Como cada año, el Metropolitan Museum of Art se ha vestido de gala para acoger la alfombra roja de la Met Gala. El centro de Manhattan ha sido el escenario perfecto para que decenas de rostros conocidos se congreguen con una temática clara: el jardín del tiempo. Un dress code que prometía llenar el lugar de luz y de color y que, sin embargo, Rosalía ha preferido adaptar a su estilo.
Lejos de apostar por un look llamativo y compuesto por distintas tonalidades, Rosalía se ha decantado por un total black que no ha dejado indiferente a nadie. La motomami se ha enfundado en una reinterpretación del histórico vestido Ciseaux de Christian Dior, creado en 1949. Un diseño en negro de palabra de honor, corte recto hasta los tobillos y una impresionante cola que comenzaba en su cintura. Esta elección al más puro estilo Lady Di la ha combinado con un tocado de rejilla, guantes de piel y salones a tono. Además, ha querido romper la monotonía del outfit con un espectacular collar de brillantes, a juego con sus pendientes. Ella misma ha querido defender su elección ante las cámaras al revelar que se ha inspirado en el tema ‘bella durmiente’. También ha añadido que la oscuridad es lo primero que ve cuando cierra los ojos y sueña, razón por la que lo ha escogido para una noche marcada con letras de oro en el calendario de las celebrities.
El yin y el yang en las apariciones de Rosalía en la Met Gala
Ha llamado especialmente la atención que, en esta ocasión, Rosalía ha escogido un atuendo que nada tiene que ver con el que utilizó en su última aparición en la Met Gala, concretamente en 2022. En ese momento, la motomami sorprendió con un diseño repleto de incrustaciones ideales para acatar a la perfección el dress code, basado en la Edad Dorada. El vestido en cuestión fue obra de Matthew M. Williams para Givenchy, que utilizó el color verde menta para la confección, un corte de estilo sirena, volantes en el bajo y mangas abullonadas de gasa. Una apuesta mucho más alegre que esta última, en la que la sobriedad ha marcado el look de la catalana.
El 'fiasco' de la noche: la cantante aparece sola (y sin Jeremy Allen White) en la alfombra roja
Aunque su atuendo podría dar a pensar a muchos que la cantante no atraviesa un buen momento, nada más lejos de la realidad. Mientras ha subido las emblemáticas escaleras de la Met Gala, Rosalía ha lucido la mejor de sus sonrisas y se ha dejado fotografiar por los medios de comunicación allí presentes. Sin embargo, lo ha hecho en solitario, aunque muchos pensaban que podría oficializar su relación con Jeremy Allen White.
Fue a finales del pasado 2023 cuando salieron a relucir las primeras imágenes de Rosalía junto a Jeremy Allen White. Meses después de su ruptura con Rauw Alejandro, la cantante volvía a dar una oportunidad al amor de la mano del actor. De su primera aparición con su nueva ilusión han pasado ya cinco meses, y sus seguidores creyeron que la Met Gala podría ser la cita escogida por la catalana para confirmar su romance. Pero lo cierto es que, al menos por ahora, esa muestra de amor de manera pública tendrá que esperar.
Rauw Alejandro hace la competencia a su exnovia en su esperado reencuentro
Minutos antes de la esperada reaparición de Rosalía ha tenido lugar la de Rauw Alejandro. El puertorriqueño ha debutado en la Met Gala 2024 con un conjunto de alto impacto y de lo más atrevido compuesto por pantalones de vestir rectos y de seda en color blanco, blazer con solapas y blusa de malla metálica con cristales de Swarovski. Una elección bajo el sello de Ludovic de Saint Sernin con la que ha superado todas las expectativas y ha dejado el listón muy alto.
Por ahora, se desconoce si entre el cantante y su exnovia ha habido algún tipo de acercamiento en esta gala. Mientras que Rauw Alejandro ha sido uno de los primeros en desfilar por la alfombra roja, Rosalía se ha hecho esperar más, aunque a buen seguro para sus seguidores ha merecido la pena. Lo que está claro, es que la cantante ha dado el portazo definitivo a su historia de amor con el de Puerto Rico pese a haber llegado incluso a tener planes de boda. Con fuerza sonaron los rumores de infidelidad por parte del intérprete. Comentarios que él mismo intentó disipar a toda costa, pero que cada vez tenían más peso.