Joaquín Torres está atravesando uno de los momentos más duros de su vida. Después de desvelar que su hermano dejó en la indigencia a sus padres, hoy se ha confesado sobre la fuerte crisis matrimonial que vive con su marido, Raúl Prieto

Tras el fallecimiento de su madre, a la que estaba muy unido, el arquitecto más mediático de nuestro país no levanta cabeza. Una situación que se ha visto agravada por la situación que caracteriza su actual relación con su pareja. Muy afectado, Joaquín Torres no ha podido evitar emocionarse y romper a llorar al hablar del distanciamiento en el que están inmersos él y su marido.

El fallecimiento de la madre de Joaquín Torres que ha hecho estallar todo por los aires

Está completamente roto y así lo ha dejado más que patente durante su paso por 'Y ahora Sonsoles'. Joaquín Torres (53 años) se ha sentado en el plató del programa que conduce Sonsoles Ónega para sincerarse sobre los problemas que le persiguen desde la trágica muerte de su madre. La matriarca de los Torres, Joaquina Verez, falleció el pasado 2 de marzo, sumiendo a su hijo en una profunda tristeza de la que le está costando recuperarse. Un drama familiar que se ha recrudecido después de conocer la traición de su hermano, Julio Torres. "Mi hermano ha robado a mis padres", confesó el arquitecto a SEMANA en exclusiva.  

Como desvelamos en esta revista, los padres de Joaquín Torres confiaron en su hijo Julio para que se encargara de la administración de todas las sociedades familiares.  Una decisión que se saldó en cuantiosas deudas y una precaria situación económica que les llevó a la ruina: pasaron de tener una fortuna valorada en 41 millones de euros a depender de los ingresos del arquitecto. "Arrebató todo el dinero a mis padres, les dejó en la indigencia absoluta. Fui yo el que tuve que mantenerles. Les tenía yo que pagar los seguros médicos. Todo el patrimonio embargado...", se confesó en SEMANA. 

Joaquín Torres muestra "muy emocionado" cómo evoluciona tras su accidente de tráfico

Raúl Prieto y Joaquín Torres.

Gtres.

El drama familiar de Joaquín Torres acaba por pasarle factura con Raúl Prieto

El fallecimiento de Joaquina, más la disputa que mantiene con su hermano Julio ha terminado por pasarle factura a Joaquín Tores en el seno de su matrimonio con Raúl Prieto, director de 'Supervivientes 2024', con el que se casó en 2023. Un distanciamiento que el arquitecto ha desvelado entre lágrimas y visiblemente descompuesto en el magacín de Antena3. "Él ya no puede darme más. Me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar. Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada... Lo estamos pasando mal como pareja", explicaba delante de una Sonsoles Ónega muy sorprendida por las revelaciones que estaba ofreciendo el entrevistado. 

El marido de Raúl Prieto ha reonocido que siente mucho odio en estos momentos de su vida y que se está tratando con profesionales para salir adelante. "Estoy muy triste, muy triste. Me he quedado vacío. Y tengo mucho odio. Me estoy tratando con una psiquiatra, pero tengo mucho odio. No quiero estar odiando todo el día, lo estoy trabajando. No puedo vivir con odio porque sé que traspasa al cuerpo y voy a tener una enfermedad", ha reconocido Joaquín Torres, todavía muy afectado. 

La herida abierta de Joaquín Torres que no le permite levantar cabeza

Dos semanas después del fallecimiento de su madre, Joaquín Torres tiene todavía muy reciente este fatal desenlace. Un duro golpe que le está afectando en todas las parcelas de su vida y también en su matrimonio. No puede olvidar en que circunstancias 'se marchó' Joaquina, denunciada por su hijo Julio. "Ella sabía que se moría y decidió dejarse el pasado miércoles porque el dolor era tremendo. Cómo una madre vive que su hijo le demande y le pida tres años de cárcel. El viernes se despide de todos nosotros y nos dice que no llamemos a Julio porque quiere morir en paz. Murió el sábado ahogada en su propia saliva, con lamentos de dolor, y no me quiero quedar con eso", ha recordado sin poder evitar el llanto.

El problema con su hermano Julio, como contó en SEMANA, no es de ahora ni mucho menos. "Hace tres años, ella me pidió ayuda para morirse. Me dijo que no tenían ni para comer y a partir de ahí se abrió un melón, porque yo me ofrecí a ayudarlos a gestionar sus bienes y mi hermano dijo que era todo suyo. Mi padre fue socio de Florentino Pérez y vende en bolsa un paquete por más de 12.000 millones de pesetas. Hoy, el patrimonio de Florentino, es de 1.900 millones de euros. Si mi padre hubiera tenido el dinero en el banco, tendría ahora una cantidad similar. No fue una mala gestión. Fueron engañados", ha puntualizado Joaquín, de nuevo, poniendo el dedo acusador sobre su  hermano Julio. "A mi madre le daba vergüenza decir que no tenían para comer. Ella no quería contar a nadie que su hijo le había robado y les había pedido cárcel. A mí me parecía terrible", se ha reiterado completamente abatido.