La Princesa Leonor comienza una enriquecedora aventura a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. La heredera al trono permanecerá en el bergatín goleta de la Armada aproximadamente seis meses en los que recorrerá ocho países junto a otros 75 guardamarinas. De su camarote compartido a una exigente rutina: te contamos cómo será la vida de la primogénita de los Reyes Felipe y Letizia.
La jornada en el buque escuela arranca a primera hora. El día se inicia a las 6:45 horas. Los guardamarinas tienen tiempo, entonces, para poner a punto sus literas, ducharse y desayunar. Posteriormente, comienzan las clases hasta el mediodía. Antes de la comida, a las 13:00 horas, disponen de un pequeño receso.
"Tienen que convivir todo el día y eso hace que la experiencia sea muy enriquecedora", señalaba la alférez marino Ida Blanco durante el recorrido que la prensa pudo hacer por el bergantín-goleta. Las clases se reparten entre la mañana y la tarde y dependiendo del día se realizan entre cinco y siete periodos de clases.
Los guardamarinas también se ejercitan diariamente. El deporte se realiza en la cubierta y se compagina entre las clases y las guardias. La citada alférez explicaba que la experiencia para los jóvenes que se embarcan año tras años es muy intensa. Para la alférez marino Ida Blanco uno de los aspectos más duros es permanecer tanto tiempo lejos de la familia. En cuanto a la comida, hay un equipo que se encarga de elaborar los menús. "Se come bien", añadía.
La Princesa Leonor compartirá camarote con sus compañeras
La hija mayor de los Reyes tomará parte de forma activa en todas las actividades programadas. "Este período de instrucción contribuirá a su desarrollo personal y profesional, fortaleciendo su compromiso con el servicio a España", señalaban desde Casa Real.
La joven, de 19 años, compartirá camarote con sus compañeras de promoción como la guardiamarina Borbón y viajará sin escoltas. Las clases se alargan hasta las 18:00 horas. Más tarde existe un periodo de tiempo libre que los alumnos pueden dedicar a distintas actividades: lectura, juegos de mesa, salida a cubierta y hasta acudir a misa.
A las 22:30 horas llega la hora del descanso, a excepción de los guardamarinas a los que les toca la guardia nocturna -que suele ser de cuatro horas-. Unos de los sitios más destacados del Juan Sebastián Elcano, que en 2027 celebrará su centenario, es la llamada cámara de guardiamarinas. Mismo lugar en el que se dan las clases, se desayuna, se come y cena.
Los camarotes son estrechos y se dividen en literas de tres, tal y como se puede observar en las imágenes que acompañan este artículo. La guardamarina Borbón será una más entre sus compañeras, también compartiendo zona de aseo. El espacio es reducido, así que cada milímetro está pensado al detalle. Bajo el colchón hay un canapé para guardar las pertenencias y una taquilla para el uniforme.
La Princesa de Asturias viaja junto a ocho compañeras mujeres de los 76 guardamarinas de la promoción. La dotación del barco supera las 200 personas, entre oficiales, suboficiales y cabos. El capitán del navío, Luis Carreras-Presas do Campo, señalaba que el día en el que embarcan los alumnos en el puerto de Cádiz siempre es una jornada muy especial.
El Juan Sebastián Elcano, un símbolo de la Armada, dispone de 113 metros de eslora que se divide entre la zona de trabajo y navegación. En su interior cuenta con un pasillo en el que se deviden los distintos camarotes.
"Nos marcaremos este año, como tantos otros, como objetivo al comienzo del crucero volver siendo mejores marinos y de ser posible y si cabe, también mejores personas", señalaba el capitán.
Antes del crucero de instrucción, la embarcación ha sido puesto a punto en el Arsenal de La Carraca, San Fernando. Este es uno de los centros militares especializados en la construcción y reparación de buques. El navío, que fue confeccionado en los astilleros gaditanos, siempre zarpa de la bahía de Cádiz. Regresará al mismo punto el próximo 21 de julio, una vez superada la travesía.
Las palabras de Felipe VI a la Princesa Leonor
Se trata de un crucero de instrucción que completa la formación que la Princesa de Asturias ha recibido en la Escuela Naval de Marín. La exigente rutina de los guardamarinas se enfoca en realizar todos los pormenores, entre ellos, aprender a maniobrar velas, el reglamento de abordaje y la disciplina.
La Princesa Leonor sigue los pasos de su abuelo y su padre. Felipe VI embarcó en el Juan Sebastián Elcano el 5 de enero de 1987. Una experiencia inolvidable que le ha acompañado toda la vida, tal y como señaló durante su reciente discurso en la Pascua Militar. "La mar es un aprendizaje infinito, así que te deseamos, querida Leonor, que aprovechéis al máximo, tú y tus compañeros y compañeras guardiamarinas, el conocimiento y de experiencia que os ofrece este viaje; porque os seguirá valiendo, como me ha valido a mí, para toda la vida".