La Reina Letizia es muy consciente de el poder de comunicación que tiene su figura. De la Reina se comentan las causas que apoya, las cosas que dice y también las que cuenta su imagen por ella. La ropa que elige para cada ocasión es un complemento más del mensaje que quiere dar, como en su acto en el Día Mundial de las Enfermedades Raras donde apostó por un rompedor look masculino para asegurarse de que todo el mundo hablase de donde estaba ese día y de a qué causa estaba prestando su apoyo. Aunque posiblemente no sea de su agrado, ha aprendido que lo accesorio puede apoyar su mensaje si lo utiliza en su propio favor.
También las cosas que no dice hablar de cómo es y lo que quiere contar. En cada una de sus intervenciones de la Reina Letizia hay gestos que se repiten. Hoy hemos puesto el foco en dos de esos gestos marca de la casa para que nuestra experta psicóloga Lara Ferreiro, y autora de ‘¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta!’ (Grijalbo, 2025), los analice y nos cuente qué se esconde detrás. El 70% de la comunicación de los seres humanos es no verbal, a través de nuestros gestos, podemos dar mucha más información que sólo con nuestras palabras, porque la comunicación no verbal transmite más mensajes ocultos de lo que nos imaginamos. Vamos a descubrirlo.
“Por favor no me tengáis miedo”
Lo primero que Lara Ferreiro destaca es que “ambos gestos representan una dualidad total. Uno de ellos es el del liderazgo y el otro, el del nerviosismo y la inseguridad”. Aunque luego me matiza que “son gestos de control emocional para intentar tenerlo todo bajo “control””. Pero, ¿Qué significan estos gestos que siempre utiliza en sus discursos? Empecemos por el primero gesto “el gesto de mostrar las palmas de las manos hacia arriba es uno de los que siempre realiza Doña Letizia”. Este gesto “siempre se ha asociado con la sinceridad, la honestidad y la lealtad. Es una forma que Letizia tiene de mostrarse “sumisa”, de mostrar que también es humana, que no se siente superior a nadie”. Además, este gesto “sirve para transmitir esa sensación de cercanía para que los demás no se sientan intimidados o amenazados por ella”.
Momento en el que la Reina Letizia realiza el gesto de mostrar las palmas de las manos hacia arriba en Oviedo en un acto con FEDER.
Casa de S.M. el Rey
En la opinión de Ferreiro, este gesto se repite porque “Letizia se esfuerza mucho por salir de un tipo de perfil con tendencia al control o a la superioridad, por eso le interesa mucho remarcar que es una persona sincera en la que se puede confiar”. También hay otro matiz que según nuestra psicóloga de cabecera puede hacer que esto gesto sea un habitual para Doña Letizia y es que “es probable que también remarque mucho este gesto porque ella ya no se siente como una reina consorte. Ella se siente toda una Reina en mayúsculas, y teme que la gente se sienta intimidada por ello, por eso se esfuerza y repite tantas veces el gesto de las palmas hacia arriba, como señal de “ir en son de paz”, de “por favor, no me tengáis miedo”, quizás debido a que su actitud en algunas ocasiones tiende a ser más racional, fría y controladora y esté intentando cambiar esos aspectos de su personalidad”.
Es una “líder fuerte” que se siente “insegura y nerviosa”
El segundo gesto que se repite en las intervenciones de la Reina y que ha llamado la atención de nuestra experta es el de agarrar constantemente los micrófonos que tiene delante. “En el lenguaje no verbal, cuando una persona agarra constantemente un objeto con las manos, suele ser una señal de estar nervioso e inseguro”. Y es que “sujetar los micrófonos constantemente puede ser un gesto de autocontrol para disimular el nerviosismo. Este comportamiento puede indicar que Letizia se siente insegura o ansiosa durante su discurso”. Lo curioso es que “en este caso, vemos las dos caras de la moneda de Letizia: por un lado, se esfuerza por mostrarse como una líder fuerte y cercana, por el otro lado, se siente insegura y nerviosa”, según apunta nuestra psicóloga de cabecera y autora de superventas como “Ni un capullo más” (Grijalbo, 2025).
Instante en el que la Reina Letizia agarra los micrófonos, otro de sus gestos estrella.
Casa de S.M. el Rey
Lara Ferreiro destaca que “es muy común que ocurran este tipo de dualidades, hay mujeres que tienen el síndrome de la impostora. Aquí vemos como, a pesar de ser la reina de España y de tener una imagen pública tan bien cuidada y tan pulida, Letizia no puede evitar sentirse nerviosa porque hay muchas cámaras juzgándola y muchos ojos puestos sobre ella”. Para quien no lo sepa, “el síndrome de la impostora consiste en que, las personas que lo sufren, tienden a tener una autocrítica constante, un miedo irracional a que los demás “descubran” que no valen para lo que están haciendo, atelobofia (miedo a no ser perfecto), y una gran necesidad de validación externa. A la reina le importan mucho lo que piensen los demás de ella, se esfuerza mucho por intentar ser la reina perfecta”. Como conclusión final, Ferreiro comenta que “también existe la posibilidad de que Letizia utilice siempre los mismos gestos repetidos en coreografía muy bien estructurada y ensayada porque son sus gestos de seguridad, a los que se acoge en cada discurso para “no salirse del guion””.