Sara Carbonero, quien recientemente se vio obligado a comunicar una desgarradora noticia en mitad de su viaje en Panamá, ha querido compartir con todos sus seguidores las sensaciones que su travesía por el país latinoamericano le está trayendo. La periodista se ha marchado con una conocida ONG de la que es imagen para conocer la terrible situación de las personas migrantes, muchas de ellas menores de edad, que cruzan cada día el tapón del Darién en busca de una vida mejor. 

Acostumbrada a volcar sus reflexiones más personales en sus redes sociales y en medio de las especulaciones sobre su salud, la exmujer de Iker Casillas ha compartido un profundo texto sobre lo que está viviendo. Y cómo lo está viviendo. 

Las intensas vacaciones de Sara Carbonero en medio de la preocupación por su salud

Está aprovechando al máximo sus vacaciones, como ya es costumbre. Sara Carbonero no es mujer de dar por sentado nada y así lo ha demostrado en los últimos años. Después de marcharse a su pueblo en la provincia de Toledo para estar con su familia y con los dos hijos que tiene, fruto de su relación con Iker Casillas, y pasar unos días en Almería con grandes amigas, entre ellas, Isabel Jiménez, la periodista puso rumbo a Panamá. Como embajadora de buena voluntad de UNICEF, se ha marchado a comprobar de primera mano la situación de los niños y las niñas que, solos o acompañados, atraviesan el tapón del Darién, frontera entre Colombia y Panamá. Se trata de uno de los lugares más peligroso del mundo en la ruta migratoria que conecta Latinoamérica con Estados Unidos. 

"Sé que será un viaje difícil tanto física como emocionalmente. Ojalá sirva para remover conciencias", escribía en su cuenta oficial de Instagram, con más de 3,5 millones de seguidores, antes de poner rumbo al país centroamericano. Hacía tiempo que Sara Carbonero no protagonizaba tantos titulares. Sin embargo, sus últimas publicaciones han puesto en alerta a sus incondicionales, muy preocupados por su estado de salud. Recordemos que a la periodista le fue diagnosticado un cáncer de ovario en 2010 por el que ha tenido que pasar por el quirófano. Hace unos días, compartía una fotografía desde el hospital sin dar mayor detalle de los motivos que le habían llevado al centro. 

Sara Carbonero en Panamá

Sara Carbonero hablando con algunos niños que reciben apoyo de Unicef. REDES

El dolor y la rabia de la periodista en una de sus travesías más intensas

No es el primer viaje que Sara Carbonero materializa de la mano de la agencia para la infancia de Naciones Unidas (ONU), pero sí uno de los que, a tenor de sus palabras, más le está impactando. "Esto te lo pueden contar, pero no te haces una idea real hasta que lo vives. Cientos de familias atraviesan la selva del Darién con toda una vida a sus espaldas, buscando un futuro mejor. Cuando llegan a Lajas Blancas, donde nos encontramos, están exhaustos, algunos enfermos y muchos con miedo", comienza escribiendo la periodista, dejando constancia una vez más de su exactitud y precisión con las palabras. 

"Afortunadamente, UNICEF está recibiéndoles en este punto (...) A las madres y sus bebés, quienes más sufren, UNICEF los recibe en los centros de salud materno infantil. Y para todos los niños, apoyo psicosocial para que puedan reponerse a los fuertes traumas que se producen durante la huida (...).", continúa relatando sobre la importante labor que la agencia a la que representa está realizando en esa zona del territorio disperso de los dos países que lo comparten en sus lindes y abandonada por sus autoridades. 

"No puede describir (porque no hay mucho tiempo ahora, ni muchas fuerzas), las decenas de historias personales que me dejaron el corazón helado. Las miradas que se te clavan pidiendo ayuda. Las sonrisas de oreja a oreja al hablarles de mis niños. Qué injusto todo. Qué rabia. Esa niña 'Koala', tan necesitada de algo tan simple como un abrazo que me pidió: 'Llévame en tu bolso'", termina de escribir Sara Carbonero, visiblemente emocionada y embargada de impotencia por las injusticias de lo que está viendo en primera persona.