Daniel Sancho, que podría tener un vis a vis con sus padres, sigue dando de qué hablar. Está a punto de cumplirse un mes desde que tuvo lugar la trágica muerte de Edwin Arrieta en Koh Phangan. Un crimen que ha sonado con fuerza en todos los rincones del planeta y que ha situado al hijo de Rodolfo Sancho en el ojo del huracán al ser el asesino confeso. El joven lleva ya varios días en la cárcel de Koh Samui y a la espera de que se celebre el juicio con el que pueda saber cuál será su futuro. Sin embargo, hay dos cuestiones que le preocupan especialmente.

Daniel Sancho antes de entrar en la cárcel
El hijo de Rodolfo Sancho ingresó en prisión a principios de agosto. (Foto: Redes sociales)

Tal y como ha podido saber ‘Así es la vida’ a través de una entrevista con la máxima autoridad judicial tailandesa, Mr. Theerayut China, el chef español cuenta con dos inquietudes que ya ha hecho saber a los cargos pertinentes. La primera de ellas es la repercusión mediática con la que cuenta el caso tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, y la segunda es la de saber si el tiempo que está pasando en prisión provisional se le descontará de la condena general que se le imponga. Dos cuestiones que ya han sido resueltas para la tranquilidad de Daniel Sancho, que ahora está a la espera para conocer la última palabra de un juez.

La situación actual de Daniel Sancho entre rejas

Por su parte, una reportera del programa de las tardes de Telecinco desplazada hasta Tailandia hecho hincapié en la situación frente a la Justicia en la que a día de hoy se encuentra el cocinero: “Para los casos como el de Daniel Sancho la pena máxima es la pena de muerte. Sí nos han dicho que se puede rebajar la condena en prisión si él colabora con las autoridades o si el Rey de Tailandia conmuta esa pena a cadena perpetua”, ha indicado. Unas palabras que demuestran que, por ahora, el destino de cara a los próximos meses del hijo del artista está en el aire.

Daniel Sancho poco antes de ser detenido
Daniel Sancho poco antes de ser detenido. (Foto: Redes sociales)

Por su parte, Big Joke lo tiene claro. En la rueda de prensa que tuvo lugar el pasado martes, 15 de agosto, el mediático policía tomó la palabra para recalcar que “no fue un accidente, sino un asesinato premeditado porque antes había planeado comprar material”. Es por ello que, tanto él como el resto de su equipo pidieron la pena de muerte para Daniel de forma rotunda, aunque la última palabra la tendrá el juez que se encargue de llevar el caso.