Los días pasan y el nombre de Kate Middleton sigue estando en boca de todos. La Princesa de Gales se ha convertido en la protagonista indiscutible de la semana a raíz del polémico retoque de su imagen familiar con motivo del Día de la Madre en Reino Unido. Un suceso que ha hecho saltar aún más si cabe las alarmas sobre su estado de salud, mientras que desde el Palacio de Kensington no se arroja ningún nuevo dato sobre cuándo tendrá lugar su esperada reaparición pública. Es por ello que ya han comenzado a salir a relucir algunas teorías, entre ellas la de Boris Izaguirre, que considera que el futuro del Príncipe Guillermo y de su esposa está marcado por la “venganza de Lady Di”.

Como colaborador de ‘TardeAR’, Boris Izaguirre no ha dejado pasar la oportunidad de desvelar todos los detalles de lo que para él es “la venganza de Lady Di”. El tertuliano tiene claro que el Príncipe Guillermo “no va a reinar” como consecuencia de todos los escándalos que han girado en torno a él en las últimas semanas: “Va a volver Harry, va a reinar Harry, y Meghan va a ser la primera Reina afroamericana del Reino Unido. Esto es lo que va a pasar. Vamos a decirlo con todas sus letras en castellano: una Reina negra”, indicaba, visiblemente contento al caber la posibilidad de que esto suceda.

El gran 'inconveniente' del Príncipe Harry para ser Rey

Han sido muchos los usuarios de redes sociales que han reaccionado a la ‘visión’ de Boris, mucho menos esperanzados que él ante este giro de 180 grados en la monarquía británica: “Los ingleses primero abolen la monarquía antes de aceptar a Meghan como Reina”, aseguraba uno; mientras que otro deseaba que finalmente el Príncipe Harry se hiciera con la Corona: “Esperemos a ver qué pasa, sería genial que fuese así”.

Kate Middleton posa con sus tres hijos

La foto de Kate Middleton y sus hijos, a debate por estar supuestamente manipulada.

Palacio de Kensington

Sea como fuere, lo cierto es que el Príncipe Harry tiene prácticamente imposible reinar en Reino Unido. A día de hoy, el hijo menor de Diana de Gales se encuentra en la quinta posición de la línea de sucesión al trono de Inglaterra. Por delante de él se encuentran el Príncipe Guillermo y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Todos ellos tendrían que sufrir algo que les impidiera ascender al trono, o negarse a hacerlo. Esta sería la única forma que tendría el duque de Sussex para reinar, motivo por el que actualmente es bastante inviable. 

 

La evolución de Kate Middleton, en el punto de mira

Sea como fuere, lo cierto es que una gran parte de los miembros de la Familia Real británica están situados en el ojo del huracán. Fue el pasado mes de enero cuando se hicieron públicas las intervenciones quirúrgicas de Kate Middleton y el Rey Carlos. De este último, más tarde pudo saberse que padecía un cáncer que le mantendría alejado de sus quehaceres al frente de la Corona de manera temporal. Sin embargo, Casa Real no desveló detalle alguno sobre el estado de salud de la Princesa de Gales. El Palacio de Kensington simplemente se limitó a decir que la esposa del Príncipe Guillermo evolucionaba favorablemente, lo que provocó cierta desconfianza entre sus seguidores, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco había salido a relucir ninguna imagen suya.

Las investigaciones comenzaron no solo dentro del Reino Unido, sino también fuera de sus fronteras. Tanto es así, que a comienzos de este mes de marzo TMZ hizo públicas las primeras imágenes de Kate tras su cirugía abdominal. En ellas, la cuñada del Príncipe Harry aparecía en el asiento del copiloto de un coche que conducía su madre por los aledaños del Castillo de Windsor. Unas instantáneas un tanto tranquilizadoras pero que sabían a poco, ya que Middleton llevaba unas amplias gafas de sol que impedían que se viera gran parte de su rostro.

Pero lo más extraño estaba aún por venir. Hace apenas una semana, Kate rompía su silencio a través de redes sociales para felicitar el Día de la Madre de Reino Unido. Lo hacía con una imagen junto a sus tres hijos, probablemente sin llegar a imaginar la repercusión que generaría. Y es que, los más observadores se percataron de que se trataba de un montaje fotográfico, y que por ende, no era una fotografía real. Algo que terminó admitiendo la Princesa al aclarar que había “experimentado con la edición”. Pero aún sigue una incógnita en el aire: ¿Cuándo volverá a hacerse cargo de sus compromisos oficiales?