Tras el encorsetado protocolo del 40 aniversario de la Jura de Bandera de Felipe VI, los Reyes disfrutaron de un plan muy especial junto a su hija Leonor. Una cita privada en un restaurante de Zaragoza sobre la que no existían apenas detalles. Hasta ahora. SEMANA habla, en exclusiva, con el personal de este espacio, quienes nos relatan todos los entresijos de una velada a la que la prensa no tuvo acceso. "Letizia no pidió ningún taburete ni silla. No nos dimos cuenta del dolor de pies que tenía", explican y es que entonces la Reina ya sufría una fractura en una falange de su pie derecho

Después de una mañana intensa en la Academia Militar de Zaragoza, donde acudieron cientos de compañeros de promoción de Felipe, los monarcas pusieron rumbo a Aura, uno de los mejores restaurantes de la ciudad. A tan solo 7 minutos en coche, les esperaba una "recepción con bebida y una comida ya sentados". "Era un evento privado, organizado por la Academia. Fue posteriormente cuando se confirmó la asistencia de los Reyes. Se hizo una recepción con bebida y un menú en mesa", deslizan. 

Los Reyes se trasladaron en vehículos oficiales, acompañados de su equipo de seguridad. Los mismos escoltas que velan por la Familia Real Española cada vez que salen de Zarzuela. Nada que ver con el resto de invitados, que llegaron, en su mayoría, en autobuses hasta el lugar, donde se les había citado sobre las 21.00 horas de la noche. 

Durante más de dos horas y media Letizia, Felipe y Leonor desplegaron sus encantos ante todos los asistentes. Un comportamiento muy aplaudido por los trabajadores de este negocio que, por primera vez, coincidieron con los royals. "Se mostraron muy afables, cercanos con todo el mundo. Se pidió que no se hiciera ninguna distinción", aseguran. Lejos de exigencias, Felipe, Letizia y su familia intentaron ser uno más entre los comensales de este encuentro. 

 

Aperitivos y un menú cerrado: todo lo que comieron Felipe, Letizia y Leonor

Pero, ¿qué platos degustaron? Los Reyes son grandes amantes de la gastronomía y no dudaron ni instante en probar las delicias que Aura preparó con tanto mimo para ellos. "Era un menú cerrado porque era mucha gente. Se sirvieron vinos aragoneses. Como platos principales había un canelón de merluza y gambas con salsa americana, además de una carrillada de cebón a la garnacha, que es una salsa de vino tinto. De postre se ofreció un único plato que era una torrija de brioche con chocolate blanco", sostienen. Poco antes se prepararon algunos aperitivos, los cuales sirvieron para abrir boca tras una noche histórica. 

La noche prometía tanto a nivel culinario, como en lo referente al temporal. Por ello, se pudo organizar al aire libre y con prendas propias de estas fechas. Así lo demuestra la imagen compartida por el restaurante Aura de Zaragoza, donde Letizia luce un vestido sin mangas, un look que nada tiene que ver con el que llevó en la mañana en la Academia. De un sobrio traje color azul bebé pasó a una pieza mucho más atrevida, además de favorecedora. 

Fue justo después de la cena cuando empezaba el plato fuerte: el baile. Durante varias horas Leonor y el resto de cadetes disfrutaron en la zona de discoteca habilitada en el restaurante. Si bien no hubo DJ, se contrató previamente un grupo de música que amenizó la noche. Incluida la de la heredera al trono. "Sonó música comercial. Había un grupo de música que no era conocido. Prefiero no decir el nombre porque no cuento con su permiso", responden ante la insistencia de SEMANA. 

La capital maña ha acogido durante este fin de semana a los Reyes, así como a antiguos compañeros de promoción del Jefe de Estado y a sus familias. Aunque en un principio el evento estuvo blindado, horas después de su celebración se hizo pública la primera foto del encuentro. "Ayer tuvimos el honor de acoger la visita de la Familia Real a nuestro complejo. ¡Un día memorable! Gracias por la confianza depositada en nuestro equipo. Siempre será un placer recibirles", escribieron desde la red social del restaurante. 

El lugar elegido fue un negocio que cuenta con vistas privilegiadas, en concreto, a la basílica de Nuestra Señora del Pilar. Si bien pone a disposición de sus clientes varias salas, los Reyes se dejaron ver tanto en la zona ajardinada como en la discoteca Supernova Club, donde, por cierto, hay incluso zona VIP.