Daniel Sancho continúa en la prisión de Koh Samui, donde ingresó a principios de agosto tras confesar el asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia. Dos meses después salió para que la Fiscalía le informará de qué cargos se le acusaba, sin embargo, al no tener traductor en español se pospuso la vista al próximo 13 de noviembre. Una espera que servirá a su equipo legal para ganar tiempo en su defensa. Y es que son muchos los planes que tienen, entre otros, anular el caso porque le interrogaron en otro idioma distinto al suyo. Sus letrados mantienen que su defendido "no entendió las preguntas" y que la policía tampoco tradujo sus respuestas de forma fiel a lo que estaba diciendo, una cuestión que sin duda no sentará bien en el país asiático. El mismo lugar en el que el hijo de Rodolfo Sancho disfrutó de una velada de Muay Thai poco antes de la muerte del cirujano colombiano y cuyo plan hasta ahora había sido un secreto. A continuación te mostramos las imágenes nunca vistas del joven, quien por entonces nada sabía del tsunami que llegaba a su vida.
Daniel Sancho disfrutó de un combate días antes de la muerte de Edwin Arrieta
El chef de 29 años, según se puede ver en las imágenes de este artículo, disfrutó de una noche única y, aunque estaba rodeado de otros turistas, parecía estar solo. A las 21.30 de la noche, poco después de que llegara a Koh Pangan, se convirtió en un espectador más de un combate de este arte marcial que allí es un deporte nacional. Amante de esta disciplina, el joven quiso aprovechar su viaje para ser testigo de una pelea entre dos tailandeses, tal y como se puede ver en las fotos que te ofrecemos. En ellas Daniel Sancho, vestido de una camiseta blanca y con su característico pelo, mira muy atento desde las gradas, donde, por cierto, no hay ni rastro de su amigo Edwin Arrieta. Sentado junto a un hombre con bandolera, el hijo de Silvia Bronchalo se limitó a ver el combate y a grabarlo, pero no intercambió ninguna palabra con los presentes. Solo aplaudió y miró al centró del ring.
La llamativa actitud de Daniel Sancho mientras veía Muay Thai
Cabe señalar que Daniel Sancho ha practicado este deporte en Madrid, de hecho, su entrenador explicó cómo se comportaba él al hacer boxeo tailandés en la capital. "Venía poco, pero entrenaba. Era un chaval muy bueno, es que no lo entiendo. No es entendible. Si no me lo demuestran y ha pasado, no me lo creo", dijo el monitor con el que Daniel aprendió más sobre esta disciplina que para él era una de sus pasiones. Lo que quizás no imaginaba es que tras esta batalla él ingresaría en una cárcel del país, donde durante semanas nada sabía sobre su futuro. Ahora no le queda más remedio que esperar al juicio, donde Daniel podría ser condenado a pena de muerte. No sería extraño si se tiene en cuenta que tanto la Fiscalía como la Policía mantienen su acusación contra él, ya que consideran que "su asesinato fue premeditado y que ocultó su cadáver".
El combate tuvo lugar el mismo día en el que Daniel Sancho aterrizó en Tailandia, el 31 de julio. Fue días después cuando Edwin llegó, siendo el día 2 de agosto el último día en el que el colombiano se conectó por última vez a su WhatsApp. Aunque habló con amigos y familia, llama la atención lo que le dijo su padre, a quien preguntó cómo estaban sin saber que estas serían sus últimos mensajes con él. "Ya estoy en Tailandia. Acá son las seis de la tarde ¿Cómo amanecieron ustedes?, ¿Y mami?", dijo Edwin a lo que él respondió: "Le digo a mi Diosito que te cuide y te proteja donde quiera que vayas". Fue horas más tarde cuando se mensajeó con un compañero de trabajo después recibir quejas de una paciente. Estaba enfadado y así se hizo evidente en el último audio que envió y que tras su desaparición terminó en los medios de comunicación. "Te llamaba para el tema de la historia clínica. A mí no me interesa coger personas que trabajan para ti ni contigo. Por Dios, o sea, ¿de dónde sacas eso? ¡La loca de mierda esta que me tiene harto! En mala hora accedí yo a operar a esa paciente", espetó.