Así fue la vida de Doña Letizia en Valdebernardo antes de conocer a Felipe VI

La vida de Letizia de la Reina Letizia llama nuestra atención y es normal. De alguna forma es la primera vez que enfrentamos el cuento de hadas de la niña que nació en una familia normal y acabó siendo consorte del Rey. Además, en el caso de Doña Letizia se da la circunstancia de que antes de ser una figura pública por su relación con el heredero de la corona, ya lo era por su trabajo. Cada noche la periodista Letizia Ortiz se asomaba a las casas de todos los españoles desde Torrespaña presentando el telediario de la noche de TVE. Letizia fue le encargada de explicarnos qué era eso del euro o cubrió tragedias como las del Prestige.

Así es que, la vida de Letizia antes de Felipe copa nuestro interés por razones obvias. Sabemos mucho de aquella época, aun recordamos la que se formó por haberse divorciado antes de casarse con Felipe de Borbón. Y aun sabiendo mucho, tenemos la sensación de no saber lo suficiente porque es indiscutible que la figura de Letizia despierta interés per se. En aquellos años de soltera firmó crónicas, cubrió guerras, presentó telediarios, redactó teletipos y hasta realizó alguna incursión en el mundo del cine. En 1998, cuando trabajaba para la agencia EFE, Doña Letizia protagonizó el corto ‘La mirada del ángel’, un film sobre la llegada del HD.

Sea como fuere, aquellos años de Letizia como la ciudadana Ortiz siempre nos han llamado la atención, cómo era su vida antes de su entrega a la institución, en qué ocupaba sus días, qué hacía en el tiempo libre, etc. Hoy descubrimos un poco más de aquellos años adentrándonos en su vida en el barrio de Valdebernardo.   

Doña Letizia, una desconocida para sus vecinos

En el 40 de la avenida Ladera de los Almendros vivía en el 7º la joven periodista que presentaba el telediario de TVE. Era soltera y la verdad es que no paraba mucho por casa. No tenía demasiado trato con los vecinos, como la mayoría de los que no tenemos hijos en este tipo de urbanizaciones de la periferia de Madrid. Podría decir que no tener contacto con los vecinos dice algo sobre el carácter de Letizia, pero la realidad más absoluta es que en estas colmenas residenciales madrileñas no tener hijos te convierte en una otredad. El edificio en el que Letizia vivía era un complejo residencial de familias jóvenes con hijos. Según recogió el periodista Martín Bianchi en su libro ‘Letizia en Vetusta’ (Lengua de trapo, 2024), sus vecinos no recuerdan verla prácticamente por las zonas comunes.

La urbanización de Letizia tenía portero, zonas de recreo comunes entre las que destaca una piscina y todas las comunidades cerca de casa: supermercados, farmacias, etc. Casi nadie recuerda a la Letizia de aquella época, claro que, con la vida de un periodista no es de extrañar que la vieran mucho por allí.  Lo compró cuando se divorció en el año 1999 y lo pagó como todos los españolitos, con una hipoteca. Cuenta Bianchi en su delicioso libro que cuando conoció a Felipe en el año 2002 en una cena en casa de Pedro Erquizia ella le habló de esta propiedad fruto de sus años de trabajo y Felipe le comentó que el acaba de mudarse a un palacio de más de 1.500 m2. Hicieron la broma de que el piso entero de Letizia cabía en el dormitorio de Felipe. Esto sí nos habla del carácter de ambos, en el humor se esconde la inteligencia.

“Sencilla, discreta, un fenómeno”

De aquellos días en Ladera de los Almendros poco hemos podido saber porque la práctica totalidad de los vecinos de la entonces ciudadana Ortiz poco o nada han contado más allá de definirla como “educada”, “humilde” o “muy normal”. Cuando se conoció el compromiso de Felipe y Letizia en 2003, ella dejó de vivir allí y de repente en la zona se instaló toda la prensa nacional buscando la noticia, fuera cual fuera. Uno de los pocos que habló en aquel momento fue Gaspar, que por entonces era el portero de la finca y en una conversación con ‘El País’ comentó tajante que “el único que tengo trato con ella aquí soy yo. Desde luego, tenga por seguro que con esto gana más el príncipe que ella. Es toda una señora, sencilla, discreta, un fenómeno”.

Cuando Letizia se mudó por operativa de seguridad al complejo de La Zarzuela el interés informativo sobre este barrio madrileño fue disminuyendo. El piso de Letizia fue ocupado por su hermana Érika y su hija Carla cuando se divorció de artista Antonio Vigo. Tristemente, tras el repentino fallecimiento de Érika en este piso de la avenida de Ladera de los Almendros, Doña Letizia decidió vender el apartamento y deshacerse del triste recuerdo que le provocaba. En el año 2008 vendió el piso a una familia que aun reside en él por la misma cifra que le había costado cuando lo compró en el año 1999: 230.000€. De este modo Doña Letizia dio carpetazo a una etapa de su vida en la capital y al mismo tiempo, al inmueble en el que du hermana había vivido sus últimos días.