Daniel Sancho continúa en el pabellón de enfermería, sin mezclarse con la mayoría de reclusos y donde se le vigila las 24 horas del días. Unas condiciones privilegiadas a las que no accede todo el mundo dentro del centro penitenciario de Koh Samui (Tailandia), donde está recluido desde el pasado 7 de agosto. El asesino confeso de Edwin Arrieta estaría beneficiándose de un "trato de favor", como ha denunciado públicamente un compañero de prisión. Sea como fuera, y a pesar de la cómoda vida de la que goza desde la llegada a la isla de su madre, hay algo que le igual al resto de presos. Una rutina con la que debe cumplir al poco de levantarse y antes de recibir la visita de Silvia Bronchalo.

La tarea de Daniel Sancho de obligado cumplimiento

Daniel Sancho en la comisaria de Tailandia
Se ha suplantado la identidad de Daniel Sancho en redes sociales (Foto: The Bangkok post)

El goteo de información sobre el caso de Daniel Sancho es incesante. El programa 'Código 10' ha tenido acceso a nuevos datos sobre cómo es la vida del español mientras espera la fecha de su juicio por el asesinato y descuartizamiento del médico colombiano. Aunque sigue aislado del resto de reos, su día a día incluye una tarea de obligado cumplimiento que debe materializar cada día, guste o no.De acuerdo con el formato de Cuatro, a las ocho menos diez de la mañana, todos los retenidos, Daniel incluido, acuden al patio del centro penitenciario. A pesar del madrugón, las temperaturas rozan ya los 30 grados. Deben quedarse ahí, en fila, listos para el recuento de los responsables de la prisión. Tras el conteo, todos juntos y al unísono cantan el himno nacional de Tailandia que, suponemos, el hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, ya debe conocerse de memoria.Antes de aquello, el joven de 29 años ya ha desayunado, la primera de las tres comidas que recibe a lo largo del día. Se despierta cada mañana a las 6:30. En la zona de la enfermería donde se mantiene (a pesar de haber superado la cuarentena obligada por protocolo Covid), comparte con únicamente cuatro reclusos que irían rotando. Duerme en una colchoneta en el suelo, como el resto de sus compañeros, y recibe acompañamiento psicológico. Todo esto según indican desde 'Código 10'.

Dinero diario para mejorar su vida en la cárcel

Daniel Sancho y su llamativa rutina en la cárcel antes de recibir la visita de su madre
Silvia Bronchalo llega a la cárcel de Koh Samui. (Foto: Gtres)

Tras el canto del himno, Sancho tiene el resto de la jornada para recibir la visita de su madre, que no ha faltado un solo día a verle. A excepción, cabe recalcar, de los fines de semana, cuando se prohíbe el ingreso de los familiares. La llegada de Silvia a Tailandia ha supuesto un cambio más que sustancial para la vida de su hijo. En total, Silvia Bronchalo habría entregado a las autoridades penitenciarias 4.000 baht tailandeses, que al cambio, son unos 104 euros. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que el salario mínimo en el país ronda los 300 euros. Ahora bien, Daniel no puede hacer uso de ese dinero a conveniencia. Solo puede gastar 500 baht al día. O lo que es lo mismo, 13 euros.El asesino confeso puede usar esta suma de dinero para garantizarse una existencia más benévola dentro del centro penitenciario. Por ejemplo, para compara comida en una especie de supermercado que hay dentro de las instalaciones o hacerse con algunos útiles que pueda necesitar. De aseo, por ejemplo.