Gustavo, el chófer de María Teresa Campos, es para muchos un gran desconocido. Ha sorprendido entrando en la casa de 'Gran Hermano VIP' y su participación coincide con el reciente fallecimiento de la comunicadora quien nos dejaba el pasado 5 de septiembre a los 82 años. Se trata de una persona que ostentó su máxima confianza. Ahora se desvela si recibirá parte de la herencia.
Aunque en un primer momento se dijo que Gustavo, a quien María Teresa Campos consideraba como el hijo que nunca tuvo, sería beneficiario, la última información que ha visto la luz desmiente esta opción. "No va a recibir ni un euro de la herencia de María Teresa Campos, no va a ser uno de los beneficiados", indicaba Aurelio Manzano durante el programa 'Fiesta'. Según el periodista las únicas herederas serán sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos. "La información que tengo es que no hay testamento y tanto Carmen Borrego como Terelu Campos, sus hijas, serán las únicas herederas de su madre. Si a Gustavo le tocaba algo, Teresa se lo habrá dado en vida".
La estrecha relación entre Gustavo y María Teresa Campos
El chófer explicaba antes de entrar en la casa de Guadalix que esta aventura estaba marcada por el fallecimiento de la comunicadora. "La pena la llevo por dentro, esto ha sido un regalo de ella". Asimismo subrayaba que su participación estaba cerrada meses atrás y que María Teresa Campos, una persona a la que consideraba su segunda madre, le hubiese apoyado. Sin embargo, la familia parece no estar tan de acuerdo con el asunto. "Yo no lo sabía, pero lo podía intuir porque hace veinte días presentó la renuncia y dijo que no iba a trabajar más con mi abuela. Fue una sorpresa para todos. Nadie se esperaba que en un momento en el que mi abuela estaba mal presentara esa dimisión. Ahí fue cuando empezaron las negociaciones con 'Gran Hermano'", indicaba Alejandra Rubio durante el programa 'Así es la vida'.
Terelu Campos se enteró de la noticia tras el funeral de su madre en Málaga. "En la familia sabíamos que esto podría ocurrir. Yo por ahora no tengo opinión. Que hable lo que quiera. No tengo ningún miedo. Yo veré lo que diga y haga dentro de la casa y a partir de ahí daré mi opinión. Mi abuela no tenía constancia de esto".