Silvia Bronchalo no ha faltado un solo día a su cita con su hijo, Daniel Sancho. Desde su llegada a Tailandia el pasado 17 de agosto, la madre del asesino confeso de Edwin Arrieta ha acudido de lunes a viernes a la prisión de Koh Samui para estar a su lado. Este jueves saltaban todas las alarmas cuando la exactriz no se personaba en el centro penitenciario como acostumbra. Se desconocía que había podido pasar e, incluso, varios medios barajaban la posibilidad de que hubiera puesto rumbo a España motivada por el último movimiento de Rodolfo Sancho. Nada más lejos de la realidad. Horas después, fuentes de la Embajada española en el país desvelaban el motivo de su ausencia que podría ser determinante para el caso de su hijo.
Silvia Bronchalo se vuelca con la investigación del crimen perpetrado por su hijo
Ni se ha marchado de Tailandia ni, en principio, estaría pensando en tomar esa drástica decisión. Silvia Bronchalo sigue muy cerca de su hijo y, de hecho, su cambio de rutina de este jueves estaría motivada por una razón de peso de cara a ayudar a Daniel. La expareja de Rodolfo Sancho ha acudido a la vecina isla de Koh Phangan. Recordemos que ahí fue donde el cocinero español asesinó y descuartizó al cirujano colombiano con el que mantenía una relación amorosa.Según han confirmado fuentes diplomáticas a los programas 'Ya es verano' y 'Así es la vida', Silvia se ha reunido con los investigadores del caso para conocer de primera mano cómo va la investigación. También ha aprovechado para hacer algunos trámites y gestiones de cara a preparar la estrategia de defensa de su hijo en el juicio que tiene pendiente y del que todavía se desconoce la fecha. Según dejan caer en los dos formatos, Silvia se estaría implicando personalmente en tratar de recabar pruebas que puedan ayudar a los abogados de su hijo. Entendemos que Daniel también le estaría guiando en esta cruzada a partir de lo que hablan cuando ella va a visitarla.
En la escena del crimen un mes después
Coincidencia o no, resulta más que paradójico que Silvia haya decidido trasladarse a Koh Phangan la misma noche que se celebra la Full Moon Party. Hace apenas un mes, Daniel Sancho tendría que haber acudido a esta fiesta de la luna llena en compañía de dos chicas que conoció en la isla. Sin embargo, nunca llegó. En cambio, se personó en comisaría para denunciar la desaparición del colombiano de 44 años al que había matado el día anterior, como el mismo confesó horas después.En cuanto a Rodolfo Sancho, se espera su llegada inminente a la isla un mes después del arresto de su vástago. Si bien el régimen de visitas prohíbe que dos familiares visiten a la vez a un preso, en el caso de Daniel Sancho, las autoridades podrían hacer una salvedad con sus padres. De hecho, la expareja podría tener acceso a un vis a vis de más de dos horas con su hijo por el, supuesto, trato de favor que estaría recibiendo por parte de las autoridades de la cárcel.