Totalmente desconsolado, Joaquín Torres confirmó su crisis con Raúl Prieto hace tan solos unos días. Un bache que llega a los diez meses de su sonada boda celebrada en Sevilla, tierra natal del director de televisión. El arquitecto afronta una etapa muy delicada a nivel personal. Se han juntado distintos contratiempos, entre ellos, un accidente de tráfico por el que aún arrastra serias secuelas. En este momento de su vida necesita hacer un parón y ha confirmado que se va a vivir con sus hijos.
Ha sido el propio Joaquín Torres quien ha confirmado que precisa trabajar en su recuperación. "Ahora mismo me priorizo yo. Tengo que sanarme para poder dar a mis hijos, a Raúl. Para poder ser generoso tengo que estar bien, tengo que salir de este agujero", indicaba en el programa 'Y ahora Sonsoles'. Ha decicido mudarse a la casa de sus hijos hasta que recupera las fuerzas.
Joaquín Torres se sincera: "Necesitamos algo de espacio"
En las últimas horas, el arquitecto ha explicado en qué punto está su relación con su marido. "Raúl lleva mucho tiempo soportando lo indecible. No le puedes pedir más a la gente. Ahora tengo este dolor, mi madre se muere, mi hermano pone una querella... Todo eso afecta a la relación. Raúl y yo somos una pareja muy consolidada, pero nos está afectando. Él sufre por verme sufrir y yo sufro por ser una carga. Todo esto es muy duro".
Ha recalcado que no se trata de una ruptura. "En este momento necesitamos algo de espacio. Sé que él lo necesita por su salud mental". Joaquín Torres ha explicado que Raúl Prieto ha regresado al trabajo como director de 'Supervivientes' y precisa estar al cien por cien. "Necesita concentrarse. Yo le quitaba toda esa energía de alguna manera. Hemos tomado la decisión de darnos un tiempo para llegar a un buen puerto. No hay ruptura. Raúl es y será siempre el amor de mi vida".
El momento complicado que atraviesa Joaquín Torres: "Necesito no sentirme una carga"
Se han unido distintas variables que están dificultando seriamente el día a día del arquitecto. Entre ellas, el dolor que padece por el accidente de moto que tuvo a finales del año pasado. "Yo necesito no sentirme una carga y él no tiene que dar más de lo que debe. Él tiene derecho a tener vida y concentrarse en su trabajo". Ha subrayado que el director de televisión está con él "a muerte". Sin embargo, por generosidad, siente que no puede pedirle más. "Principalmente porque le quiero. Tiene derecho a un desahogo. Esto lo he planteado por amor, no por desamor".
La pareja siempre ha llevado su matrimonio con discreción. Su sonada boda generó muy expectación y reunió a rostros conocidos de la televisión, entre ellos, Emma García, Belén Esteban, Terelu Campos y Rocío Carrasco. Un enlace que llegaba tras años de obstáculos para Joaquín Torres y que se celebraba con la destacada ausencia de su madre. Ya entonces estaba delicada de salud.
La nueva operación del arquitecto: pasará por el quirófano el 1 de abril
En este momento, Joaquín Torres sabe que no le queda otra que ser fuerte. "El día 1, si todo va bien, me pondrán una prótesis de cadera. Tengo mucho dolor y ello se junta con la muerte de mi madre". Hay que añadir la difícil relación que mantiene con su hermano a quien acusaba de haber robado a sus padres. "Les ha dejado en la indigencia", añadía.
Este último capítulo de desavenencias familiares no es nuevo. "Llevamos muchos años. Yo lo he hecho público porque mi madre me lo pidió. Lo de mi hermano me hace estar en un odio y una rabia que me va a hacer enfermar", afirmaba. La reciente muerte de su progenitora, el pasado 2 de marzo, ha sido otro mazazo. El arquitecto dedicaba a esta una sobrecogedora carta que publicaba en redes. "Siento tal vacío que no sé si podré cumplir lo prometido".
Esta mala racha arranca el pasado mes de diciembre cuando el prestigioso arquitecto sufrió un accidente de tráfico mientras circulaba en su moto. Se dirigía al trabajo y un vehículo salió de un garaje invadiendo la calle. "Poco o nada pude hacer", explicaba entonces. No ha conseguido levantar cabeza desde entonces.
"Tengo mucho dolor físico. Eso me dificulta todo. Tengo necrosado la cabeza del fémur y eso me provoca muchos dolores. Eso es muy duro. He tenido dos operaciones que supuestamente iban a resolver todo, pero al necrosarse el cartílago ha muerto y da hueso con hueso. Eso me provoca mucho dolor".