La guerra familiar entre Sofía Suescun y Maite Galdeano se ha convertido en una de las más mediáticas de los últimos tiempos, y no es para menos. Pese a haber permanecido muy unidas desde que saltaron a la fama, madre e hija se han distanciado drásticamente y han llevado a cabo un cruce de reproches público que ha llamado la atención de algunos rostros conocidos. Entre ellos el de Suso Álvarez, que coincidió con ambas en ‘Gran Hermano 16’.
Suso Álvarez mantuvo un romance en la casa de Guadalix con Sofía Suescun, donde también conoció a la que sería su suegra, Maite Galdeano. Sin embargo, su historia de amor no llegó a buen puerto y se sintió atraído por otra de sus compañeras, Raquel. Algo que no gustó en absoluto a las de Pamplona, que protagonizaron varios rifirrafes con el colaborador hasta que firmaron la paz. La relación entre ellos actualmente es muy positiva, aunque eso no ha impedido que el tertuliano se posicione en una batalla muy comentada en televisión.
Suso Álvarez recuerda a Maite Galdeano como una suegra "magnífica": "Loca no está"
Al contrario que Kiko Jiménez o Alejandro Albalá, Suso recuerda a Maite como una suegra “magnífica”. Así lo ha revelado durante el Festival de Vitoria, en el que ha roto una lanza a favor de la también conocida como ‘la elegida de Dios’: “Era mi madre en ‘Gran Hermano’. Me da mucha pena que se haya detonado todo así, veo mucho dolor, muy mal gestionado por parte de todos y les deseo lo mejor que cuanto antes se sane todo esto”, ha asegurado.
Aun así, si algo tiene claro, es que Galdeano ha expresado su verdad tal y como la ha vivido: “Yo creo que Maite Galdeano no tiene distorsionada la realidad. No, no sé si es verdad o no porque no tengo información, pero que Maite Galdeano loca no está”, ha confesado, dejando entrever que, aunque quizá sus últimas actitudes no hayan sido del todo correctas, la madre de Sofía Suescun no necesita ayuda psicológica.
No obstante, Suso ha preferido no inmiscuirse más en la polémica, y no se ha mojado sobre si cree o no que se trata de un montaje por parte de la pareja y de Maite: “No sé si es un montaje o no porque no tengo información. La verdad es que no lo sé, sería mentir. Te puedo decir sí o no por decir algo”. Aun así, considera que ni Sofía ni Kiko tienen necesidad de “prestarse” a algo así, sobre todo teniendo en cuenta que la joven “es una de las número uno influencers”: “Le va muy bien, trabaja mucho. Yo creo que no tiene por qué. Yo creo que no haría eso, no se tiene por qué prestar. Kiko tampoco. Estaba trabajando mucho… Bueno, no sé, es que no sé realmente lo que hay detrás”, zanjaba entre risas, y aseverando que no mantiene ningún contacto directo con los miembros de esta mediática familia.
Las vidas paralelas de Sofía Suescun y su madre en pleno distanciamiento
Aunque estas declaraciones quizá podrían doler a Sofía en otra situación, la joven está disfrutando de unas vacaciones por todo lo alto en Abu Dabi junto a Kiko Jiménez. La ganadora de ‘Supervivientes 2018’ está aprovechando para hacer todo aquello a lo que su madre ponía impedimentos mientras estaba en su casa, como por ejemplo, pasar tiempo con la familia de su novio o exprimir al máximo los huecos de su agenda junto a su chico. Una manera de permanecer ajena a todas las polémicas que giran a su alrededor, y que su madre no deja de alimentar.
Pese a que aseguró estar dispuesta a dejar cierto espacio a su hija e incluso acudir a terapia, Maite Galdeano no deja de mandar dardos a Sofía a través de sus redes sociales. La de Pamplona ha hecho de su cuenta de Instagram su principal vía de escape al mostrar cómo le está yendo la vida tras haber abandonado el domicilio madrileño de su hija. Una nueva etapa en la que, al parecer, se siente muy contenta gracias al apoyo de personas a las que no conocía hasta ahora, las cuales le están abriendo las puertas de su casa.
Al menos de momento, el conflicto entre madre e hija no parece que vaya a tener fin. El pasado viernes, 30 de agosto, Maite cogía el testigo de Sofía y se sentaba en ‘¡De Viernes!’ para exponer su versión de los hechos ante la audiencia. La colaboradora se mostró muy arrepentida por la manera en la que había tratado a Kiko y especialmente a su hija, aunque es consciente que, al menos de momento, no se va a producir un acercamiento entre ellos dada la gravedad de lo sucedido. Sobre todo, teniendo en cuenta que Galdeano llegó incluso a saltar una valla para hablar con la joven y su novio.