también aparecía Josep Antonio Gutiérrez, el médico que trató al equipo aquellos años y que no dejó solo al exmarido de la Infanta Cristina en ningún momento. De hecho, viajó a Ginebra en varias ocasiones para darle su apoyo. Unas amistades que han perdurado con el paso del tiempo y que no desaparecieron por el ingreso en prisión del exdeportista.
Urdangarin, centrado en vivir su romance con Ainhoa Armentia
Iñaki Urdangarin continúa disfrutando de su nueva vida cerca de su madre, Claire Libaert, quien tiene una estrecha relación con la Infanta Cristina. También quiere estar en el anonimato para poder llevar una relación lejos de los focos con Ainhoa Armentia. Ambos viven junto en Vitoria y el exduque de Palma quiere vivir esta relación de una forma diferente. El exjugador de balonmano está centrado en recuperar el tiempo perdido con sus hijos. De hecho, de manera reciente ha viajado hasta Camboya para visitar a su hija, Irene Urdangarin, quien está haciendo un voluntariado.
Desde que le concedieran el tercer grado, Iñaki Urdangarin ha estado para arriba y para abajo, formándose y focalizado en encontrar un trabajo. Dentro de la cárcel se preparó para ser coach deportivo para en un futuro instruir a nuevos deportistas. Sin embargo, de momento le está costando encontrar un hueco en este sector. Eso sí, no deja de intentarlo. Además de trabajar en una constructora, donde conoció a Ainhoa Armentia, el exduque de Palma estuvo trabajando en Nuño y Pescador S.A, tal y como pudo saber SEMANA. Se tratra de una pequeña empresa de unos 20 empleados. No obstante, esa oportunidad laboral llegó a su fin y ahora se encuentra en plena búsqueda. Le está siendo difícil encontrar un empleo. Era su propio abogado quien explicaba que se debía a que el mercado laboral estaba complicado. Urdangarin no pierde la esperanza y continúa formándose. Sobre su salud mental, el letrado aseguraba que le veía bien, feliz y con muchas ganas de comerse el mundo.