Va a ser un año clave en la formación de la Princesa Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano. La hija mayor de los Reyes, de 19 años, afronta su primer crucero de instrucción junto a otros 75 guardiamarinas. El bergantín-goleta saldrá a la mar este sábado, 11 de enero, y los Reyes Felipe y Letizia presidirán la despedida en Cádiz. Analizamos de la mano de la psicóloga Lara Ferreiro los 6 principales desafíos a los que se enfrenta la Princesa de Asturias.
Desafío 1. La adaptación de la Princesa Leonor
El primer reto para la heredera al trono es fundamental: la adaptación a un entorno aislado y austero. "Va a haber una restricción de comodidades. Tiene que pasar seis meses en un entorno con limitaciones tecnológicas y de espacio reducido. Además, tiene que seguir una rutina muy estricta", nos recuerda la autora del libro 'Adicta a un gilipollas'.
Durante etapa estará marcada por el aislamiento social. Y es que tan solo permanecerá acompañada de la tripulación del buque, que se compone de algo más de 200 personas. "La distancia de sus amigos y de sus padres. La figura de la Reina Letizia tiene mucho poder sobre ella, puede generar un sentimiento de soledad y nostalgia".
Para la experta, la Princesa Leonor tiene como desafío "encajar en el equipo y ganarse la confianza de sus compañeros y viceversa. Ella tiene que marcar cierta autoridad. Existe esa presión y la existencia de pocas mujeres en comparación con hombres".
Lara Ferreiro explica que en medio de su adaptación al medio puede que florezcan posibles fobias, entre ellas, talasofobia, miedo a las aguas profundas. "Temor intenso al mar abierto, intensidad y a lo desconocido. Eso puede tener un impacto emocional y llevar a la ansiedad, evitando la salida a cubierta".
Desafío 2. La convivencia intensiva de la heredera al trono a bordo del buque escuela
La psicóloga no elude que pueden existir los conflictos durante la travesía que se alargará casi seis meses. Subraya que la Princesa Leonor será una más en la embarcación que es símbolo de la Armada. "Es fundamental mantener relaciones armoniosas bajo presión, la colaboración y el trabajo en equipo".
"Las tareas del barco requieren mucha cooperación y tolerancia, es esencial en un ambiente naval. ¿Cuál es el espacio de la Princesa Leonor? Aprender a ceder para una convivencia armoniosa a lo largo de los meses y aceptar las órdenes. Va a vivir momentos complicados. Son muchos meses, para mí probablemente sea el desafío más complejo", señala la terapeuta de parejas.
Desafío 3. La resistencia física de la hija de los Reyes
La vida en alta mar requiere de una gran fortaleza física, algo que recalca Lara Ferreiro llegados a este punto. También la adaptación a condiciones climatológicas adversas y muy duras. "Psicológicamente, la Princesa Leonor puede acabar fatigada y desmotivada. Eso te puede llevar al límite.
Desafío 4. La presión del rol y la imagen pública de la Princesa de Asturias
Existe una gran expectación por esta prueba de fuego en la formación castrense de la Princesa Leonor. Tanto su padre como su abuelo ya afrontaron en su día este reto. La travesía pondrá en valor su fortaleza, su liderazgo y su compromiso.
"Eso genera presión y estrés. Hay una vigilancia mediática, aunque esté en alta mar", expone la psicóloga. Este hecho puede impactar en su salud mental. "Puede convertirse en una persona fría y reservada que le cueste abrirse".
Desafío 5. Crecimiento personal
Ya advirtió Felipe VI a la heredera durante el tradicional discurso de la Pascua Militar que el mar era un "aprendizaje infinito" y que le seguiría valiendo toda la vida. A sus 19 años, la travesía en el buque escuela supondrá un gran crecimiento personal, ya que deberá "ejercer autonomía, resistencia psicológica y enfrentarse a la soledad". Estos son los tres puntos que destacada Lara Ferreiro.
Desafío 6. La gestión de las emociones y el estrés
Además de la ya mencionada capacidad de adaptación que demuestre la Princesa Leonor en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, tendrá que saber gestionar sus emociones y el estrés. "Esta sensación la vivimos en el confinamiento durante muchos meses cuando no podíamos salir de casa", indica la psicóloga.
Con la dificultad añadida de que la Princesa de Asturias tiene que permanecer durante meses en la mar. "Esto también puede generar claustrofobia. Ese impacto emocional de sentirte atrapada y querer escapar. Va a ser complicado para ella", señala.
Además de los seis desafíos mencionados en este artículo, existen muchos síndromes que afectan a las personas que permanecen largas singladuras en alta mar. El síndrome homesickness que consiste en echar de menos a tu familia y a tu hogar o el del marinero, una combinación de aislamiento, monotonía, dificultad para dormir y fatiga. También está el síndrome de la cabina, un miedo por estar encerrado en un lugar de manera obligada, incluso el efecto psicológico del horizonte infinito.