Hace tan solo unas horas, Sara Carbonero revelaba su próximo plan de verano. Lejos de grandes lujos y escapadas exclusivas, la periodista decidía embarcarse en uno de los viajes que ella mismo ha definido como "difícil tanto física como emocionalmente". Tras disfrutar de unos días de asueto con su pandilla de amigas en Cabo de Gata, la tierra natal de su íntima y 'comadre', Isabel Jiménez, Sara se ha embarcado junto a UNICEF en un viaje de cooperación del que ella misma ha revelado algunos detalles.
Tras un largo viaje en avión, Sara Carbonero ya ha llegado a su destino, que no ha querido desvelar hasta ahora. La periodista ha viajado hasta Panamá y ha revelado cuáles son las labores que va a hacer en este nuevo periplo: "Durante los próximos días estaré visitando junto con el equipo de UNICEF la región del Darién para explicar un poco la situación (camino migratorio más peligroso del mundo) donde miles de familias cruzan la selva en situaciones lamentables en busca de un futuro y mejores oportunidades", ha comenzado diciendo Sara.
La que fuera pareja de Iker Casillas ha querido más datos sobre esta región y cuáles serán sus planes durante estos días allí: "Según los últimos estudios, 36.000 de esos migrantes son niños y la mitad de ellos, menores de 5 años. Estad atentos porque recorreremos en piragua los caudalosos ríos del Darién para mostraros con todo detalle esta dura realidad. Además de entrevistar a las familias en los centros migratorios", ha sentenciado en una publicación de Instagram donde irá compartiendo todo lo relacionado de este viaje tan significativo para ella.
Sara Carbonero se va a adentrar en una de las regiones más peligrosas del mundo
La región de El Darién se trata de una zona selvática y pantanosa ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá. Precisamente, se le conoce como "tapón", ya que interrumpe la Ruta Panamericana, la que es considerada como la carretera más larga del mundo. Los migrantes que se enfrentan a ella tienen que caminar más de 100 kilómetros entre el noreste de Colombia y el suroeste de Panamá. Según los medios autóctonos, aseguran que "la jungla, una muralla natural de 575.000 hectáreas de vegetación densa, es capaz de convertir el sueño de un migrante en un verdadero infierno verde".
Además, 'La Voz de América' enumera todos los peligros a los que tienen que hacer frente los migrantes que buscan una nueva vida: mafias, enfermedades y lesiones, violencia sexual, animales peligrosos, ríos pantanosos, "guías" que dan informaciones falsas, lluvias, extravíos, deportaciones o incluso más fronteras son algunos de los obstáculos que se encuentran y que hacen que puedan salir sin vida de ese viaje.
No es la primera vez que Sara Carbonero hace un viaje junto a UNICEF. Comenzó su andadura con la agencia de la Organización de las Naciones Unidas con sede en Nueva York y que provee ayuda humanitaria y desarrollo a niños y madres en países en desarrollo en el año 2017. Lo hizo precisamente con un viaje a Senegal, donde conoció especialmente el trabajo en cuestiones de supervivencia y salud. Durante su estancia en el país, Sara conoció los hospitales donde se practica el método canguro, los centros de vacunación, un comité de madres, un almacén de suministros y centros de protección para los niños y niñas más vulnerables del país. Ahora, se enfrenta a un viaje todavía más complicado que el anterior.
Sara Carbonero define este viaje como uno "difícil tanto física como emocionalmente"
A pesar de que comenzó a trabajar con UNICEF España en el año 2017, no fue hasta 2019 cuando se convirtió en Embajadora. Desde entonces, ha trabajado codo con codo con ellos. Ahora, se embarca en este difícil viaje: "Vamos con todo, camino de conocer una realidad terriblemente dura y sobrecogedora. Necesaria de contar y plasmar en imágenes. Sé que será un viaje difícil tanto física como emocionalmente. Ojalá sirva para remover consciencias", dijo antes de subirse al avión que la llevaría directamente hasta Panamá.
Ahora, se encuentra aprendiendo en este viaje que también será un viaje personal. Sara va a compartir cada uno de los pasos que esté dando durante esta travesía. "Hemos hecho una parada rápida para poder ir al baño y comprar agua porque en la ruta dura aproximadamente cinco horas y solo hay dos lugares donde parar para poder ir al baño. Entonces Clara, la persona de UNICEF que nos acompaña, nos ha querido parar en este sitio y hacernos este regalo, ya que es un sitio precioso", ha explicado la periodista a través de sus historias de Instagram.
Sara Carbonero y el equipo de UNICEF han hecho una parada en el Lago Bayano, el segundo más grande de Panamá, superado solo por el Lago Gatún. Aunque muchos apuntan a que el Lago Bayano puede ser etiquetado como artificial debido a la construcción de la presa, lo cierto es que su ubicación, condiciones climáticas y formaciones rocosas han permitido el desarrollo de un entorno rico en abundante flora y fauna, así como paisajes impresionantes.