Violeta Mangriñán no atraviesa uno de los mejores momentos de su vida. Pese a contar con una trayectoria profesional imparable y una familia compuesta por dos hijas y una mascota junto a Fabio Colloricchio, el cansancio está pasando factura a la influencer. Sus defensas han bajado considerablemente, razón por la que quizá no ha podido disfrutar de su último viaje a Disneyland París tal y como hubiera deseado. Son muchos los temas de los que la exconcursante de ‘Supervivientes’ tiene que estar pendiente, y de los que ha hablado largo y tendido en su aparición en el pódcast de Vicky Martín Berrocal, ‘A solas con’.

Violeta Mangriñán pone el foco de atención en su salud mental: "Voy al psicólogo"

En este espacio, Violeta Mangriñán se ha sincerado como nunca antes frente a Vicky Martín Berrocal. Su etapa como madre de dos bebés ha hecho que la influencer se vea obligada a afrontar nuevos temores, entre los que está el miedo a la muerte. Un asunto que ha tratado ya con un profesional: “Voy al psicólogo una vez al mes. No he ido desde verano y lo necesito urgentemente”, ha confesado, dando total importancia a su salud mental, y visibilizando así los problemas que padece para que los seguidores que se sientan identificados puedan hacer lo propio.

Y es que, la joven cuenta con casi dos millones y medio de personas en Instagram que no pierden detalle a sus movimientos. Esta gran cantidad de seguidores pone aún más presión si cabe sobre Violeta, que a diario intenta darles el mejor contenido y asegura que lo único que la “puede parar es la mala salud”, motivo por el que cuida tanto de la “salud mental” como de la “física”, y se pone en manos de los mejores profesionales para conseguirlo.

Violeta Mangriñán en una storie

Violeta Mangriñán en una storie.

@violeta Instagram

La influencer destapa cuál es su mayor temor desde que es madre

Si a algo tiene verdadero pánico, es a que quepa la posibilidad de perder la vida y que sus hijas tengan que crecer sin su compañía: “Desde que soy madre me da miedo la muerte. Antes no me daba miedo (…) Ahora es como que no me quiero perder la vida de mis hijas, ni quiero que ellas estén sin mí (…) No me gustaría que mis hijas tuviesen un problema de salud”, ha continuado, visiblemente emocionada ante la diseñadora. 

Tampoco le gustaría que Gala y Gia tuvieran que afrontar una “separación tormentosa” como la que ella vivió junto a su hermana Lila por la ruptura de sus padres. Aunque es consciente de que ella y Fabio pueden tomar caminos separados, si ese momento llega, espera que lo hagan de una manera cordial y respetando el bienestar de sus pequeñas: “Hemos tenido una infancia un poco complicada, y la adolescencia ya ni te cuento, por motivos que nunca he contado y nunca contaré”, ha revelado. Esto se debe a que, cuando sus padres tomaron la decisión de separarse, Lila se fue con su madre a Valencia y ella se quedó en su pueblo junto a su padre; lo que hizo que las dos hermanas tan solo tuvieran oportunidad de verse cada 15 días.

 

Esta situación hizo que Violeta se convirtiera en una persona “muy rebelde” que “estaba enfadada con el mundo por todo”, y que pagó ese malestar con su madre. Algo que ahora considera injusto, pues cree que ella “no tenía la culpa de nada”. Por suerte, estos episodios quedaron en el pasado, y a día de hoy la joven goza de una muy buena relación con sus dos progenitores, que, a su vez, disfrutan de sus nietas al máximo.

El 'accidentado' viaje de la valenciana a Disneyland París

El capítulo del pódcast en el que Violeta abre su corazón se ha emitido justo cuando la joven ha puesto rumbo a Madrid desde París. Después de haber pasado unos días en los que ha podido revivir su infancia, se ha visto obligada a retomar su rutina en la capital española de la peor de las maneras: “Me encuentro taaan mal, me he puesto 5 veces mala en 3 meses, no puedo más”, ha asegurado en una storie, en la que ha grabado cómo tiene el rostro en pleno constipado: “Esta es mi cara. No puedo ni abrir los ojos porque me cuesta, y cuando los cierro me arden (…) No me había pasado nunca, la verdad. Yo me podía constipar una vez al año, pero esta racha, yo no sé cuando va a acabar…”, ha pronunciado. 

Por suerte, unas horas después ha podido reunirse con sus pequeñas y darles los regalos que les había comprado en Disneyland París. Gala ha sido la que más los ha disfrutado, especialmente una muñeca de Minnie Mouse que es “casi más grande que ella”.